Hasta que no se inventen las baterías nucleares, algo que parece bastante improbable, la vida de la batería y la autonomía de nuestros móviles siempre será un problema. Ya tengamos carga rápida o no, llevemos encima una batería portátil o no, que se apague el teléfono en el momento menos indicado puede ser una molestia. Incluso algo peligroso, si vamos a necesitar algún tipo de ayuda y nos quedamos incomunicados.
Por eso yo siempre cambio nueve ajustes en mi Xiaomi cuando lo saco de la caja y lo configuro, y se quedan así hasta que toque formatearlo o hasta que cambie de móvil a uno nuevo, ya sea uno personal o uno que tenga que analizar para Mundo Xiaomi. Son cambios que no afectan al rendimiento del móvil, nada agresivo que reduzca su potencia, pero que ayudan a que la batería dure más. Cambios útiles para ayudarnos en el día a día.
El primero y el segundo tienen que ver con la pantalla
No cabe duda de que la pantalla es el componente que más consume de un teléfono móvil. Cada vez más tamaño, cada vez más resolución, cada vez más velocidad de refresco. No hay ninguna necesidad de que nosotros mismos añadamos estrés a este componente y, con ese estrés, reduzcamos la autonomía de nuestro Xiaomi. Así que una de las cosas que me “cargo” siempre que configuro un móvil es la pantalla activa.
Es realmente tentador tener activado el efecto de la pantalla activa. Mirad el móvil sin tocarlo y tener ahí la hora, o incluso echar mano de alguna app que nos muestre un bonito diseño. Pero eso implica que la pantalla esté permanentemente consumiendo energía. ¿Poca? Sí. Pero energía. Así que desconectad esto para alargar la autonomía y notaréis que se reduce el consumo. Posiblemente el cambio no sea radical, pero se nota.
Otro cambio aplicable en materia de pantalla tiene que ver con la frecuencia de refresco. Algunos móviles disponen de refresco adaptable y eso permite que se autoajusten, ofreciendo refrescos altos sólo cuando hace falta. Pero la realidad es que este alto refresco implica aumentar el gasto, en algunos casos incluso duplicarlo. Así que si queréis estirar la autonomía de vuestro Xiaomi, bajad el refresco a los clásicos 60Hz. Le haréis un favor a la batería.
Tercer, cuarto, quinto y sexto cambio: las comunicaciones de tu Xiaomi
Soy consciente de que estos cambios que os voy a contar ahora requieren de cierto esfuerzo, pues se trata de andar conectando y desconectando cosas. No todas, pero algunas sí. Pero lo cierto es que sí que se notan cuando hablamos de tener más batería disponible en nuestro Xiaomi. Son cambios relacionados con el apartado de conectividad de nuestro móvil, con mantener activas siempre cosas que no usamos todo el tiempo. Y que no pasa nada si las encendemos y apagamos de forma intermitente.
El tercer cambio del listado es la WiFi. Si estás fuera de casa, tener la WiFi activa es bastante absurdo. No estamos conectados a ninguna red pero aún así el móvil no deja de buscar y buscar, porque él no sabe qué queremos hacer. La mejor forma de evitar ese gasto innecesario de energía es desconectar la WiFi cuando salimos de casa. Tan sencillo como eso.
El cuarto cambio es el de la conexión Bluetooth. Es el que menos puedo aprovechar ahora, pues llevo un smartwatch conectado, pero antes sí lo aprovechaba. Si no voy a conectar un reloj, un altavoz inalámbrico, unos auriculares o cualquier otro dispositivo, apago la conexión Bluetooth. Como en el caso de la WiFi, el Bluetooth de nuestro Xiaomi está permanentemente buscando dispositivos a los que conectarse, y eso consume energía. ¿La solución? Apagarlo cuando no se usa. Y de paso aumentamos la seguridad de nuestro móvil.
Quinto cambio. El chip NFC. Misma fórmula que con la WiFi y el Bluetooth. Si no lo vas a usar ahora, apágalo. Evitarás que el chip esté todo el tiempo generando campos de conexión. Sexto cambio, desconectar los datos móviles siempre activos. Esto se hace desde los ajustes de desarrollador del teléfono. Se trata de una función útil que nos mantiene online cuando se cae la WiFi o similar, pero podemos prescindir de ella en casa. La desconectamos.
El séptimo cambio tiene que ver con las apps, el octavo también
No nos damos cuenta de que Android, el sistema que corre bajo MIUI en nuestro Xiaomi, es bastante permisivo con el funcionamiento de las apps de nuestro teléfono en segundo plano. Aunque no las estemos usando en ese preciso instante, las apps pueden estar haciendo cosas. Como sincronizarse con sus servidores para ver si hay algo que notificar. Esto implica gasto energético que, cuando además son apps que no usamos, podemos cortar de raíz.
La primera manera es con el séptimo cambio que llevo a cabo en mis teléfonos. Hago un barrido de las apps que no uso ni voy a necesitar y las desinstalo. Así evitamos que consuman ningún tipo de energía de nuestro teléfono. Y de paso recuperamos espacio para otras cosas. Eso es lo que hago en la primera instalación de un Xiaomi, darme un paso por el listado de apps instaladas en los ajustes y quitar todo aquello que no uso. Y si no se pueden desinstalar, porque pasa en algunos casos concretos, las congelo.
Y el octavo cambio tiene que ver con qué permito que hagan las apps que sí se quedan instaladas. En mi caso concreto, todas las apps ‘no urgentes’ no se sincronizan automáticamente. Les desactivo la sincronización a todas. Si no eres Gmail, WhatsApp, Telegram y compañía, todo lo que me tengas que decir puede esperar. Incluso las apps de redes sociales. Así que accedo a ellas a través de los ajustes y desconecto la sincronización. Ya veré qué pasa con ellas cuando las abra, pero no quiero que hagan nada por su cuenta.
Noveno cambio, adiós animaciones del sistema
Éste es uno de los cambios más personales porque entiendo que la experiencia de un móvil desconectando las animaciones del sistema cambia de forma bastante radical. Pero en mi caso, me he acostumbrado a vivir sin ellas. Así que en cada configuración de un Xiaomi, accedo al menú para desarrolladores y desactivo todas las animaciones.
Con esta opción desactivada, las apps se abren, cierran y minimizan de forma más brusca, es un hecho. Pero también se ahorra trabajo al procesado y, por tanto, energía. Todos estos son los cambios que aplico en cada configuración de un Xiaomi. Unos se activan para siempre y se quedan ahí, otros requieren de nuestra colaboración para ir apagando y encendiendo funciones, pero todos ellos ayudan a estirar la autonomía. Algunos más, algunos menos, pero todos.
Y vosotros, ¿qué cambiáis para alargar la autonomía de vuestro Xiaomi?
En Mundo Xiaomi | Estira la vida de la batería de tu Xiaomi y mejora su salud con este truco para que te avise cuando esté cargado al 100%