A día de hoy todavía es fácil encontrar titulares que vinculan los móviles BlackShark bajo la coletilla "Xiaomi". Sin embargo, estas dos marcas nunca han estado más distanciadas.
Te contamos por qué aún hoy se sigue asociando Xiaomi a esa Black Shark en verde eléctrico y cuáles son los pasos futuros de este tiburón que acaba de asociarse con otro tiburón aún más grande, Tencent.
Historia corta: Xiaomi era el inversor líder
Esta es la historia corta: desde su propia génesis, la marca estuvo viculada a Xiaomi. Cuando Black Shark nació en 2017 como start-up, bajo esa perspectiva de "móviles radicales para el gaming", Xiaomi entró como inversor líder, haciéndose con el 46% del total de las participaciones de esta nueva compañía. Lei Jun, CEO y fundador de Xiaomi, lo anunció en 2018 bajo una alianza que en India se tradujo en el Xiaomi Black Shark 2.
Este modelo de negocio similar, al que hemos visto entre Huawei y Honor y que dejó móviles para el recuerdo como aquel mítico Black Shark Helo, confundió a muchos usuarios y MiFans. La realidad es que por aquel entonces se trataba únicamente de un patrocinio y una alianza para distribuir un smartphone de nicho mediante las redes comerciales de Xiaomi. Modelo que actualmente ocupa POCO, con ese portentoso F4 en el horizonte.
Al año siguiente la compañía aclaró las dudas mediante este mensaje: "Xiaomi y Black Shark son dos corporaciones diferentes, con líneas de producción, marcas, departamentos de ventas, marketing e I+D independientes". Y ahora, al parecer, más que nunca.
Tal y como hemos sabido a través de MyDrivers, Tencent, el gigante chino que tiene entre sus propiedades servicios como WeChat o juegos como League of Legends —y que también cuenta con alianzas con marcas como Nubia—, ha decidido hacerse con el 100% de Black Shark Technology.
La fusión de esta marca dentro del conglomerado de Tencent Group Platform and Content Business Group (PCG), liderado por el COO y presidente de Tencent Holdings Ren Yuxin, ha sido confirmada por ambas partes. Al parecer, Tencent necesita músculo tecnológico para su propio metaveso —no su Net City, sino su versión virtual—, aunque primero tendrá que lidiar con los marcos regulatorios del gobierno chino.
Black Shark seguiría, por tanto, produciendo móviles gaming mientras una nueva división se centraría en tecnologías relacionadas con la Realidad Virtual y Realidad Aumentada y desvinculándose, definitivamente, de la Xiaomi que tiempo atrás le dio el espaldarazo económico para volar más alto.