El Mi 11i fue presentado casi por sorpresa bajo el lema "la mejor pantalla plana de Xiaomi". Y es cierto. Pero ¿qué es el Mi 11i? ¿Qué novedades presenta respecto al Mi 11? Esta revisión del POCO F3 parte de una serie de refinamientos estéticos: cuerpo de cristal brillante en vez de mate, procesador Snapdragon 880 en vez del 870, diseño más compacto y un precio bastante por debajo de sus hermanos mayores Mi 11 Pro y Mi 11 Ultra.
De hecho, si no existieran ni el Mi 11 Ultra ni el Mi 11 Pro, el Mi 11i podría presumir de ser el nuevo estándar. Porque si bien no es la joya de la corona —esa categoría viene impuesta por el Mi 11 Ultra— bajo su pantalla plana sin apenas marcos se esconde un rendimiento espectacular y una experiencia que, sin aspirar a dicha corona, se pasea por la corte del rey y hasta puede sentarse, en algunos puntos concretos, sobre el trono real.
Ficha técnica del Xiaomi Mi 11i
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Xiaomi mi 11I |
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PANTALLA |
AMOLED de 6,67 pulgadas |
PROCESADOR |
Snapdragon 888 |
RAM |
8 GB |
ALMACENAMIENTO |
256 GB UFS 3.1 |
CÁMARA TRASERA |
Principal: 108 MP - f/1.75 |
CÁMARA FRONTAL |
20 MP - f/2.45 |
BATERÍA |
4.520 mAh |
SISTEMA OPERATIVO |
MIUI 12.5 basado en Android 11 |
DIMENSIONES Y PESO |
163,7 x 76,4 x 7,8 mm |
CONECTIVIDAD |
5G SA y NSA, LTE, WiFi 6, Bluetooth 5.1, NFC, IR (sensor infrarrojos) |
OTROS |
Lector de huellas lateral, altavoces estéreo, sonido Dolby Atmos |
PRECIO |
8GB/128GB: 649,99 euros |
Xiaomi Mi 11i 5G - Smartphone 6.67'' (WiFi, Bluetooth 4.0, Qualcomm Snapdragon 888 2.84GHz, 128 GB de memoria interna, 8 GB de RAM, cámara de 108 MP), Plata [Versión ES/PT]
Diseño: perfecto por delante, sucísimo por detrás
Y comenzamos por lo primero que entra por los ojos: la construcción del Mi 11i. Nada más sacarlo de la caja y cogerlo puedes notar la robustez y ese punto premium propio de un Xiaomi más exclusivo. En la parte trasera podemos ver el nuevo logo de Xiaomi al lado del símbolo de 5G —esperamos que esta coletilla modal desaparezca pronto—.
Eso sí, diseñado sobre cuerpo de vidrio y marcos plateados, la trasera es un imán para las huellas. De los tres colores disponibles, en blanco, plata y negro, nos enfrentamos al más sufrido, con la trasera en negro. Usar la funda de silicona semitransparente que incluye la caja se convierte en una obligación si no quieres pasarte medio día limpiando lo que se ensucia durante el otro medio día.
Por otro lado, al tacto escurre ligeramente —no es pesado, pero su talla XXL se nota—. Y tampoco sabe estarse quieto: sobre una base lisa, el terminal se tambalea. El módulo de cámaras sirve de incómodo escalón y no garantiza suficiente estabilidad, transmitiendo sensación de peligro en caso de ejercer una mínima presión.
Pero hablemos de su diseño. Al margen izquierdo encontramos los dos botones de volumen más el ya habitual encendido con lector de huellas, ajustado ligeramente por encima del centro del marco izquierdo, con el fin de simplificar su manejo seas diestro o zurdo. En el margen inferior se esconde la ranura para doble SIM y la conexión USB 3.1. Y en el canto superior encontramos el silencioso sensor infrarrojo. En efecto, esta vez Xiaomi se ha olvidado de la compatibilidad con tarjetas MicroSD: tendremos que conformarnos con los, por otro lado más que suficientes, tope de 256 GB de almacenamiento.
En el margen superior izquierda se sitúa el módulo de cámaras compuesto por dos sensores, el altavoz, un flash LED de doble tono (frío/cálido) y la memoria "108MP AI Triple Camera". Aunque no siempre la inteligencia artificial nos ayudará a conseguir las mejores capturas, como veréis más adelante.
