"Su nombre es coche del pueblo, no coche de lujo". Con estas mismas palabras Robert Habeck, actual ministro de Economía del Gobierno alemán, ha instado a la compañía Volkswagen a producir vehículos eléctricos más asequibles para que un mayor número de usuarios puedan acceder a ellos y, de paso, poder competir de tú a tú contra los numerosos modelos económicos que están llegando desde China.
En su opinión, esta categoría no logrará dinamizarse de la manera esperada hasta que no se vendan vehículos eléctricos que estén por debajo de los 20.000 euros como precio de venta, un problema que muchas familias están sufriendo actualmente en sus carnes y que, por suerte, el continente asiático está pudiendo solventar de una manera mucho más efectiva gracias a opciones con mejor relación calidad precio.
Un problema con el que Xiaomi tendrá que lidiar una vez desembarque en Europa
Está claro que el nivel adquisitivo de las familias europeas no es ni mucho menos el mismo que tienen en otros continentes, y eso está lastrando bastante la venta del coche eléctrico en nuestro territorio. De hecho, pensemos que el Xiaomi SU7 parte en China desde unos 27.000 euros al cambio y, a pesar de que sea un vehículo que ofrece muchísimo por un precio bastante ajustado, no podemos decir que sea precisamente asequible para cualquier persona.
Quizás este vaya a ser el mayor reto de Xiaomi de aquí a un futuro cuando haga su desembarco en Europa ya que, como os podéis imaginar, ese precio de partida crecerá considerablemente cuando podamos adquirirlo. Quizás la estrategia que plantea Robert Habeck sea la más adecuada para la propia compañía asiática, pero en estos momentos Xiaomi no está pensando en producir coches súper económicos para contentar a un segmento con menor rentabilidad.
El Gobierno Alemán también ha planteado la posibilidad de ofrecer ayudas a la compra e incentivos fiscales a los usuarios que opten por adquirir un coche eléctrico e incluso crear un bono "fabricado en Alemania" . Con ello, compañías como Volkswagen podrían ver cómo sus ventas crecen gracias al impulso de una categoría que a día de hoy sigue estando verde en la mayoría de países del mundo.
La marca también ha confirmado que en el año 2027 lanzarán un modelo que tendrá un precio de partida de 20.000 euros pero, como viene ocurriendo últimamente, probablemente sea un vehículo bastante básico y añadiendo las ayudas del propio estado para su compra. Veremos cómo avanza el futuro del coche eléctrico, pero lo cierto es que a día de hoy sigue siendo un terreno bastante pantanoso en el que moverse con soltura.
Fuente | Handelsblatt
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