A medida que utilizamos nuestros teléfonos en el día a día, la funda transparente de silicona que incorporan la mayoría de los dispositivos Xiaomi adquieren un tono amarillo y una textura que, por desgracia, es bastante complicado de evitar a pesar de utilizar una funda de mejor o peor calidad.
Eso sí, debemos deciros que existen unos pequeños trucos que os van a ayudar a poder conservar en el mejor estado posible a lo largo del tiempo vuestra funda para poder utilizarla sin problemas, y en este post te contamos algunos de ellos para que puedas seguir disfrutando de ella el máximo período posible.
El agua y jabón de toda la vida, lo más recomendable para eliminar la suciedad
El primer truco que os vamos a mostrar es el que normalmente utilizan la mayoría de personas, y ese no es otro que el de utilizar agua y jabón para poder limpiar nuestra funda de silicona, sin duda lo más recomendable de cara a poder adecentarla periódicamente sin tener que gastar demasiado dinero.
Tal y como podréis imaginar, este método va a ser el menos efectivo de cara a mantener en el mejor estado posible nuestra funda de silicona, pero sí que es cierto que nos va a ayudar bastante a eliminar la suciedad sin apenas esfuerzo y hacer que luzca lo mejor posible con el uso diario.
La forma de limpiarla con este método es bien sencillo, ya que tan sólo tendremos que colocar nuestra funda debajo de cualquier grifo de nuestra casa y aplicar jabón de manos sobre ellas aunque, eso sí, os recomendamos que uséis vuestras propias manos durante el proceso para evitar que se pueda llegar a romper o deteriorar.
Lo más interesante es que vais a poder llegar a casi cualquier rincón de vuestra funda gracias al uso de vuestros dedos y al chorro de agua que apliquéis sobre ella y, una vez la hayamos limpiado a conciencia, asegúrate secar la funda en detalle para evitar que el agua sobrante se introduzca en tu dispositivo una vez la vuelvas a colocar.
Un recipiente con lejía puede ser tu mejor aliado
Por supuesto, otro de los imprescindibles cuando hablamos en términos de limpieza es la lejía, un producto bastante efectivo a la hora de eliminar suciedad de casi cualquier material, pero que debemos manejar con precaución dado que podemos llegar a dañar la funda si usamos demasiada cantidad.
Por ello, os recomendamos que utilicéis un recipiente que cristal o materiales resistentes para verter la lejía sobre él y, acto seguido, podemos introducir la funda en posición horizontal para sumergirla durante unos cuantos minutos, siempre con precaución de que no se nos olvide retirarla.
Una vez hayan pasado algunos minutos, simplemente tendremos que sacar la funda y lavarla tal y como os hemos indicado en el paso anterior, es decir, verter agua y un poco de jabón sobre ella para dejarla impecable y poder volver a utilizarla sin miedo aunque, eso sí, no olvidéis secarla posteriormente a conciencia.
Utiliza alcohol isopropílico para darle el toque final
Por último, un toque extra que podemos darle a nuestra funda para dejarla impoluta es utilizar un poco de alcohol isopropílico con un paño de microfibra para poder eliminar la suciedad que no hemos podido retirar con el agua y el jabón que hemos utilizado anteriormente.
En este caso, únicamente tendréis que mojar una pequeña parte del paño y aplicarlo sobre la parte interna y externa de la funda con movimientos suaves de cara a evitar que ésta se deteriore mientras estamos llevando a cabo la limpieza.
Una vez hayas acabado con el proceso, simplemente utilizad una parte completamente seca y limpia del paño de microfibra y secad toda la funda para que ésta quede en el mejor estado posible, e incluso podéis esperar unos pocos minutos hasta que el alcohol se haya evaporado completamente para volver a colocarla en vuestro teléfono móvil.
¿Se puede evitar que una funda de silicona transparente se vuelva amarilla?
Pues sentimos deciros que no. Por desgracia, dado que el material que usan este tipo de fundas es de silicona transparente, es prácticamente imposible que podamos evitar que a la larga tengamos un tacto diferente e incluso un tono amarillento en este tipo de productos.
Por lo tanto, lo más recomendable es que si no queréis que os ocurran este tipo de problemas es que utilicéis fundas de otro tipo de material ya sea plástico flexible, cuero o similares, e incluso también podéis optar por comprar fundas de silicona con un toque ahumado mas oscuro de cara a que su color pierda la menor tonalidad posible con el paso del tiempo.