Con 196 gramos de peso y 7,8 milímetros de grosor, ni el terminal desentona con la escala habitual ni incomoda al manejarlo con una mano. Al contrario: comparando, el Mi 11 contaba con unas dimensiones ligeramente superiores (164,3 de altura, casi 1cm más que este Mi 11i).
El uso a una mano es muy agradable desde la primera impresión. Si tienes unas manos pequeñas tal vez sientas que su escala te incomode un poco. Sin embargo, en la mayoría de escenarios resultará bastante cómodo de usar —con funda, eso sí—.
Pantalla: entendiendo el "flat" y "true display"
Si bien Xiaomi podría haber optado por una pantalla "infinita", aprovechando parte de los marcos, esta vez se ha decantado por una pantalla plana más tradicional. Y le saca partido, vaya que sí. La cámara selfie, por cierto, se ajusta sobre un agujero en pantalla que apenas ocupa un milímetro. Difícil hacerlo mejor.
Salvo la barbilla inferior, el formato 20:9 aprovecha al máximo cada milímetro. También podemos apostar por otros ratios de aspecto como 4,5; 4 o 3,5 pulgadas, o recurrir a la doble pantalla para aprovechar ciertas features de la interfaz.
¿Y de qué pantalla hablamos? De un panel AMOLED con diagonal de 6,67 pulgadas, densidad de 395 píxeles por pulgada y resolución FullHD+ (un pasito por debajo del 2K) compatible con el estándar HDR10+. Por cierto, aunque el pico de contraste opera en los 5.000.000:1 y en brillo puede alcanzar los 1.300 nits de manera natural, lo habitual es verlo trabajar entre los 700 y 900 nits.
En cuanto a la tasa de refresco hay dos opciones: optar por una tasa fija de 60 Hz o tasa de refresco adaptativa de 120 Hz, donde la pantalla se ajusta a los fps de cada vídeo para ahorrar batería. Más fluidez a costa de una hora de autonomía diaria.
La experiencia, en cualquier caso, es muy agradable, con bastante fluidez en la emisión de vídeo, juegos o leyendo texto fijo. Y más ágil es la respuesta táctil, de 360 Hz, garantizando no solo un salto entre menús muy fluido y un uso de los controles gestuales propio de la gama más alta, sino una lectura de luz ambiental y rendimiento en brillo automático sobresaliente. Puedes decirle adiós a tu lector de libros sin mirar atrás.
Paseando por los menús de 'Pantalla' encontramos los 'Modo diurno/oscuro' —que Xiaomi está mejorando de cara a MIUI 13—, con horarios programados y la posibilidad, dentro de los ajustes avanzados, de modificar el tono neutro y el balance de blancos, la saturación o espacio de color, pudiendo optar por un perfil más lavado, con menor contraste, reajustando la gamma, el valor y demás.
Y aquí no acaba el delirio para ojos expertos: a través del motor de imágenes IA podemos aplicar mejoras dinámicas en vídeo (super resolución), mejora del HDR —que en la práctica produce algo de ghosting artefactos en torno a las siluetas de los objetos en movimiento— e incluso recurrir a la tecnología MEMC (Motion Estimation Motion Compensation). Opciones no faltan y, con un calibrado óptimo, puedes sacar el máximo jugo a producciones 3n HDR 4K como las visualmente apabullantes 'Love, Death & Robots' (Netflix) o 'See' (AppleTV+).
Sonido: una sorpresa para los oídos
¿Y qué pasa con el audio? Los altavoces estéreo, compatibles con Dolby Atmos, rinden de maravilla, si bien al 100% de potencia es fácil apreciar distorsión en frecuencias graves y agudas. La escena es amplia para estar ante un simple teléfono, y la representación de frecuencias medias es bastante equilibrada. Echamos en falta un extra de empaque en bajos, pero este es un mal endémico difícil de solventar con cajas acústicas tan pequeñas.
Y aunque también echamos en falta la entrada para auriculares —los melómanos somos así—, sí podemos sacarle todo el partido a la entrada USB gracias al adaptador jack de 3,5 mm a USB tipo C que incorpora la caja del Mi 11i. El terminal lo reconocerá al vuelo. Los devotos de DACs externos y apps como Tidal+Audirvana pueden dormir tranquilos: el hardware lo reconocerá y nos permitirá enrutar la salida de audio.
