El Xiaomi Mi 9 es un móvil que salió en 2019, pero eso no quiere decir que no pueda ser una perfecta consola portátil. Veamos cómo lo ha hecho.
De un Xiaomi Mi 9 a una bestia del gaming
El artífice de la obra es Geekerwan y ha mostrado en su canal de YouTube cómo ha hecho la transformación. Hay que tener en cuenta que la transformación no es precisamente sencilla y hay que tener conocimientos previos para poder realizarla.
En este caso hemos pasado de un dispositivo que contaba con 3.300 mAh a, prácticamente una consola. El Qualcomm Snapdragon 855 que incluye este dispositivo de forma tradicional se mantiene, aunque le han hecho un overclock, llegando a ofrecer hasta 50 fps en algunos juegos.
El móvil fue comprado de segunda mano por unos 100 euros al cambio y el primer paso fue cambiar la batería y adaptar los componentes. Hay que tener en cuenta que ahora necesitan más espacio, la batería pasa de 3.300 a 9.900 mAh.
Al realizar overclocking, es muy importante tener la temperatura bajo control, ya que estamos hablando de desbocar toda la potencia del procesador, por ello, optó por equiparlo con un ventilador que se alimenta a través de la propia batería del dispositivo.
Para poder cubrir todos los componentes y dar más consistencia al dispositivo, diseñó la parte trasera con una impresora 3D, de hecho, la adaptó para que fuese compatible con los soportes de los mandos Bluetooth, ya que de por sí sería demasiado ancho para poder sostenerlo.
Los resultados que obtiene no desmerecen para nada, ya que muestra distintas gráficas con la evolución de los FPS jugando a juegos tan exigentes como el Genshin Impact, y mantiene una tasa de en torno a 50 fps de forma constante sin despeinarse.
La clave del dispositivo está en mantener bajo control la temperatura y tener todo configurado para que la refrigeración se ajuste a cada momento. De hecho, el creador incluyó un botón a través del que es posible gestionar la velocidad del ventilador de forma manual.
