Guía de compra de patinetes eléctricos Xiaomi: comparamos y buscamos cuál es el mejor modelo para ti

Quién lo diría. El scooter o patinete eléctrico ha pasado de ser apenas un juguete infantil a convertirse en un pilar fundamental del mobiliario urbano en las calles de todo el mundo. Desplazarse en patinete eléctrico es agradable, económicamente sostenible y bastante seguro.

Y en esto Xiaomi saca nota. Xiaomi debutó con el M365 en diciembre de 2016 (la ‘M’ es de Mijia, por cierto, la filial de la marca). Premiado con el IF Design en el año 2017, nosotros pudimos probarlo en 2018 y la conclusión fue clara: «además de ser divertido de conducir es eficiente. Y seguro que logras ahorrar tanto en tiempo como en dinero».

Desde entonces el fabricante ha presentado hasta seis modelos distintos que comparten tres elementos clave: sistema de frenado regenerativo, asistencia a través de Mi Home app y un precio muy competitivo que los ha transformado en la opción lógica para miles de ciudadanos.

En esta guía definitiva analizamos los cuatro modelos disponibles en el mercado actualmente y buscamos el modelo ideal para cada escenario de uso. También adjuntamos la información del primer Mi Scooter M365, para los más nostálgicos. Veamos hasta dónde pueden llevarnos estos pequeños transportes de dos ruedas.

Tabla comparativa de modelos

¿Qué dice la ley?

Como podemos asumir, un patinete eléctrico es un vehículo y, como tal, está sujeto a reglamentos.

¿Sabes cuál es la legislación vigente? En la actualidad podemos clasificar los scooters en tres grupos:

• Los de tipo A, donde se engloban tanto los “juguetes” con velocidades máximas de 5-6 km/h y los estándar con velocidad máxima de 15-20km/h. Su uso está limitado al carril bici, no pudiendo circular por la calzada salvo señalización expresa. No se requiere matriculación ni carnet de ningún tipo.
• Los de tipo B, donde entran todos los scooters de Xiaomi, con velocidad máxima de 30km/h, peso inferior a 50 kg —como es obvio, la masa del patinete es crucial en caso de accidente—. Como los anteriores, no se requiere matriculación ni carnet de ningún tipo. Tampoco pueden circular por la calzada, tal y como anuncia el artículo 121.4 del Reglamento General de Circulación.
• Los de tipo C, agrupados dentro de los vehículos L1e según la DGT. Contra lo que se piensa, se requiere seguro y matriculación para circular, siempre en carretera, sin olvidar las revisiones periódicas de ITV y homologación (luz de freno, alarma, matrícula trasera, etc). Ejemplos de estos vehículos son cualquiera de las motos eléctricas para uno o dos pasajeros estilo Vespa que suelen oscilar entre los 800W a los 300W de potencia.

Como vemos, dos elementos sirven de baremo: la velocidad y la potencia. En motores a partir de 250W en adelante, el scooter ya entraría dentro del grupo B (serían aquellos capaces de alcanzar el límite de los 30 km/h).

En qué fijarse para elegir un patinete eléctrico

¿Harás trayectos largos o cortos? ¿Lo llevarás siempre a mano o será un punto intermedio hasta llegar al coche? Sumado a estas preguntas debemos tener en consideración otros valores como la velocidad máxima, capacidad de plegado o autonomía. Veamos en profundidad cada apartado.

• Autonomía (y tiempo de carga). La autonomía define el tiempo de uso. Poca autonomía está bien para trayectos cortos, aunque en el día a día muchos trayectos cortos suman una dependencia adicional. La autonomía depende directamente de otros factores: el peso del producto, el nuestro propio, la velocidad límite y el índice de desnivel del suelo. En una ciudad con muchas pendientes (Vigo o Toledo) la batería se drenará mucho más rápido que en otras más mesetarias (Zaragoza o Sevilla). En cualquier caso, la recomendación está en apostar por una autonomía superior a 20 km y baterías de litio con una vida útil de al menos 3000 cargas. El lugar donde se posiciona la batería también es importante: si se sitúa en la base, el patinete adquiere una estabilidad superior frente a los modelos que cargan el peso de la batería en el manillar.
• Conducción. Si un patinete eléctrico se conduce, ¿por qué no fijarse en la usabilidad del mismo? Nos referimos tanto a las sensaciones, más o menos deportivas a la hora de circular y maniobrar, como también en los modos, es decir, las modalidades de uso. El modo ‘ECO’, por ejemplo, optimiza el consumo de batería a cambio de velocidades más bajas, ideal para quienes prefieren viajar a velocidad de crucero de manera restrictiva sin exprimir la máxima potencia del patinete. Lo que nos lleva a....

