En Mundo Xiaomi os hemos hablado de decenas e incluso centenares de móviles que la marca ha ido lanzando al mercado a lo largo de los últimos años, pero para saber hacía donde vamos siempre hay que recordar de dónde venimos. Sin duda, un terminal que cambió la historia de la compañía para siempre fue el Xiaomi Mi 1, un dispositivo que fue presentado el 16 de agosto de 2011 en China y que, sin lugar a dudas, sentó las bases de lo que es Xiaomi a día de hoy.
En aquel momento, grandes empresas como Samsung, Apple o Motorola dominaban con mano de hierro el mercado de la telefonía en Europa y Xiaomi no era ni siquiera una lejana amenaza. Sin embargo, el Mi 1 llamó la atención a nivel mundial por las prestaciones que ofrecía a un precio completamente rompedor, y no fueron pocas las unidades que salieron del territorio asiático rumbo a importarse a otros muchos países.
Compacto, lo mejor de Qualcomm un precio ridículo comparado con su competencia
En palabras del propio Lei Jun, uno de los fundadores de Xiaomi y actual CEO de la marca, este smartphone fue creado bajo una idea de diseño bautizada como “no design” con una clara inspiración en lo que Steve Jobs estaba haciendo con los iPhone al otro lado del charco, es decir, se buscaba el minimalismo y la funcionalidad por encima de la forma.
Con unas dimensiones de 125 × 63 × 11.9 milímetros y un peso de 149 gramos, el Xiaomi Mi 1 no sorprendía por contar con una construcción exquisita ni mucho menos, ya que los materiales de construcción utilizados eran unos plásticos con un tacto no demasiado cuidado. Lo que sí sorprendió a muchos es que el panel utilizado se trataba de una pantalla de 4 pulgadas con tecnología LCD transflectiva firmada por Sharp y resolución de 854×480 píxeles, algo poco habitual en su rango de precio.
Y algo que tampoco encontrábamos por algo menos de 250 euros al cambio era un hardware a la altura de los mejores terminales del mercado. En el interior de este Xiaomi Mi 1 encontrábamos un procesador Qualcomm Snapdragon S3 de doble núcleo a 1.5GHz junto a unas memorias de 1GB de RAM y 4GB de almacenamiento, unas cifras ridículas a día de hoy pero que en aquella época eran de lo más punteras.
Por último, ni mucho menos nos podemos olvidar de la piedra angular de este dispositivo: MIUI. Este software fue lanzado el 16 de agosto del 2010, es decir, un año antes de la presentación de este Xiaomi Mi 1, y de hecho no fue hasta un año después cuando por fin pudimos verlo en un terminal instalado de manera nativa.
MIUI destacaba por incorporar muchísimos cambios con respecto a Android 2.1 Eclair en términos de personalización del sistema, una base sobre la que sigue asentando a día de hoy MIUI 14. Sin embargo, muchos usuarios no se terminaban de fiar ya que suponía instalar una ROM de terceros, así que hasta que no se presentó el Xiaomi Mi 1 no se produjo el boom definitivo de esta capa de personalización.
Desde entonces, la historia la conocemos más que de sobra, pero no hay dudas de que este dispositivo sentó un precedente dentro del mercado de teléfonos Android. A día de hoy no tiene sentido utilizar un Mi 1 más allá de como una pura pieza de colección, pero siempre está bien recordar cómo una marca China que por entonces pocos usuarios conocían llegó a poner patas arriba a todo un sector.
En Mundo Xiaomi | La historia del huevo y la gallina de Xiaomi no es ningún secreto: MIUI existió antes que los móviles que ahora la llevan
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