Xiaomi ha dado el que posiblemente sea el paso más importante de toda su historia. La compañía ya andaba enzarzada en todo tipo de ecosistemas relacionados con dispositivos inteligentes. Desde los teléfonos móviles con los que nació hasta todo el mundo domótico, pasando por la cocina, la iluminación, su repertorio de televisores… pero ahora ya ha encontrado un nuevo medio que disrumpir: el de los coches eléctricos.
Anticipado en base a rumores y filtraciones por doquier desde hace meses, el cierre de 2023 sirvió para que conociéramos al nuevo Xiaomi SU7, el primer vehículo eléctrico de una compañía que planea lanzar muchos más en el futuro. Algunos en la gama alta, otros en líneas más económicas. Y la llegada de este nuevo coche, su diseño y prestaciones, me ha hecho replantearme mi futuro como propietario de un vehículo. A lo mejor toca dar un golpe de volante y cambiar los planes.
Yo iba hacia el hidrógeno y ahora no lo tengo tan claro
Por motivos que no vienen al caso, en 2016 compré mi último vehículo. Compramos, es el vehículo de la casa. Antes había dos, ahora hay uno y una moto que se coge un poco menos que poco. Es lo que tiene trabajar en tu casa, que requiere que te desplaces mucho menos que cuando estabas en una oficina, y con horarios más flexibles que te permiten no depender de dos vehículos funcionando a la vez.
Era 2016 y nos compramos un vehículo diésel. Ya entonces los eléctricos empezaban a asomar con más asiduidad y no me terminaban de convencer. No ya por precio, algo que sigue siendo un impedimento pese a la subida de las otras motorizaciones, sino en cuanto a prestaciones. Tanto es así que tenía bastante claro que, de comprarme un eléctrico, sería uno fabricado por Tesla. Aún así, no lo tenía nada claro.
Aún hoy sigo siendo reticente a la compra de un vehículo eléctrico y estaba convencido, en pasado, de que mi próximo vehículo no sería ni diésel ni gasolina, y que acabaría aterrizando en el mundo de los coches de hidrógeno. En su momento me hablaron de las maravillas de los vehículos con pila de combustible. Aún verdes y con muchos problemas que solucionar de cara a futuro, pero era algo que entraba en mis planes. Con un diésel de 7 años aparcado en casa, confiar en que aguantase otros 7 años sin reparaciones demasiado costosas no parecía una utopía. Y sigue sin parecérmelo.
Sin embargo, Xiaomi ha puesto en el escaparate un coche eléctrico por el que sí me plantearía una compra más temprana, a pesar de que se rumorea que el Xiaomi SU7 no será precisamente económico. Si tenemos en cuenta que se le compara con la Serie 5 de BMW, y que ésta se sitúa en torno a los 60.000 euros de precio de partida, lo lógico es que el Xiaomi SU7 no sea barato. Pero todo esto son suposiciones, ya que no hay nada oficial por parte de la compañía china.
Del Xiaomi SU7 me gusta prácticamente todo, ya veremos si también me gusta su precio
Por el Xiaomi SU7 sí creo que me compraría un coche eléctrico sin tantos miramientos, desplazando incluso mi idea de que, en caso de tomar dicha decisión, me inclinaría por un Tesla. Del Xiaomi SU7 no sólo me gusta el diseño, a pesar de que su propuesta de lanzarse en formato berlina choca con mi actual SUV, sino también todo lo que incluye a nivel de software y de equipamiento. HyperOS es lo que más me llama la atención, claro está, como seguidor de Xiaomi, pero el paquete completo me resulta realmente atractivo.
Cuenta Xiaomi que el motor de sus Xiaomi SU7 (hay un modelo Max con doble motorización) despliega más potencia que los equivalentes de Tesla y Porsche. Punto a favor, ya que contar con más potencia puede sacarte de un problema en caso de accidente. No en vano, el primer motor HyperEngine V6 de la compañía será capaz de desplegar una potencia equivalente a 295 CV. Para el futuro la cosa aún pinta mejor pues Xiaomi habla de motorizaciones de hasta 35.000 rpm cuando lleguen los HyperEngine V8s.
Todo esto empaquetado en un coche realmente ligero que no llega a los 2.000 kilogramos, frente a los 2.265 kilos de Tesla (Model S Plaid) o los 2.370 kilos de Porsche con su Taycan Turbo S. Menos peso, más autonomía con idéntica carga. Pero como he dicho, no todo es su apariencia, que me encanta, ni su motor, que también. El equipamiento tecnológico del Xiaomi SU7 también me ha maravillado, ofreciendo el sensor LiDAR movido por tecnología Nvidia y Qualcomm, cámaras de alta definición, sensores de proximidad.
Y conducción autónoma gracias a una IA que aprende de forma constante. Y el nuevo HyperOS encargándose de que cualquier móvil, tablet o reloj de Xiaomi se integre a la perfección con el funcionamiento del vehículo. Porque ojo, aquí dentro hay también una pantalla de 16,1 pulgadas con resolución 3K para infoentretenimiento. Y si quieres encender el robot de limpieza de Xiaomi desde tu coche, lo enciendes. Todo aquí está bien.
Así que yo tenía ya mi hoja de ruta de compra de coches más o menos planificada, calculando que la muerte de mi diésel concidiría con la madurez del mercado de vehículos de pila de combustible, y el Xiaomi SU7 ha irrumpido para hacerme cambiar de idea. O, como poco, hacerme dudar de una forma bastante seria. Dice Xiaomi que quiere ser uno de los 5 mayores fabricantes de vehículos a nivel mundial en unos 15 años. A lo mejor también se convierte en la marca que consigue que me compre mi primer coche eléctrico.
En Mundo Xiaomi | Cuánto le ha costado a Xiaomi desarrollar su coche Car SU7: 3400 ingenieros y casi mil 500 millones de euros
Ver 1 comentarios