Xiaomi Smart Band 8, análisis: no busques más, la reina absoluta de las pulseras de actividad es ésta y llega más en forma que nunca

Muchas cosas por muy poco precio. Esa parece que ha sido la política de Xiaomi desde su fundación en 2010. Y lo que ofrece con su último wearable es eso mismo: un montón de funciones, actividades y herramientas dentro de un acabado físico atractivo y con una serie de mejoras que le sientan estupendamente. Puede que la Xiaomi Smart Band 8 sea continuista de la Xiaomi Smart Band 7 a simple vista, pero os aseguramos que por dentro la cosa ha cambiado.

En un mercado tan atiborrado de opciones, en el que cada marca tiene no pocos modelos entre los que elegir, la Smart Band 8 despunta y vuelve a buscar la corona de reina en cuanto a pulseras de actividad. Una corona que, en nuestra opinión, ha vuelto a revalidar. Hay muchos modelos a golpe de click entre los que elegir en el mercado, pero que te ofrezcan todo lo que te ofrece la Band 8 por su precio, ninguna.

Ficha técnica de la Xiaomi Smart Band 8

Diseño: el sistema de anclaje que queremos ver por defecto en sus sucesoras

Con la Smart Band 7 Pro, Xiaomi buscó forzar los límites entre lo que es una pulsera inteligente y lo que es un reloj inteligente. La Smart Band 8 se mantiene en la línea de lo que es una pulsera de actividad y, sobre todo, como sucesora de la familia Smart Band de Xiaomi. Mantiene el diseño ‘bullet’ o de píldora / vaina, pero es un poquito más delgada que la Band 7 y se nota: no te pesa absolutamente nada y la puedes llevar todo el día y toda la noche sin problemas. El cristal de la pantalla es reforzado por cierto, por lo que para despistados como yo que se tropiezan hasta con el aire, viene estupendo.

Bajo una caja similar a la de la Smart Band 7 –pero que muy similar-, la pulsera Smart Band 8 se presenta con tres elementos en su interior:

• Smart Band 8 + una correa negra de goma
• Cable de carga magnético
• Instrucciones

Metida en una bolsita de plástico -que honestamente rompí a pesar de intentar abrirla suavemente-, la Smart Band 8 viene con la correa puesta, y ahora dispone de una nueva forma -y mucho más rápida para cambiarla, ya que la Band 8 incluye un sistema para quitar de una sola pulsación del botón que libera los dos extremos de la pulsera conectados a la pulsera. Es un sistema de anclaje que viene a ser una de sus mayores novedades y que no podía ser mejor.

La idea tras esto es facilitar al usuario/a no sólo el cambio de correa, sino el poder usar los diferentes modos que la pulsera es capaz. La novedad mecánica de anclaje / desanclaje nos ha encantado, y ya no hay que forzar la salida de la vaina del marco de la correa. Kudos a Xiaomi y una petición: que mantenga esto en las siguientes Smart Band. Una pena que Xiaomi no se haya decidido por incluir el accesorio de colgante dentro de la caja, por lo que hay que adquirirlo aparte igual que el clip especial para sujetar la correa en los cordones de tus zapatillas de deporte, y activar el modo Pebble para medir tus estadísticas de carrera.

Primeros pasos: instalando Mi Fitness

Lo primero, ¿cómo se enciende? Si es tu primera pulsera inteligente, te resultará curioso que no tenga botón de encendido, pero el setup inicial requiere encenderla conectándola al cargador –que no trae, sólo el cable de carga magnético con un extremo USB normal. Una vez lo conectes, la pulsera cobra vida y te aparece la pantalla de carga.

Ahora podrás acceder a las opciones más básicas, como saber qué firmare tiene el wearable, dirección MAC, reiniciar, restablecer, etc. Lo primero es elegir el idioma -en este análisis la interfaz sale en inglés porque así tengo los móviles con los que probé la pulsera. Hay que buscar el código QR, escanearlo y bajar la app de Xiaomi Mi Fitness.  Para usar la pulsera bien y no sólo para ver la hora, debes tener una cuenta Xiaomi.

Tras instalar la app, toca poner tus datos reales: edad, altura, sexo, peso, etc. Cuando ya estés logueado/a y hayas personalizado Mi Fitness con tus datos, mira en la parte inferior, en la opción ‘Dispositivo’, para añadir la Smart Band 8 a la app y sincronizar la pulsera con tu móvil y la aplicación. IMPORTANTE: para sincronizarla bien, no debes hacerlo vía el menú Bluetooth del móvil, sino simplemente activar el BT y sincronizarla mediante la app Mi Fitness. De la otra forma, tendrás el wearable conectado con el móvil por BT, pero la app no la reconocerá.

