A veces utilizas tanto una aplicación que no detectas determinadas funcionalidades que se han añadido con el tiempo. Bien porque no estuviste atento al anuncio o porque no las has necesitado nunca, y por tanto no las has buscado. A mí ya me pasó el otro día con los filtros ocultos y me acaba de pasar con WhatsApp y con la restricción de chats. La posibilidad de ponerle clave a un chat, y protegerlo para que nadie acceda, ni lo pueda leer, estaba ahí y no me había dado cuenta hasta ahora.
Ha sido un gesto inocente que habré hecho mil veces en el último mes, y no ha sido hasta ahora cuando me he dado cuenta. Gracias a eso, acabo de aprender a proteger chats con contraseñas. Chats que contienen información importante que no quiero que nadie lea, o simplemente porque la quiero mantener oculta de miradas extrañas. Sea como fuere, he aprendido sin querer a proteger chats con clave. Con mi huella, de hecho.
He aprendido a proteger chats con la huella sin querer
Las veces que habré hecho una pulsación larga en un grupo o en un chat individual para seleccionarlo y, después, desplegar las opciones sobre ese chat. Para ver la información del mismo sin entrar, para enviar un acceso directo al escritorio cuando son chats muy frecuentes, o incluso para marcarlo como no leído y no olvidar lo que se ha dicho ahí la próxima vez que abra la app. Como he dicho antes, miles y miles veces. Es un gesto repetitivo.
Y no me había dado cuenta de que estaba ahí la opción de ‘Restringir chat’, que lo que hace es mandar el chat a una bóveda virtual que se queda automáticamente protegida con mi huella dactilar. Porque hay que tener esto claro. Los chats se quedan no sólo protegidos, sino también ocultos. Cualquiera que no seas tú no podrá siquiera ni leer el último mensaje que aparece en el chat, el que se lee sin entrar. Y si quieres, puedes optar por un PIN numérico en lugar de la huella, pero en mi caso he usado la huella, que es el sistema de seguridad más potente que hay en mi Xiaomi.
Te cuento cómo hacer el proceso y cómo proteger un chat en cuestión de segundos. Cuanto más lo pienso, más tonto me siento por no haber prestado antes a que dicha opción estaba ahí. Con lo útil que es. He escondido mis mensajes con varias compañías de mensajería, por ejemplo, para proteger los números de seguimiento de mis envíos. En fin, que te cuento cómo se hace, porque es facilísimo.
- Abre WhatsApp y ve a la pestaña de Chats
- Deja pulsado cualquier chat hasta que se seleccione. Verás que se pone más oscuro y aparece un símbolo de verificación verde en un lateral.
- Ahora ve a la parte superior de la app y pulsa los tres botones verticales de la derecha
- Ahí, pulsa en ‘Restringir chat’
- WhatsApp te avisará automáticamente de cómo funciona todo y te pedirá verificación, para que seas consciente de qué estás haciendo
- Luego, WhatsApp te pide si quieres usar la huella o, si lo prefieres, un PIN numérico para proteger el chat. Cada uno que elija lo que considere oportuno
- Una vez lo eliges, y seleccionas el PIN o colocas tu dedo en el lector, el chat desaparece
- Justo en ese momento, aparece sobre la lista de chats una opción que dice ‘Chats restringidos’. Es la bóveda que decía antes, ahí dentro están todos tus chats protegidos con huella o clave.
- Si pulsas para acceder a ellos, tendrás que verificar que eres tú con el método elegido y podrás entonces leerlos, escribir en ellos o lo que quieras.
Recuerda que el método que eliges para un chat, sirve para todos de forma automática. Si eliges la huella, todos los chats se protegen con huella. Porque en realidad, lo que estás haciendo es elegir el método de bloqueo a la zona de ‘Chats restringidos’, que es como la sala de espera VIP de un aeropuerto. Sin autorización, no se pasa. Y listo, chats protegidos y ocultos. Hasta que tú quieras, claro. Ojalá lo hubiera sabido antes.
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