La batería es el elemento más importante de un móvil. Y lo es por la sencilla razón de que, si se agota, se acabó, no hay energía para mantenerlo encendido. Y un móvil apagado es un pisapapeles muy caro. Por ello, buenos hábitos a la hora de la carga contribuirán a aumentar no solo la autonomía de la batería, sino la salud de todo el terminal.
Y es por ello que, en mi caso, siempre elijo una forma de cargar el móvil en cuanto a dónde lo coloco. Y, de momento, me ha ayudado a que todos mis smartphones hayan tenido o estén teniendo una buena vida útil sin que me empiece a fallar la batería más de lo habitual.
Entre 0 y 35 grados
El mayor enemigo de una batería es el calor, porque amenaza a los componentes químicos que hay en su interior. De hecho, el momento particularmente más delicado es cuando ponemos el terminal a cargar, ya que las reacciones son mayores durante los procesos de almacenamiento y recuperación de la energía eléctrica. En ese momento, la temperatura de la batería aumenta.
El rango correcto de temperatura en el que funciona una batería es mínimo los 0 grados centígrados y máximo los 35ºC. En épocas como el verano, es normal que la batería dispare su temperatura, y por ende la de todo el terminal. Y en épocas actuales, se calentará menos porque ya no hace calor. Pero, aun así, también debes adoptar hábitos saludables para con el proceso de carga de tu Xiaomi.
La importancia de la superficie, puede ser peligroso
En mi caso, dado que me gusta que me duren los móviles, desde hace años siempre lo cargo en el mismo sitio: en el suelo. La razón es que la superficie sobre la que dejas el móvil puede contribuir a enfriarlo o calentarlo aún más. Siempre los pongo en el suelo, porque el contacto con las losetas frías ayuda a la dispersión térmica del calor que se acumula en el proceso de carga.
Lo puedes dejar sobre una mesa de cristal, aunque la dispersión del calor será menor y el cristal se calentará en esa zona. Y si lo dejas sobre una mesa de madera, o peor aún, sobre el sofá, la cama o una mesa que tenga un paño, eso solo provoca que se concentre más el calor en el proceso. Y puede ser peligroso, porque la almohada, el sofá o incluso una pila de papeles constituyen fuentes de materiales inflamables, como la OCU nos recuerda.
Por tanto, prueba a dejar el móvil en el suelo cuando lo cargas -pero no en una zona en la que esté dando el sol, o que tenga cerca una fuente de calor como una estufa-, y no en la superficie en que lo coloques habitualmente. Comprobarás que se calienta menos.
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