A pesar de que las cámaras frontales bajo pantalla en los dispositivos inteligentes se ha convertido en una tecnología que ya prácticamente nadie usa, lo cierto es que hace unos pocos años se convirtió en una tendencia que llamaba la atención de muchísimos usuarios. Quizás el teléfono que vino a democratizar esa tecnología fue el Xiaomi Mix 4 ya que, a pesar de no ser el primero, sí que fue el que más llamó la atención dentro del mundo de la tecnología.
Xiaomi nos trajo un dispositivo que visualmente era una auténtica pasada en su parte frontal ya que, como sabéis, no teníamos absolutamente ninguna muesca dedicada a la cámara y eso hacía que la sensación de todo pantalla fuese una auténtica locura aunque, por desgracia, tenía algunos problemas que no se llegaron a solventar.
Una tecnología revolucionaria que tenía un problema que nadie ha solucionado con el paso de los años
No hay que negar que visualmente el Xiaomi MIX 4 era una auténtica locura cuando lo comparábamos con su competencia. Hasta el momento, ningún otro fabricante de reconocido prestigio había sido capaz de tener una pantalla frontal de esquina a esquina sin renunciar a equipar una cámara delantera, pero lo cierto es que la calidad de esa cámara dejaba mucho que desear.
Tal y como expuso Xiaomi en su día, el truco para que esta cámara fuese funcional consistía en duplicar el número de píxeles horizontales y verticales en una zona concreta de la pantalla. De esa forma, el panel era capaz de dejar pasar la luz a través del área de separación de los subpíxeles, pero al fin y al cabo el cristal seguía estando por encima de esa cámara por mucha luz que dejase pasar.
El principal problema que tenía esto es que la calidad de la imagen resultante se veía muy afectada tanto por la cantidad de luz que el sensor podía recibir como por la calidad del cristal, el cual ni mucho menos está al nivel del que se suelen montar en las lentes traseras dando como resultado una fotografía bastante pobre.
Aún así, no cabe duda de que el MIX 4 se convirtió en unos de los equipos más aclamados del momento ya que, además de esa cualidad, teníamos delante a un smartphone con un procesador Qualcomm Snapdragon 888+, panel AMOLED de 6,67 pulgadas a 120 Hz, cámara principal de 108MP con apertura f/1.95, batería de 4.500 mAh con carga a 120 W y un largo etcétera de especificaciones realmente top.
A partir de ese momento Xiaomi tomó la decisión de utilizar la denominación "MIX" para los teléfonos plegables de la marca como símbolo de innovación. Los Xiaomi MIX Flip o Xiaomi MIX Fold 4 son sólo alguno de esos exponentes que por ahora no han salido de las fronteras de China, pero estamos seguros que se acabarán convirtiendo en uno de los estandartes de la compañía en un futuro.
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