El CEO y mandamás de Xiaomi, Lei Jun, piensa en coches hasta cuando piensa en móviles. Aunque todavía queda bastante para ver oficialmente su primer vehículo, el fundador de la empresa dedica gran parte de su jornada laboral a supervisar de manera estrecha el avance y desarrollo de este bólido.
Quizá esta sea la razón que haya llevado a los nuevos Xiaomi 13 y 13 Pro a ser como son. Mientras algunos sectores reprochan una excesiva similitud con los iPhone 14, Lei Jun acaba de "confesar" qué ha llevado a esa apuesta por tantos colores para la nueva serie Xiaomi 13, recién lanzada en China: las pasiones que levantan los deportivos más históricos de nuestro tiempo.
Colores para todos los gustos
Porque hay vida más allá del plata, negro y blanco, el sota-caballo-rey de la estética en smartphones, los nuevos Xiaomi 13 y 13 Pro se visten en un total de ocho colores y tres acabados: cristal, cuerpo cerámico y una variante que imita al tacto al cuero tradicional. Una apuesta inusual, la gran novedad para muchos, que aduce a razones bastante viscerales.
Según la publicación original de Lei Jun para Weibo, el que podríamos considerar el equivalente a Twitter en China, el director de la marca expone en sus propias palabras su nexo con ciertos colores:
"En los últimos dos años he pasado mucho tiempo investigando sobre vehículos. El diseño de cada auto deportivo es asombroso [...]. Casi todas las marcas conocidas de coches deportivos tienen su propia identidad, color de carrocería y color de logotipo, como el rojo Ferrari y el azul Bugatti. Pero cuando se trata del origen de los colores, esto es algo que se remonta a principios del siglo pasado. La Asociación Internacional de Automovilismo ha asignado uniformemente los colores de carrera para cada país, como el rojo para Italia, el azul para Francia y el verde para el Reino Unido. Más tarde, con los campeonatos legendarios de todas estas escuderías enfrentándose en una misma pista, muchos esquemas de colores clásicos también se han convertido en "colores de la buena suerte" para el equipo y la marca. Por ejemplo, Ferrari ha logrado el rojo, y la pista roja también se ha convertido en el color-memoria de la marca Ferrari. El azul de carreras francés también se ha integrado con Bugatti: un azul que significa pasión e ímpetu.
Cada vez que veo un Ferrari rojo, mi corazón late. Toda su escudería saltando de entusiasmo como llamas, es algo eterno. El Bugatti más famoso es de color azul brillante [...] y Lamborghini está obsesionado con el amarillo brillante, que simboliza la pasión, el desafío, la valentía, la justicia y la misión. AMG GT R Green Devil es el coche de los sueños de muchas personas. Y el gris cemento de McLaren es simplemente... demasiado atractivo. Hemos estado explorando cómo aplicar mejor el diseño y la creatividad de los autos deportivos a los teléfonos móviles, para que los smartphones también puedan presentar una experiencia completamente diferente, haciéndolos visualmente más interesantes e identatarios. Espero conseguir el apoyo de todos".
Una decisión que no terminó de encajar el resto del equipo. Lei Jun también es popular por "pelearse" con algunos miembros de la junta hasta convencerlos. Porque con cada caída hubo un ascenso. Ante las críticas de caprichoso o los miedos infundados, Lei Jun lo tiene claro: "en el camino hacia el éxito, en realidad solo hay un secreto: trabajar duro y con seriedad". Esta es su gran estrategia, ni más ni menos, parte de esos 61 pensamientos, casi un viaje mental, que circulan por internet —hay decenas de anécdotas que relatan esa actitud introvertida, entro lo cándido y lo púber—.
También hay que recordar que este no es, ni remotamente, el primer acercamiento de Xiaomi al mundo del motor. Las ediciones conmemorativas del Redmi K50 Mercedes Benz AMG Edition o el patinete Mi Electric Scooter Pro 2 Mercedes AMG Petronas F1 Team Edition ya manifiestas esta declaración de amor a Mercedes AMG, esta relación de pura admiración.
Pon un motor en tu carrera (empresarial)
Pese a sus inicios en la industria del software, Lei Jun lleva pensando en el mundo del motor desde hace bastante. Es, por así decirlo, su espinita, la faceta nunca realizada de su carrera empresarial. Y como ha dejado caer en alguna que otra entrevista, la razón no es otra que la falta de herramientas, de recursos para un abordaje tan ambicioso como fabricar coches.
Ya lo contábamos hace algún tiempo: Lei Jun creció en la periferia de Xiantao, una ciudad no especialmente industrializada al este de la provincia de Hubei, "popular por alojar el dique más grande del planeta, la presa de las Tres Gargantas", ese prodigio de la ingeniería civil del que presumen siempre que surge la ocasión.
Este "chico listo" no tardó en despuntar entre sus vecinos, inventando cosas de utilidad como lámpara eléctrica con dos baterías, una bombilla, una caja de madera hecha por él mismo y algunos cables. Una lámpara que le acompañó, casi como metáfora del alumbramiento intelectual, mientras su madre le ayudaba a estudiar por la noche. Su padre, sin embargo, rara vez estaba en casa y menos para supervisar su progreso. Cuando lo consideraron el Steve Jobs chino —como diría David Barboza—, Jun no podía interpretarlo como un torpe eufemismo, sino como auténtica razón de orgullo.
Como fuera, Lei Jun es un declarado y confeso fan de la alta automoción, de los súper deportivos y, más concretamente, de las viscerales pasiones que llevan más de dos siglos evocando. Quizá por ello Xiaomi Pilot, el proyecto enfocado a la IA de sus futuros coches es algo tan privado, guardado con tanto celo y basado enteramente en desarrollo propio. Un desarrollo que, en palabras de Jun "ha progresado más allá de las expectativas".
Así lo informamos en su momento. No faltan recursos, desde luego: la inversión de 3.300 millones de yuanes (446 millones de euros) supone aproximadamente la mitad del gasto estimado para el desarrollo de este vehículo. Es, sin duda, la apuesta más ambiciosa en su historia.
Un coche, por cierto, que están conceptualizado desde un departamento compuesto por más de 500 miembros, entre los que Xiaomi destaca una columna vertebral constituida por 50 expertos de la industria de la automoción y un equipo de formación excepcional —donde un 70% de ellos poseen títulos de maestría o doctorado—. Ellos dan forma a los Xiaomi AI Lab y XiaoAi AI Assistant, el cerebro y voz del futuro coche de Xiaomi.
Como fuera, aquí estaremos para avanzar cualquier noticia relacionada con el M1, Xiaomi Car o como quiera llamarse el futuro bólido eléctrico de la marca. No en vano Mundo Xiaomi fue el primer medio en español en informar sobre la alianza de Xiaomi con DeepMotion y con el fabricante BAIC.