Y hablando de audio, para eludir todos los sonidos de captura, tecleo o el ruidito al eliminar ítems, sigue esta ruta: Ajustes > Sonido y vibración > Ajustes adicionales > y ahí encontrarás todas las opciones para convertir el Mi 11i en un ninja.
Rendimiento: imparable
Ahora toca ponerse serio. El Mi 11i, igual que sus hermanos Mi 11, Mi 11 Pro y Mi 11 Ultra apuestan por Snapdragon 888, el procesador más potente de Qualcomm a día de hoy.
Se trata de un SoC de ocho núcleos, 8 GB de memoria RAM LPDDR5, ARN Haydn y almacenamiento interno UFS 3.1. Lo mejor de lo mejor para situarse por encima del 94% de los terminales analizados según la plataforma PCMark.
Durante nuestros más de 30 tests llevamos el terminal hasta el extremo —para muestra, los test de estrés que terminaron arrojando un mensaje de "calentamiento excesivo"—. Y la única conclusión que podemos sacar es que corre como un guepardo.
Benchmarks
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XIAOMI MI 11I |
XIAOMI MI 11 |
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PROCESADOR |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
Cantidad y tipo de RAM |
8 GB LPDDR5 |
8 GB LPDDR5 |
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
1130 / 3359 |
1.127 / 3.754 |
OPenCL / Vulkan |
4605 / 4274 |
4582 / 4199 |
3D MARK (SLING SHOT) |
(Maxed out) |
(Maxed out) |
PCMARK WORK |
14.491 puntos |
13.030 puntos |
Wild Life Extreme |
1399 |
1195 |
Tras estos números se esconde una realidad muy interesante: el Mi 11i se comporta de manera brutal en casi cualquier escenario, navegando con 38 pestañas en Chrome o convirtiéndolo en una consola.
Puedes exigirle y exigirle sin problema, la multitarea no es un problema para este gama alta. Juegos como 'Genshin Impact', 'Garena Free Fire' o 'PUBG' no parecen impactar sobre la RAM, y el habitual sobrecalentamiento, respecto al Mi 11, se reduce en hasta 9ºC.
No olvidemos que estamos ante un terminal de "apenas" 8GB de RAM frente a otros pesos pesados que apuestan por hasta 16GB.
Software: sobradas opciones, demasiado bloatware
Y vayamos un paso más allá de los números y las comas flotantes, entremos hasta el fondo de la madriguera del conejo. El Mi 11i viene vestido con un MIUI 12.0.6 que pudimos actualizar sin problema a la ROM estable de MIUI 12.5.2 desde el primer día. Esta capa de personalización sobre Android 11 ya cuenta con todas las anheladas mejoras en el Centro de Control o el uso a una mano.
En cuanto al software preinstalado, vamos a quitarnos cuanto antes el punto negativo: el bloatware agota. Tal vez otros usuarios se lancen directos a la app de Amazon o vinculen sus cuentas de Facebook, LinkedIn, Agoda —poco utilizada en España—, eBay, Booking y la carpeta con los juegos 'Lords Mobile' y 'PUBG Mobile'—. En nuestro caso acudimos directos a desinstalarlas. En materia de apps, la mejor elección es dejar elegir al usuario.
En total ganamos casi 2GB extra de almacenamiento. Si a eso le sumamos la sempiterna publicidad —personalizada o no—, es lógico pensar que aquellos usuarios que vengan de otras marcas se topen con una cierta sensación de intrusismo. Un punto donde Xiaomi puede "occidentalizarse" un poquito más.
MIUI: el salto a 12.5 le sienta de miedo
La capa de MIUI, sin embargo, nos encanta. Estás en MundoXiaomi, al fin y al cabo: cada día descubrimos una herramienta que te lleva a otra. Los temas, los temporizadores, la gestión de apartados y carpetas o la gestión de notificaciones convierten a MIUI, no en vano, en la capa de personalización Android más avanzada.
El modo Game Turbo, desarrollado para dar prioridad al juego en ejecución destinando recursos de red, GPU y CPU, muestra un desempeño y una razón de ser más evidente que en terminales como el Mi 11 Lite.
