Xiaomi Redmi Note 8 2021, análisis. El resurgir de un superventas que marcó la historia de Xiaomi

El Xiaomi Redmi Note 8 fue todo un éxito para Xiaomi, tanto es así que la compañía ha decidido volver a lanzarlo casi dos años después de su lanzamiento oficial, dándole un nuevo corazón y ofreciendo unas especificaciones actualizadas a 2021.

Este es un smartphone muy especial para Xiaomi, ya que una de sus versiones de este dispositivo fue uno de los más vendidos de 2020.

A priori, es un smartphone que cuenta con un diseño de 2019, pero con unas especificaciones actuales ¿será un digno rival en la gama media? Lo averiguaremos juntos a lo largo de esta review.

Xiaomi Redmi Note 8, ficha técnica

Un diseño de hace dos años que ha envejecido bastante bien

Nada más lo ves, sabes que es smartphone con un diseño de hace un par de años, algo lógico, teniendo en cuenta que precisamente busca evocar esa sensación. Sin embargo, cuenta con una construcción en cristal que le ofrece una muy buena sensación.

En la parte frontal nos encontramos con la cámara delantera de 13 megapíxeles ubicada en un notch tipo gota de agua y en la parte inferior un marco en el que se ubica el logo de "Redmi".

Si te fijas en el canto derecho, te encuentras con los botones de subir y bajar el volumen, que en este caso están unidos. También con el botón de encendido, apagado y bloqueo en una posición que nos ha parecido muy cómoda.

La parte izquierda es totalmente lisa y tan solo encontramos a la bandeja para las tarjetas nano SIM, con la posibilidad de ampliar el almacenamiento a través de MicroSD.

Si ves la parte inferior, te encontrarás con el altavoz multimedia, un USB tipo C, un doble micrófono para responder las llamadas y un jack de 3,5 mm.

En la parte superior se alberga el sensor infrarrojo, con el que podrás controlar los diferentes dispositivos con sensor infrarrojos. También un micrófono que sirve para grabar el audio durante la grabación de vídeo.

Por último, la parte trasera de este dispositivo llama mucho la atención debido a su acabado en efecto espejo. Es tan sucia como bonita, debido a que se marcan mucho las huellas y la suciedad. Cuenta con un sensor de huellas físico, que funciona bastante rápido, y un módulo de cámaras en disposición vertical. También el logotipo de Redmi.

A pesar de no ser un smartphone de grandes dimensiones, no es precisamente ligero, sus 190 gramos se hacen notar, aunque su tamaño es realmente compacto y será una maravilla para quien busque un smartphone algo más pequeño de lo que ofrecen los diferentes fabricantes.

Los dos años no solo se notan en el diseño, también en la pantalla

A la pantalla del Redmi Note 8 le falta una variedad cromática más amplia y una tasa de refresco a 90 Hz. Las 6,5 pulgadas están muy bien, pero el panel es mejorable. Le falta algo de brillo, ya que distorsiona algunos colores con el brillo al máximo, y en exteriores no se ve con claridad en todas las situaciones.

Los ángulos de visión tampoco están a la altura de un dispositivo de gama media actual, debido a que aparece mucho reflejo. El brillo automático funciona correctamente.

Eso sí, el sonido que ofrece es bastante mejor del que en un primer momento esperarías. El sonido es alto, cuenta con unos graves bastante potentes y, pese a no tener doble altavoz, es uno de los puntos más positivos del terminal.

El rendimiento, su mayor talón de Aquiles

MIUI es una de las capas de personalización más pesadas del mundo Android, por lo que necesita un hardware lo suficientemente potente como para poder ofrecer un buen rendimiento y una experiencia adecuada.

En este caso, cuenta con un Mediatek Helio G85, un procesador que suele funcionar muy bien en este tipo de gamas acompañado de 4 GB de RAM y 64 o 128 GB de almacenamiento. El mayor problema se encuentra en que esta cantidad de RAM, hoy en día resulta insuficiente.

Es un procesador capaz de ejecutar diferentes tareas de una forma sencilla, pero no juegos exigentes ni otros procesos que requieran de algo de potencia. Lo hemos puesto a prueba en juegos exigentes como el Asphalt 9, pero el lag y las caídas de frames son constantes.

Se trata de un smartphone idóneo para hacer uso de aplicaciones de mensajería o redes sociales, pero no para ejecutar juegos pesados, ya que también aumenta considerablemente su temperatura al ejecutarlos.

MIUI 12.5 en un smartphone económico

La versión utilizada durante esta review tiene el software modificado, por lo que no es posible juzgarla respecto a la versión final.

Es la última versión de MIUI del momento, y a pesar de que en esta unidad no acaba de funcionar bien, probablemente con el paso del tiempo, la compañía acabe de optimizar la capa para obtener una mejor experiencia.

Una autonomía correcta, pero no para echar cohetes

Los 4.000 mAh con los que cuenta el Xiaomi Redmi Note 8 2021 son suficientes como para llegar al final del día, eso sí, sin grandes lujos.