Un inciso: Un dispositivo fabricado por una marca está hecho pensando en ser conectado principalmente con otros aparatos de esa misma marca. Pero hay gente que no tiene todo de una misma marca. Aunque la conexión inicial la hice con un Redmi Note 11 Pro+ 5G -y fue instantánea-, quise probar con otro móvil, para quien tenga un smartphone que no sea Xiaomi pero aún así le guste esta pulsera. Funciona con el iPhone 13 de Apple y con un Samsung Galaxy S22 Ultra, se sincroniza al instante y no da problemas, por si estabas pensando “pues me gusta esta pulsera pero mi móvil no es Xiaomi”.

Eso sí, aunque el nivel de interactuación a través de Mi Fitness es altísimo, por desgracia la pulsera no te permite contestar notificaciones de mensajes que te entran del móvil. Nos gustaría ver aunque sea la opción de responder un mensaje brevemente con un emoji, o una respuesta predefinida sin tener que sacar el móvil para contestar.

Navegación por gestos: Bravo por los 60Hz y el brillo automático

Si deslizas el dedo por la pantalla de la Smart Band 8 hacia arriba, verás todas las aplicaciones que la pulsera tiene instalada y puede usar. Si deslizas el dedo hacia abajo, abrirás la pantalla de notificaciones. Si deslizas el dedo hacia la izquierda, te aparecerán los nuevos widgets que puedes usar: medidor cardíaco, la temperatura que hace, la interfaz del reproductor si estás escuchando música. La inclusión de estos widgets es algo muy de agradecer, porque los tienes a un golpe de dedo, literalmente.

Incluso para alguien como yo, que tengo unas manos enormes, la pantallita de la Smart Band 8 y su navegación son cómodas y muy funcionales. Y a esto contribuye otra de sus grandes novedades: la velocidad de refresco a 60Hz. Quien venga de una Smart Band 7 seguro que alguna vez notaba que se le quedaba un poco pillada o que parecía ir lenta por culpa de esos 30Hz. Esta sensación no la tienes con la Smart Band 8, porque viene con una tasa de imagen de 60fps, lo que hace que tanto su uso como el rendimiento sean excelentes.

La UI vuela, va fluidísima, y nunca me ha saltado una sola ralentización. Y la visualización de su pantalla AMOLED de 1,62 pulgadas te ofrece un aspecto visual atractivo, con colores muy vivos, texto fácil de leer a pesar de su tamaño chiquitito y negros casi puros.

La tercera y cuarta novedad que hay que aplaudir son el aumento de brillo y el brillo automático. De un modelo a otro, la Smart Band 8 ha ganado 100 nits más en el proceso y ahora exhibe un brillo máximo de 600 nits, lo que la hace ideal para usarla en exteriores. A esto le añadimos el nuevo sensor de iluminación que posibilita el poder activar una opción de brillo automático, como en los móviles. De esta forma, el sensor calcula el brillo de la pulsera en función de la intensidad de la luz exterior, sea natural o artificial. Esta es la mejor forma de ahorrar batería.

Always on Display y esferas interactivas

Ahora un par de cosas negativas: si bien es cierto que hay más brillo, he notado que en ciertas actividades a pleno sol de mediodía / tarde, con este incidiendo directamente en la pantalla, cuesta de ver con brillo automático -hay un cierto lag hasta que el brillo se auto-ajusta- y exige subirle el brillo manualmente al máximo, con el consiguiente gasto de batería. Así que otros 100 nits más en la Smart Band 9 sin duda resolverían esto.

El otro detalle es que, a pesar que la interfaz es muy configurable, la opción del brillo no tiene ningún acceso directo. Cuando deslizas el dedo hacia la derecha en la pantalla principal, tienes tres opciones: modo No Molestar, herramienta Encuentra mi Teléfono y Ajustes. Debes ir a Ajustes > Pantalla > Brillo para configurar el automático o subirlo / bajarlo manualmente, una opción que nos habría gustado que estuviese por ejemplo en lugar de Encuentra mi Teléfono, que vamos a usar mucho menos –en un mes la usé una vez, y para ver cómo funcionaba básicamente.

Otra novedad que reseñar es la inclusión del modo ‘Always on display’, que al activarlo sustituye la interfaz de la esfera que estés usando por un modo muy básico que muestra la hora de forma permanente. El panel no se va a ‘dormir’ por así decirlo, dándote siempre la hora hasta que pulsas la pantalla para acceder a la interfaz. Su uso es curioso, pero a cambio gastas más batería e inhabilita en el acto el uso de la función Despertar al girar la muñeca, por lo que lo he tenido desconectado siempre.

