Una de las quejas que a veces tenemos con nuestro smartphone es que de repente tiene poca o ninguna cobertura. Eso significa que la señal es débil o casi inexistente. Los nuevos modelos que salen cada año son cada vez más potentes, pero ¿eso significa que, con una señal más fuerte, el peligro de radiación emitida por el móvil puede ser mayor?
Para encontrar el equilibrio, un móvil con una señal potente pero con un SAR bajo que no nos afecte, Xiaomi testea cada terminal aplicándole un test SAR para comprobarlo. Y para ello usa una máquina tan curiosa como cara.
SAR o Tasa de Absorción Específica
La SAR, o tasa de absorción específica, es un parámetro que analiza la cantidad de EMF (emisiones de campo magnético) que puede absorber nuestro tejido corporal. Debido a sus particularidades físicas —densidad, composición, etc— el cuerpo humano posee unas características específicas en cuanto a cantidad de ondas que puede retener y absorber.
Eso es la llamada tasa específica de tolerancia que fue elaborada por la Comisión Federal de Comunicaciones. En agosto de 1996 se publicaron las reglas que determinaban los límites máximos de exposición: La certificación CE determina un límite de 2,0 W por kilogramo.
La certificación FCC es algo más estricta y establece 1,6 W por kilogramo. Cuanto más bajo son los niveles de SAR, menor radiación indirecta recibiremos, pero menor potencia tendrá el terminal. En la actualidad existen decenas de informes demostrando cómo se vulneran los límites del parámetro SAR, como este del año 2016.
La forma que tiene Xiaomi de medir el SAR en sus móviles
Para garantizar la salud de sus consumidores, y evitar un escenario muy peligroso que supondría un contingente de demandas, Xiaomi lleva años usando un equipo que asegura los niveles medios de SAR aprobados por la FCC, con lecturas obtenidas mediante un escenario controlado donde se simulan decenas de formas de coger el terminal y colocarlo directamente sobre la oreja.
Pero además, este curioso equipo analiza el efecto biológico (MSBE) en nuestro organismo. Como vemos en el vídeo que Lei Jun ha publicado en su cuenta de X, en el Xiaomi Lab se usa un equipamiento en el que las mediciones se realizan en "piscinas" con silueta humana rellenas de un gel de densidad y resistencia concreta, con el fin de analizar de forma precisa el comportamiento de las ondas.
El líquido dentro de estos aparatos "imita los fluidos en nuestro cuerpo" y varias partes "tanto del cuerpo como del cerebro humano" según Jun. Y tras colocar un móvil de la marca al lado, la máquina usa "una sonda de alta precisión para medir la cantidad de radiación del 5G, el Wi-Fi y el Bluetooth que afecta en realidad a nuestros cuerpos".
El equipo es descrito como "un detector de radiación electromagnética de primera clase", y tiene un coste de 5 millones de Yuan, lo que equivale a 638.000 euros por cada unidad.
CSAR 3D System para lograr un nivel SAR incluso por debajo de lo establecido por la CE
El aparato que Xiaomi usa desde hace años es el CSAR 3D System, desarrollado por la empresa suiza Schmid & Partner Engineering. Este equipamiento recurre a un sistema de matriz de vectores y es capaz de operar entre los 300 MHz y 10 GHz.
El sistema realiza aproximadamente 3 mediciones por segundo y lleva a cabo de forma automática más de 1000 pruebas en las distintas modulaciones estándar (2G, 3G, 4G, 5G). Junto a DASY (el Sistema de Evaluación Dosimétrica), la plataforma de escaneo de campo cercano electromagnético, Xiaomi es capaz de calibrar de forma autónoma todo tipo de frecuencias.
Se trata, al fin y al cabo, de pruebas capitales para determinar la seguridad y operatividad de los distintos smartphones de la compañía. Xiaomi es de las compañías que más invierte en medir los niveles SAR, logrando que, según Jun, estos niveles estén incluso por debajo del límite establecido por la Comunidad Europea.
Vía | Cuenta X Lei Jun
En Mundo Xiaomi | El estudio sobre bacterias que me ha asustado y ahora voy a limpiar mi microondas Xiaomi más a menudo
Ver 0 comentarios