La carga rápida con la que cuenta es de 18 W, lo que hace tengas el móvil cargado en algo más de hora y media, unas cifras que se alejan de un smartphone que está muy cerca de la barrera de los 200 euros.

Las pruebas las hemos realizado con el brillo automático, el GPS, el WiFi y el Bluetooth activado. Hemos obtenido una media de en torno a 5 horas de pantalla activa.

Un apartado fotográfico del que también se esperaba una renovación

El apartado fotográfico apenas ha cambiado en esta gama de precio desde que salió la versión original del smartphone en 2019, de hecho, la tendencia actual sigue siendo muy similar a la de entonces, sensores con muchos megapixeles y sensores ultra gran angular y macro.

• Sensor principal de 48 megapixeles f/1.79
• Ultra gran angular de 8 megapixeles f/2.2 UGA
• Sensor macro de 2 megapixeles f/2.4
• Sensor de profundidad para el bokeh de 2 megapíxeles f/2.4

El software de la cámara es muy completo. Tiene multitud de opciones, a pesar de que es cierto que no tiene una velocidad de disparo elevada ni ningún punto que la haga especial.

A pesar de que el sensor principal es de 48 megapíxeles, lo cierto es que de por sí este está limitado a tan solo 12. De esta forma el sensor hace uso de la tecnología Quad Pixel para poder captar más luz y obtener mejores fotografías. También cuenta con IA, que adapta los diferentes parámetros a las diferentes situaciones.

Hay que tener en cuenta que también es posible hacer uso de los 48 megapíxeles activando el modo correspondiente, aunque en lo único que se diferenciarán será en el detalle al hacer zoom, pero también en el peso que ocupará la fotografía.

Es un apartado fotográfico que si bien es cierto que en 2019 se correspondería con un gama media, en 2021 este es un gama de entrada.

Por el día, las fotografías acompañan. Es cierto que no alcanzan una buena definición, pero son aceptables. El HDR activado es casi obligatorio para lograr unos colores algo más intensos y será suficiente para aquellos usuarios que no le pidan mucho al apartado fotográfico.

El software permite realizar un zoom 2x de forma rápida, el cual no siempre se activa al pulsar el botón a la primera, pero logra unos resultados suficientes.

El zoom que integra es digital y de hasta 10 aumentos. Cuando realizas fotografías únicamente se distinguen formas debido a la cantidad de ruido y falta de nitidez que hay en la imagen.

De noche el sensor, como era de esperar, no obtiene la suficiente luz y aparece ruido, colores mal definidos, falta de nitidez... El modo noche se puede activar de una forma bastante sencilla, pero parece no ser suficiente en la mayoría de ocasiones.

El modo retrato obtiene un recorte decente, en zonas complicadas como la cabeza o las orejas este difumina ligeramente y no consigue un recorte preciso. Es ajustable a través del software, lo que hace que sea bastante sencillo conseguir el resultado que buscas.

Ahora toca hablar del sensor ultra gran angular. Un sensor muy útil para realizar fotografías a edificios o grandes superficies. Su gran problema se encuentra en que las esquinas distorsionan.

De noche, es un sensor que no es compatible con el modo noche y que sufre bastante, ya que las fotografías obtienen un nivel de nitidez inferior a lo que cabría de esperar.

El sensor macro es idóneo para realizar fotografías muy de cerca y captar detalles. En este caso es suficiente para hacer uso de él en situaciones puntuales y en lugares con mucha luz.

Selfies

La cámara frontal se ubica en el notch tipo gota de agua. Tiene 13 megapíxeles y permite hacer uso tanto del modo retrato como de otros modos de una forma sencilla.

Las fotografías consigue colores realistas y muy unos resultados muy decentes.

El modo retrato es ajustable a través del software, al igual que ocurre en el sensor principal.

De noche, aparece ruido y la nitidez desciende notablemente.

Vídeo hasta 1080p a 30 fps

El apartado del vídeo en el Redmi Note 8 2021 no es demasiado reseñable. La resolución máxima que alcanza es a 1080p a 30 fps.

De día, haciendo uso del sensor principal, la estabilización es correcta y los colores que refleja son realistas.

• Grabación a 1080p 30fps:

De noche, la estabilización empeora y el ruido en imagen es el protagonista.

El software permite intercambiar entre los diferentes sensores de una forma sencilla. El sensor ultra gran angular obtiene una pésima estabilización e incluso cuenta con un efecto gelatina en imagen.

Xiaomi Redmi Note 8 2021, la opinión de Mundo Xiaomi

El Xiaomi Redmi Note 8 es un dispositivo que sale a un precio muy complicado, ya que la propia firma cuenta con terminales que son superiores en la gran mayoría de aspectos y cuyo precio es levemente superior.

Hay algunos elementos de este smartphone que se corresponden más con un gama baja que con un gama media, que es en el segmento en el que quiere competir.

Será un buen smartphone para aquellas personas que busquen un móvil con unas dimensiones comedidas, que utilicen las aplicaciones de mensajería y no realicen ningún proceso exigente, usuarios que opten a utilizar el modo lite.