Detengámonos un momento en las esferas: Directamente de la caja, la Smart Band 8 incluye 7 esferas entre las que elegir, unas ideales para usar la pulsera como complemento deportivo, y otras minimalistas e hiper-elegantes para cuando quieres salir a la calle. Si quieres más, tienes un montón para elegir en la app de Mi Fitness y hasta puedes crear nuevas.

Y un truco que te damos: si ves en la app una watchface que tenga el símbolo de ‘Play’ en su descripción, significa que esa esfera es interactiva y trae un minijuego con el que puedes entretenerte. Muy básico obviamente, pero divertido y que incluso algunos aprovechan el sensor de movimiento.

La reina en sensores biométricos en su gama

Quien practique algún tipo de deporte y esté al tanto de los dispositivos electrónicos que hay en el mercado, sabe que existen accesorios y wearables creados específicamente para la actividad deportiva. Y también sabe que no son baratos precisamente. Dicho esto, es sorprendente comprobar que una pulsera multifunción de (menos de) 40 euros posee unos sensores con un grado de medición tan acertados y exactos como los que encontraríamos en un accesorio deportivo 3-4 veces más caro.

Sin ser un aparato médico, la Smart Band 8 brinda unas lecturas informativas sobre tu estado de salud realmente precisas. Lo comprobé por ejemplo con el sensor cardíaco, que midió mis pulsaciones al mismo nivel que un aparato especializado médico que tengo en casa para este mismo fin. Y lo mismo con otros patrones como el nivel de oxígeno en sangre, el nivel de estrés o la calidad de sueño, lecturas informativas que te pueden ayudar para estar al tanto de tu cuerpo.

Solo abre la app Mi Fitness y ahí tendrás una representación gráfica de todos los patrones barométricos que este wearable puede medir, como por ejemplo tus pulsaciones: de cuándo han subido y han bajado, en qué momento estabas más tranquilo/a y en qué momento se han disparado.

De hecho, encontré particularmente útil el medidor de estrés, ya que puede alertarte de que tienes que relajarte un poco –ocurre lo de siempre, tu cuerpo te lo está pidiendo pero tu cabeza ni se entera porque estás enfrascado en el trabajo. Y para ello, entre la plétora de funciones de salud de la Smart Band 8 figura una para ayudarte a relajarte con inspiraciones y exhalaciones de aire durante un minuto.

En cuanto al medidor de la calidad de sueño, lo mismo: recopilando una brutal cantidad de datos, la pulsera los representa en su pantalla con una mini-gráfica y otros datos en scroll vertical indicándote las horas que has dormido, pero si abres Mi Fitness verás una gráfica interactiva más grande de cuánto estuviste en fase REM, cuando te despertaste, incluso si estás respirando bien o mal y tus latidos durante el sueño.

Un consejo: muchas de estas funciones pueden activarse parcial o completamente. Por ejemplo, la Smart Band 8 puede medir la calidad de tu sueño de forma parcial, pero si activas varios permisos dentro de este apartado, medirá también la fase REM y la calidad de tu respiración. También puedes medirte tú en un momento dado el nivel de estrés, oxígeno en sangre y frecuencia cardíaca, o pedirle a la pulsera que te los mida durante todo el día para tener una imagen secuencial a lo largo del día.

Obviamente todo esto dispara el consumo de batería, pero si tienes un wearable capaz de hacer esto, lo suyo es que lo actives todo para sacarle el máximo partido a la pulsera. Si no, la experiencia de uso de la Smart Band 8 queda renqueante.

Tu complemento deportivo

Vamos a pasar a uno de los apartados principales por los que las pulseras de actividad empezaron a hacerse imprescindibles: el deportivo. Con tantos sensores, la Smart Band 8 se convierte en un complemento deportivo perfecto, sobre todo si eres ‘runner’ con el Pebble mode. Hay que decir que es prácticamente imposible el que practiques un tipo de deporte y no esté representado de alguna forma en el SO de la pulsera, porque la Smart Band 8 tiene soporte para 150 modos deportivos, desde ciclismo a natación, desde senderismo a tiro con arco, desde pesas a todo tipo de artes marciales y hasta dardos, varios tipos de baile e incluso e-Sports.

