Es 14 de febrero, estamos en San Valentín, y se supone que es el día más romántico del año. Si quieres ver esta noche una peli con tu pareja, por supuesto que debe ser de amor, como Historias de San Valentín, Love Actually, Notthing Hill, 4 Bodas y un funeral, Crepúsculo o, aprovechando que su cuarta entrega acaba de llegar al cine, la saga de Bridget Jones.
¿Qué tal una que sea apología absoluta del amor y además se llora, como Titanic, Romeo & Julieta de Baz Lurhmann o Moulin Rouge? ¿O algo 'picante' en torno al género erótico? Pues nada de eso te vamos a recomendar, y sí algo que refleja como nadie el rojo de San Valentín: pelis de terror.
My Bloody Valentine (1981)
El 'slasher favorito de Quentin Tarantino y un clásico B series, sin revelar mucho sobre su trama se trata de una historia de terror alrededor de un pueblo minero de Estados Unidos, uno que tiene prohibido celebrar el Día de San Valentín por un terrible suceso acaecido, y aún así lo hace ese año.

Con 43 años encima y siendo hija de su tiempo, ver hoy día San Valentín Sangriento puede ocasionar sonrisas, 'cringe', etc por sus elementos al público actual. Pero las muertes son bestias, y el 'lore' que tiene de fondo bastante bueno. Una pena que Harry Warden no haya tenido más pelis como Michael Myers o Jason Voorhees, porque este slasher es de los más apreciados de la época.
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My Bloody Valentine 3D (2009)
Sí, tal cual, se trata de un remake casi 30 años después de la original. Aprovechando el boom de las películas 3D que trajo el estreno de Avatar, se puso en marcha un remake 3D que básicamente cuenta la misma historia de San Valentín Sangriento, pero con algunas modificaciones y un aspecto más actual, gore y, por lo tanto, realista.

Todo un exitazo en taquilla y un buen remake, el 'gimmick' del efecto 3D es lo que la sigue haciendo poderosa. Tiene versión en 2D por supuesto, y está estupenda, pero verla en una TV 3D es lo que le aporta el salvajismo extra y la gracia que tiene.
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Un San Valentín de muerte (2001)
Scream (1996) revivió las películas de terror tras varios años que el género no levantaba cabeza desde su fulgor ochentero, y en los siguientes 5 años tuvimos una catarata de slashers. Un San Valentín de muerte fue de los últimos antes que el terror cambiase de asesinos matando jovencitos al puro horror psicológico de los trágicos fantasmas japoneses con Ringu, Dark Water, The Eye…

Con un reparto de las estrellas de la época -ahí está David Boreanaz en su época de Buffy/Ángel, o Denise Richards y Katherine Heigl, Valentine's Day es un típico y tópico slasher heredero de Scream, aunque sin su meta-ironía. No obstante, el juego de saber quién es el asesino/a sigue ahí, y las muertes +18 bien sangrientas también, todo envuelto en el ambiente típico del 14 de febrero. Lo malo es que sólo está disponible para alquilar, y no gratis, pero lo bueno es que son menos de 4 euros.
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Harley Quinn: un especial de San Valentín muy problemático (2023)
Primero villana y la novia oficial del Joker, y luego reconvertida en anti-heroína aunque sin cambiar su psociopatía y temperamento, Harley Quinn era querida por los fans de Batman, pero ha logrado llegar al público generalista, tener sus propias películas, comics y hasta una serie animada que es, simple y llanamente, una gozada.

Ultraviolenta, bestia como ella sola, políticamente 'destroyer' y muy bien escrita, la serie animada de Harley Quinn ya va por la quinta temporada, y su especial de San Valentín, en el que al fin declara su amor por Poison Ivy -llevan años juntas en los comics-, es una maravilla, sobre todo si eres fan de ella y/o de DC. Pero recomiendo no quedarse sólo en él, sino aprovechar y verte la serie entera. Y un dato: la voz de Harley es Kaley Cuoco, Penny en The Big Bang Theory.
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