Lejos queda la primera iteración de esta herramienta. Puedes realizar y editar capturas y vídeo al vuelo, incrementar la saturación, crear atajos (macros), ajustar la tasa de FPS en cada juego, desinstalarlos, equilibrar la balanza restringiendo funciones como el modo lectura o el ahorro de batería, optimizar la red o editar los volúmenes de juego y chat de audio online. Con un controlador externo y unos auriculares inalámbricos ni me acuerdo que tengo una gaming room dedicada a jugar "en serio".
Y para cerrar el apartado de software, otro apunte: el desbloqueo facial se realizan mediante mapeo bidimensional y no tridimensional. Un punto negativo de no ser porque el lector de huellas es tan rápido, tan eficiente y tan agradable al tacto que ni siquiera hará que te plantees otra forma de desbloquear este Mi 11i.
Batería: 4.520 mAh que cunden más de lo esperable
Si de autonomía hablamos, está claro que la tasa de refresco adaptativa sirve como un toque de varita mágica. Dentro de una app como Prime Video y con los 120Hz activados, el uso de pantalla encendida se reduce a unos 400 minutos —algo menos usando Twitch, no entendemos por qué—. Optando por una tasa de refresco adaptativa, la vida útil de un ciclo de carga se dilata casi otra hora.
Sin activar ningún modo de ahorro de batería y solo en "modo espera", es decir, con el terminal encendido pero sin acceder a aplicaciones, el terminal ha sobrevivido durante cinco días completos. Haciendo fotos y vídeo sin parar, la batería se drenó un 10% en una hora. Ni en nuestras más optimistas predicciones habríamos supuesto tanta "resistencia".
Por el tiempo de carga no hay que preocuparse demasiado: el sistema de carga rápida de 33W tarda 60 minutos en completar el 100% de carga. Con otro cargador —el de un Mi 9— el plazo se demoró hasta las 2,2 horas. Por otro lado, el Mi 11i no es compatible ni con carga inalámbrica ni con el último estándar de Xiaomi, la carga hiperrápida de 200 W.
Cámara: óptima... en condiciones óptimas
Llegamos a uno de los apartados más interesantes, donde Xiaomi ha demostrado que es capaz de batir récords históricos tras años de marchar a rebufo de sus principales competidores. Sobre el papel tenemos:
- Un sensor principal con píxeles de 0,7 micras y PDAF, tamaño de 1/1,52 pulgadas, 108 megapíxeles con apertura f/1.8 y una distancia focal equivalente a 26 mm.
- Gran angular de 8 megapíxeles con apertura f/2.2 y 119º de campo de visión y cuatro niveles: x0,5, x1 y x2.
- Macro con píxeles de 1,12 micras, talla de 1/5 pulgadas y 5 megapíxeles con apertura f/2.5, ideal para vídeos time-lapse.
- Sensor frontal de 1/3,4 pulgadas y 20 megapíxeles con apertura f/2.5 y píxeles de 0,8 micras.
Ni zoom óptico —sí encontramos, por supuesto, zoom digital de hasta 10 aumentos— ni OIS manual, ni telefoto. Y aún tenemos recursos más que suficientes para lograr resultados muy dignos.Como veremos más adelante, tanto la cámara delantera como las trasera se comportan de maravilla siempre y cuando la luz y la escena oscilen en unos márgenes aceptables. Al caer la noche, la foto del Mi 11i está gravemente limitada.
App de cámara
Como viene siendo habitual aplicación cuenta con sobradas opciones. De izquierda a derecha nos encontramos con los modos 'Pro', 'Vídeo', 'Foto', 'Retrato' y 'Más'. Una simplificación que podemos estirar tocando sobre las tres rayas de la esquina superior derecha para acceder al temporizador, el formato de captura y otros muchos ajustes como el efecto diorama, supermacro o el nivel de zoom.
El apartado "Más" agrupa todas esas opciones fuera del disparo directo, el retrato y el modo vídeo. A saber: foto nocturna, foto a 108MP —tomada combinando los 3 sensores—, vídeo corto, panorámica, escaneo de documentos, formato VLOG, cámara lenta, time-lapse, video dual —genial para charlas o tutoriales—, efectos de película, exposición prolongada y modo clonación.