Si bien es cierto que la Smart Band 8 no es un medidor deportivo de nivel profesional –repito, hablamos de una pulsera multi-tasking de 40 euros, no de wearables diseñados ex profeso para actividades deportivas-, sí es una compañera estupenda para quien, como yo, lo practica de forma habitual pero sin aspiraciones profesionales. Eso sí, en algunos deportes puedes usar solamente la pulsera, que registrará bien tu actividad, y en otros necesitas tener el móvil a mano –si levantas pesas, la Smart Band 8 no contará las repeticiones por sí sola, necesitas el móvil al lado.

Y otra cosa que gustará a algunos/as pero disgustará a otros/as: la Smart Band 8 no tiene GPS, por lo que si quieres practicar deportes al aire libre y tener un ‘tracking’ de por dónde te mueves, necesitas sí o sí el móvil. Es cierto que una vez conectada, la pulsera pasa a usar el GPS del móvil como si fuese suyo, y por tanto obtienes un registro y  lectura acertada y precisa, pero si no la conectas y activas el GPS en el móvil, nada.

Autonomía: Los 7 días sin recargar no te los quita nadie

Montando una batería de 190mAh, Xiaomi promete una autonomía de hasta 16 días sin cargarla. Eso son más de dos semanas. Tras un mes con la pulsera, decidí someter su batería a distintos tests para saber cómo respondería ante diferentes patrones de uso según el usuario/a:

• Modo Saludable: Brillo en automático y en nivel más bajo; Always on Display apagado; todos los sensores y funciones de medición y rastreo biométricas activadas; frecuencia de mediciones durante todo el día; notificaciones de alertas de salud activadas; función despertar con giro de muñeca activada; vibración activada; sincronización con el móvil constante: Duración de la batería,  7 días sin tener que cargarla.
• Modo Deportivo: Alternancia entre brillo automático y brillo manual al máximo; Always on display apagado; uso intenso de la pulsera durante una media de 90 minutos al día activando uno de sus modos deportivos; todos los sensores y funciones de medición y rastreo biométricas activadas excepto la del sueño y el estrés; frecuencia de mediciones durante todo el día; vibración activada en Alto;  notificaciones de alertas de salud activadas; función despertar con giro de muñeca activada; sincronización con el móvil constante: Duración de la batería, 6 días y medio sin tener que cargarla.
• Modo Trabajo: Brillo automático apagado y brillo manual en nivel medio; Always on Display encendido; medidor cardíaco, de oxígeno en sangre y de estrés activados; frecuencia de mediciones durante todo el día; notificaciones de alertas de salud activadas; función despertar con giro de muñeca desactivada; vibración activada; sincronización con el móvil constante; ningún uso de los modos deportivos salvo el de contar pasos: Duración de la batería, alrededor de 11-12 días sin tener que cargarla.

En general, la autonomía de la Smart Band 8 es buena si no activas todo lo que es capaz de hacer la pulsera, con lo cual su uso queda reducido –de hecho, para aguantar esos 16 días apenas debes darle uso. Activándolo todo, e incluso dándole caña diaria y deportivamente, la pulsera aguanta una media de una semana, poco tiempo en comparación con otras del mercado, pero su ventaja es que en poco más de 1 hora ya la tienes cargada al 100%.

Xiaomi Smart Band 8, la opinión de Mundo Xiaomi

Si bien comparada directamente con la Smart Band 7 no supone una revolución, la Smart Band 8 sí ha sabido evolucionar. Y en estos 12 meses, tenemos un modelo con más brillo, sensor de brillo automático, tasa de refresco subida a los 60Hz y un modo mecánico de anclaje / desanclaje de correas cómodo y práctico. No son pocas novedades junto a otras como el Always on Display que hay que saber apreciar sin duda junto con el de adaptarse a la marca de móvil que tengas, aunque no sea Xiaomi e incluso Android.

Quizás que la batería, la falta de GPS y no tener un modelo con NFC sean elementos a corregir en próximos modelos, pero aun así, la eficacia de los sensores de medición que tiene la Smart Band 8, su pantalla AMOLED y su uso como complemento tanto deportivo como para estar al tanto de forma informativa de los ritmos de tu cuerpo, la hacen destacar. Y todo esto manteniendo el precio, lo mejor sin duda, ya que Xiaomi podría haberlo subido basándose en las novedades implementadas.

Es mucho lo que la Xiaomi Smart Band 8 ofrece y poco lo que cobra a cambio. Y por eso, vuelve a revalidar su título, ya que a día de hoy no hay mejor pulsera en el mercado en este rango de precio sin duda.

Esta Xiaomi Smart Band 8 ha sido cedida para el análisis por parte de Xiaomi España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.