No cabe duda de que a raíz del auge de los coches eléctricos en China, Tesla tiene un problema, y no precisamente pequeño. Recientemente, tal y como hemos podido conocer gracias a Wired, Elon Musk visitó el continente asiático con el objetivo de paliar la caída del 4% en ventas en este mercado por parte de la compañía americana durante el primer trimestre del año 2024.
Podría parecer que estas cifras no son demasiado preocupantes, pero la realidad es que hablamos de una caída que se produce tras el aumento en más de un 15% en ventas de los coches chinos en el mercado nacional. A Tesla no paran de crecerles los enanos, y una de sus peores pesadillas es Xiaomi con su impresionante Xiaomi SU7.
Tesla pierde casi un tercio de su valor desde enero de 2024
El terremoto Xiaomi ha entrado como un elefante en una cacharrería, y sus impresionantes cifras de ventas están afectando de manera bastante palpable a todo un gigante como Tesla. De hecho, la compañía estadounidense ha perdido casi un tercio de su valor desde que empezó el año 2024, por lo que la visita de Elon Musk a China ha sido toda una declaración de intenciones.
En su visita, Elon se reunió con Li Qiang, actual primer ministro de la República Popular de China, para otorgar a Tesla el acceso a una licencia de mapeo para la recopilación de datos en las carreteras públicas del país por parte de la compañía Weibo además del acceso a su sistema de navegación, un elemento esencial para que Tesla pueda comercializar su sistema de conducción autónoma.
Esta tecnología es precisamente la que está dando muchísimos dolores de cabeza a Tesla a la hora de comercializar sus coches en China, y es una regulación que la gran mayoría de los coches chinos cumplen con absoluta solvencia. Xiaomi es una de las grandes abanderadas en este sentido con un sistema de conducción autónoma de primer nivel y que, de hecho, se ha actualizado recientemente.
En definitiva, parece que la lucha en el mercado de los coches eléctricos está más que servida a nivel mundial y, como pasa en casi cualquier categoría de producto, China se está llevando el gato al agua allá por donde pasan. Todo esto se produce sin que Xiaomi haya comercializado su coche fuera de las fronteras del país asiático, así que a lo largo de los próximos años podríamos ver una sangría aún mayor de la propia Tesla.
Vía | Wired
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