Quien más o quien menos juega a algo en el móvil, desde el título más casual rollo Candy Crush hasta experiencias más gaming como Call of Duty o Fortnite. Lo malo es que cuanto más exigente a nivel de rendimiento, más provocará que se caliente tu móvil.
Y es que si hablamos de un Candy Crush, pues podemos estar más horas, pero una partidita online de media hora al CoD Mobile en plena ola de calor como estamos, ya provoca que tu terminal esté muy caliente al tacto. ¿Qué podemos hacer si queremos seguir jugando? Pues estas cosas:
Baja el nivel de brillo en pantalla
Sabemos que una pantalla AMOLED FHD+ o WQHD+ se ve de lujo, sobre todo cuanto más potente a nivel gráfico es el juego. Pero el problema es que cuanto más alto está el brillo en un smartphone, más clara ves la pantalla pero a la vez más energía consume. De hecho, el panel es el mayor gasto energético que tiene un móvil. Reduciéndole el brillo reduces el consumo energético, y por tanto el calor generado aunque veas el juego más oscuro.
Reduce la tasa de refresco / actualización de la pantalla
Hoy día, incluso los móviles más económicos de Xiaomi traen mínimo pantallas de hasta 90 herzios de tasa de refresco, con los modelos de gama media y alta montando paneles de 120 Hz. Esto se traduce en una experiencia de juego más fluida, pero que más demanda energética realiza. Si quieres seguir jugando pero sin que el móvil se recaliente, prueba a reducir la tasa de 120-90 Hz a por ejemplo 60 Hz. Seguirás teniendo una experiencia de juego fluida sin que el terminal se caliente tanto.
Modo Ahorro de Batería ON a pesar del rendimiento
Todo smartphone trae un ajuste llamado Ahorro de Batería que puedes activar en el menú de funciones que aparece al deslizar el dedo hacia abajo en la pantalla. Esta función inteligente aumenta la autonomía del móvil y la duración de la batería a costa de sacrificar algunos elementos, como reducir la tasa de Hz, los efectos de transición de la UI, la potencia máxima del procesador o la resolución de la pantalla.
Este ajuste, al ahorrar batería hace que el móvil necesite menos energía limitando elementos como su potencia. Por tanto, esto afectará directamente al rendimiento del juego, más evidente cuanto más exigente sea y viceversa. Si no te molesta ver el CoD, el Asphalt o el Genshin ejecutarse de forma menos fluida, lograrás jugar más tiempo.
¿Tiene funda? Quítasela
Si notas que el terminal está muy caliente y le tienes puesta una funda, prueba a quitársela un rato. Hay marcas de funda Third Party no oficiales para tu modelo de móvil que protegen mucho, pero que a la vez le provocan sobrecalentamiento. La funda, en casos y/o días así, se convierte esencialmente en una capa de aislamiento que atrapa el calor, por lo que eliminar esa capa acelera su enfriamiento.
Procura evitar estar online
La experiencia de juego online está muy arraigada en los móviles, y son muchos los títulos que nos invitan a jugar en línea. Pero al tener que tirar de Wi-Fi -o de datos, aunque jugar usando el 4G es quedarte sin datos en tu plan-, lo que estás haciendo es añadiendo más procesos encima de los de estar ya ejecutando el título. Jugar, y además online tirando del modem de su placa base, disparará la demanda energética del terminal y por tanto la temperatura.
No juegues directamente bajo el sol
Tener el móvil cuando se está tirado/a en la cama, la hamaca o la toalla en la playa es lo más habitual, pero si estás bajo el sol y le está dando, el terminal va a disparar su temperatura. Debes usarlo en un sitio en el que le de sombra, y nunca la luz directa, porque aparte, al estar bajo una fuente de luz potentísima, eso te obligaría a subir más el brillo de pantalla, lo que en estos días deriva directamente en sobrecalentamiento del smartphone.
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