• Velocidad y potencia. La potencia define la velocidad que puede alcanzar el scooter. Medida en vatios, a mayor voltaje mayor velocidad punta podremos alcanzar. Los patinetes del grupo B alcanzan picos comprendidos entre 25 y 40 km/h, siendo en ambos casos velocidades teóricas que no podremos alcanzar cuando la batería del scooter está en las últimas. También debemos tener en cuenta la edad: si el scooter está destinado a un menor de edad, los 10-15 km/h son más que suficientes. Si el scooter estará destinado a una persona adulta, tal vez le convenga apostar por un modelo de mayor potencia.
• Seguridad (frenos y ruedas). Un patinete eléctrico se compone de una plataforma, un caballete con abrazadera a la que conecta el árbol de dirección superior e inferior, las mancuernas o empuñaduras y, por último, dos ruedas y sus respectivos frenos. Y estos dos son los componentes más relevantes. Nosotros, además de carga, somos carrocería. El sistema de frenado e iluminación definirá la seguridad del mismo. Si bien ambos se activan desde el manillar, el frenado de disco es más preciso que el de tambor. El neumático, construido habitualmente en poliuretano y tamaños comprendidos entre 8 y 9 pulgadas, ganarán o perderá adherencia dependiendo del estado del firme y la regularidad del terreno, como sucede a cualquier bici o ciclomotor.

• Peso y opciones de plegado. Y dejamos para el final otros dos aspectos a tener en cuenta. Si el scooter es demasiado pesado costará llevarlo encima. El sistema de plegado, por supuesto, es muy importante, ya que garantiza la capacidad de transportarlo cuando no estemos usándolo. La mayoría de scooters Xiaomi cuentan con un sistema de plegado de 3 segundos: una abrazadera metálica, sujeta por dentro a través de dos cavidades, libera el tubo cilíndrico para plegar el patinete sin tener que llevarlo abrazado, tal y como vemos en la imagen inferior. En algunos patinetes, el sistema de plegado se activa a través de un pedal analógico; en otros, mediante una función de su panel táctil. Lo que nos lleva al último punto.
• Panel de control. ¿Pantalla sí o no? Un panel visual es la mejor opción para no depender del móvil y poder echar un ojo a la velocidad que llevamos en todo momento, el modo de uso, potencia restante, estado del bloqueo y la lectura de avisos en caso de sobrecalentamiento o avería. Por suerte, desde el segundo modelo, el M365 Pro, todos los scooters Xiaomi cuentan con un panel de lectura con botón de arranque.

Cómo elegir el modelo ideal

Tomemos la tabla superior como guía. El Mi Scooter Essential es el modelo de entrada, como sus especificaciones indican. Es una alternativa para aquellos que buscan un patinete sencillo, de prestaciones humildes.

Su pico de velocidad limitado a 20km/h es perfecto para jóvenes o mayores que se desplazan por trayectos cortos, para dar un paseo tranquilo, para ir de casa a clase y viceversa, para moverse por barrios concurridos cargando con la mochila o algo de compra. Su autonomía y peso ligero lo convierten en un candidato ideal.

Un escalón por encima destaca el Mi Scooter 1S, también llamado sencillamente Mi Scooter. Este modelo puede alcanzar una velocidad punta de 25 km/h y una batería considerablemente superior. Tengamos en cuenta que a mayor batería, mayor tiempo de carga.