Dentro del modo retrato aún hay más: filtros cinematográficos, 25 niveles de bokeh inteligente y un modo belleza que podemos aplicar de manera generalizada o por secciones (cabello, labios, barbilla, nariz, ojos o cuerpo completo).
Finalmente, dentro de los ajustes personalizados puedes encontrar características como el tipo de disparo y presentación, marcos de película, mostrar o no la cuadrícula de composición, activar o no la cámara IA, zoom de audio y temporizador, pudiendo elegir disparos de 3 a 10 segundos o incluso optar por ráfagas en secuencias de tiempo determinado. Ahora, sin más dilación, a por las fotos.
Foto de día (exteriores)
Como vemos, cuando la luz acompaña, el Mi 11i es capaz de obtener un contraste limpio, sin artefactos en la línea del horizonte y manteniendo un gran equilibrio entre los puntos más claros y oscuros.
Como puede apreciarse en las tres primeras fotos, los modos IA y HDR alteran la paleta hacia tonos más fríos, a cambio de corregir el perfil de luz general. No obstante, la cámara sigue teniendo problemas para mostrar las zonas más oscuras. Es algo que podemos apreciar en la siguiente captura:
Foto de día (interiores)
Pero incluso los disparos naturales pecan de una falta de absorción de la luz, mostrando lavado de color en disparos de interiores. Y eso que los 108MP capturan fotos de menor tamaño gracias a la interpolación de píxeles y el procesamiento de imagen, con el fin de lograr de manera efectiva capturas similares a las realizadas por cámaras con un tamaño de píxel mayor.
Foto detalle
Como veremos más detenidamente en las fotos macro/supermacro el Mi 11i sabe defenderse, aunque peca de cierta artificialidad en los resultados. El modo IA incrementa la saturación mientras que el Modo HDR, el peor parado, mantiene el tono pero incrementa la exposición y el contraste de forma exagerada.
Modo selfie (de día)
Idéntica a la del POCO F3, el sensor frontal de 20 MP con apertura f/2,45 rinde muy bien interpretando figuras a distancias de 1 a 5 metros.
Como volvemos a apreciar, el HDR tiende a generar un contraste artificial oscureciendo algunos elementos, mientras que el modo IA garantiza el efecto contrario, algo más orgánico, subiendo los blancos y sus reflejos. La sensación general de la cámara delantera es bastante positiva, cumple en cualquier tipo de disparo.
Modo retrato (de día)
Recurriendo a la cámara trasera, el modo retrato cumple sobradamente pero el modo belleza sorprende y no para bien: desactivado es capaz de producir ciertas sombras y artefactos irreales, mientras que activado al máximo lava todo tipo de imperfecciones de manera bastante orgánica.
Dejamos para el final el resultado más positivo, el modo retrato activado con la cámara delantera:
Foto de noche
La foto nocturna es otro cantar. Los modos IA y HDR apenas logran mejorar las capturas originales. Ocasionalmente llegan a lavar parte del color. Así bien, quedan completamente descartados a favor de los modos nocturnos y las capturas realizadas en Modo Pro.
- Superior izquierda: captura con IA activada.
- Superior derecha: captura con HDR activado.
- Inferior izquierda: modo Pro (manual).
- Inferior derecha: modo nocturno.
Modo nocturno
El modo nocturno, como es habitual, opera mejor cuanto mayor es la estabilidad de la foto: pulsamos, esperamos durante 3 segundos y el resultado mostrará una versión editada con correcciones en la iluminación y el contraste.
El resultado merece la pena, sin duda, corrigiendo las estelas y reajustando los contornos de cada objeto.
Modo selfie (de noche)
Como apuntábamos más arriba, la foto nocturna no se lleva especialmente bien con los Modos IA y HDR: color lavado, exceso de luz y tonos irreales.
Modo retrato (de noche)
Con la cámara delantera, una vez más, el Modo Retrato hace verdaderas maravillas —eso sí, cuidado con el espacio, la original pesaba 17mb—: color natural, tonos acorde a la realidad, incluso corrigiendo el exceso de luz amarilla y nada de granularidad ni aspereza en las texturas. Es aquí donde la cámara del Xiaomi Mi 11i aprueba con nota.