Y la del Mi Scooter 1S oscila en torno a las 6-8 horas, dependiendo del voltaje admitido. Este scooter es muy polivalente y una apuesta segura para escenarios como el desplazamiento casual. Cuenta con varios modos para ajustar la velocidad —modo peatonal, estándar o deportivo— y tolera una pendiente mayor, con un desnivel de hasta el 14%. Su doble iluminación, trasera y delantera, además de los reflectores laterales, lo convierten también en una opción segura para conducir de noche, aunque no demasiado tiempo.

Si lo que buscamos es una opción más “profesional” tendremos que fijarnos en la línea ‘Pro’. El modelo base cuenta con una amplia batería de 12.800 mAh la cual, si bien requiere un tiempo de carga de 8 a 9 horas, nos permite largos desplazamientos por ciudad. Es más pesado (de 12,5 kg asciende hasta 14,2 Kg), lo que complica las cosas si tenemos que llevarlo plegado.

La subida de potencia, de un tope de 500 W hasta 600 W, dispone a este patinete para escenarios de uso más duros, con terrenos más inestables y pendientes de hasta el 20%. Por último, ambos modelos, ‘Pro’ y su segunda iteración’ conservan la restricción de velocidad a cambio de entregar una mayor seguridad gracias a sus frenos de disco de 120 mm, además de un potente faro de luz delantero.

Son, en esencia, una opción idónea para aquellos usuarios que registrarán mayores horas de uso, convirtiendo este scooter en la primera opción de desplazamiento. Más que recurrir al patinete para llegar hasta el coche aparcado en la última plaza de un inmenso parking, este scooter está orientado a quienes viajarán diariamente desde casa al trabajo o la facultad.

Para los amantes de las estadísticas, la app Mi Home trackea varios datos de conducción como el kilometraje diario y la velocidad media, es necesaria para las actualizaciones del firmware del patinete, permite un sistema de bloqueo remoto e incluso indica la cantidad de energía recuperada mediante la tecnología KERS, siglas de Kinetic Energy Recovery System.

Este sistema se hizo popular por su implementación en bólidos de la Fórmula 1 y es capaz de absorber la energía cinética en el frenado para almacenarla en sus condensadores y convertirla en energía útil para ampliar la duración de la batería.

Para finalizar no podemos olvidarnos de las dos nuevas apuestas de la marca, los nuevos Mi Electric Scooter 3 y el Xiaomi Electric Scooter 3 Lite, aún sin disponibilidad en España pero con una propuesta cada vez más combativa, habiendo reducido el peso gracias a un chasis más bajo (de 141 mm frente a los 151mm habituales) para optimizar el punto de gravedad y reducir accidente, al paso que amplifican la base del patín mediante una aleación de aluminio y plástico.

A día de hoy la opción lógica es apostar por uno de estos modelos, más actuales y versátiles (se conservan, por supuesto, los tres modos del modelo anterior, con un modo peatonal de hasta 5 km/h, el modo D con una velocidad pico de 20 km/h y el modo Sport, hasta los 25 km/h.

¿Cómo se mantiene un patinete eléctrico?

Una duda más común de lo que parece: ¿se engrasa el manillar? ¿Se inflan las ruedas? Si falla la batería, cuyo problema estará directamente vinculado al apartado electrónico, nunca debemos manipular el patinete, sino contactar directamente con Xiaomi.

Y para este particular acudimos a la propia información de la marca: según la web oficial, los monopatines eléctricos Xiaomi E-Scooter pueden degradarse por diversas cuestiones, como «el tipo de uso, las condiciones del pavimento de las calles, los kilómetros recorridos y en general el tipo de conducción (agresiva-delicada)» e incluso los efectos de la luz ultravioleta. Se recomienda un mantenimiento puntual que indicamos a continuación —todos ellos corren a cargo de la marca—:

• 2 años o 2,000 km, lo que ocurra primero.
• 3 años o 3,000 km, lo que ocurra primero.
• 4 años o 4,000 km, lo que ocurra primero.
• 5 años o 5,000 km, lo que ocurra primero.

Más información | Xiaomi