Modo macro
Frente a la foto general, el modo macro ha resultado una de las sorpresas más gratas en las cámaras de este Mi 11i. Nótese la corrección de color y el detalle de cada textura —pintada y natural— frente a una foto general más lavada y neutra. El yelmo o la empuñadura de la espada parecen reconstruirse, sin ayuda de IA, reflejando la densidad de color original. En resumen: va más allá de la curiosidad y es capaz de mostrar lo imperceptible.
Vídeo: cinco modos, un único ganador
En el apartado de vídeo, el Mi 11i puede grabar en cinco modalidades distintas, además de un modo "cámara IA", un modo de "seguimiento de objeto en movimiento" restringido a resolución 1080p a 30fps:
- A resolución 720p a 30 (no existe la opción a 60Ffps)
- A resolución FullHD a 30/60fps
- A resolución 4K a 30/60fps
- A resolución 8K a 30fps (limitado a 5 minutos de grabación)
- Si activamos el Modo HDR estará limitado a 4K 30fps
- Modo Cámara IA con seguimiento (limitado a 30fps)
Vídeo diurno
Y vamos con los cinco tipos de vídeo estándar, de 720p a 1080p 30fps, 1080p 60fps, 4K 30fps, 4K 60fps y 8K 30fps.
Como es evidente, las modalidades de 60fps no solo mejoran la fluidez en la tasa de fotogramas por segundo —nótese en objetos en movimiento como coches, el agua de la fuente o las aves volando—, también ajustan la cantidad de luz y muestran un color más natural. Nuestra recomendación es obvia: siempre que puedas, graba a 4K 60fps.
Vídeo nocturno
Las pruebas de vídeo nocturno son más irregulares. Una vez más, el Mi 11i cumple solo en parte con la interpretación de la luz y conviene grabar con estabilización analógica —trípode, palo selfie con estabilizador de dos ejes, etc—. Es por ello que esta vez hemos querido rodar un último vídeo con estabilizador: los resultados son más positivos.
Xiaomi Mi 11i, la opinión de MundoXiaomi
Y llegamos al final. Sabemos que un juicio ha de emitirse basándose en los valores, virtudes y carencias de un producto y no a través de un afán comparativo entre otros terminales, pero es muy difícil no mirar de reojo a sus dos hermanos mayores. Porque el Mi 11i es un gama alta que enseña las garras pero no termina de imponer. ¿La razón? La existencia del Mi 11 Ultra o el Mi 11 Pro.
La reducción de casi 300 miliamperios en batería respecto al Mi 11 nos resulta una decisión algo confusa para un terminal de 699 euros. Si pensamos en un futuro cercano y las actuales corrientes en el mercado tecnológico, la nula revisión de cámara o prescindir de la carga inalámbrica también puede suponer un pequeño asedio para nuevos usuarios.
Pero en ningún caso deberíamos quedarnos en esos puntos negativos frente a un smartphone tan placentero de manejar, que tira al barro a muchos de sus rivales directos, que rinde como un jabato durante todo el día y puede presumir de una pantalla-joya donde Xiaomi aprueba con nota sobresaliente.
Así bien, este Mi 11i es una curiosa y casi contradictoria adaptación del ya notable Mi 11 que ya podemos encontrar unos 100 euros por debajo de su precio de lanzamiento y que, con una conectividad 5G —disponibilidad a tenor de cada operador de telefonía— y una carga superrápida, nos hará olvidar lo que no tiene a favor de lo que sí domina a la perfección.
8,5
A favor
- Un rendimiento imparable. El Mi 11i puede con todo.
- Un lector de huellas infalible.
- La pantalla: fluidez y viveza casi inmejorable.
En contra
- Echamos en falta un plus de autonomía.
- ¡Huellas por todos lados!
- La foto nocturna: algo imprecisa y de resultado antinatural.
Este Mi 11i es una curiosa y casi contradictoria adaptación del ya notable Mi 11 que nos hará olvidar lo que no tiene a favor de lo que sí domina a la perfección.
Xiaomi Mi 11i 5G - Smartphone 6.67'' (WiFi, Bluetooth 4.0, Qualcomm Snapdragon 888 2.84GHz, 128 GB de memoria interna, 8 GB de RAM, cámara de 108 MP), Plata [Versión ES/PT]
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.