Sí, tal vez esta sea la enésima receta que verás sobre pollo cocinado con una freidora de aire. Pero es que el resultado es para chuparse los dedos. Además, hablamos de un plato preparado en menos de una hora. El tiempo es oro.
Me gusta creer que la freidora de aire no nació como alternativa "sana" a la freidora normal, sino con la intención de agilizar y simplificar procesos. Cualquier plato elaborado dentro de una air fryer suele estar listo en unos 15 o 20 minutos antes que en un horno convencional, como reseñamos en nuestro análisis de la Mi Smart Air Fryer 3,5''. Así bien y sin más preámbulos, vamos con la receta.
Xiaomi Mijia Smart Air Fryer - Freidora Sin Aceite, Capacidad 3.5 L, regulable 40-200, Apagado automático, Pantalla OLED, 1500W, Asistente de voz Google y Alexa integrado, Blanco, Versión Española
Alitas barbacoa con patatas gajo crujientes
En primer lugar marinamos el pollo. Para nuestra receta hemos mezclado un dos cucharadas soperas de miel, 50 ml de salsa Worcestershire (la tradicional Lea & Perrins), el zumo exprimido de medio limón, unas gotitas de y otros 100 ml de salsa barbacoa, la que puedas encontrar en cualquier supermercado. Troceamos las alitas y las mezclamos en este adobo. Puedes espolvorear un poquito de sal, aunque a la receta no le hará falta: las propias salsas ya la incluyen. Estas son estimaciones, en todo caso: haz la salsa a tu gusto, más agria, dulce o salada.
Mientras las alitas van cogiendo sabor pelamos y picamos en forma de gajo unas 4 patatas (si son grandes, una por persona). Puedes optar por conservar la piel, si lo prefieres: quedarán más dulces pero debes lavarla bien.
Si bien ya venden este tipo de patatas precocidas, nuestra recomendación es más trabajosa pero dará mejor resultado: cuece durante 10 minutos las patatas, escúrrelas después y ya pasamos a hornearlas en la freidora de aire de Xiaomi habiendo perdido parte de su dureza (y su fécula).
Si necesitas papel vegetal puedes acudir a alguna de las alternativas de Amazon o pinchar ligeramente con un cuchillo una lámina de papel de horno sin troquelar. Precalienta durante 5 minutos la freidora a 170º, ponlas a hornear durante 20 minutos a 180ºC.
Es importante disparar con un spray de aceite un par de veces y repartir de forma homogénea esta materia grasa. También puedes optar por mantequilla o una mezcla de hiervas y pimentón dentro de un mortero, sumando un chorrito de aceite de oliva. Tú mandas. Eso sí, remueve a los 10 minutos para que no se queden pegadas unas con otras y suma, si fuera necesario, un par de minutos extra a 200º para conseguir una textura exterior totalmente crujiente.
Cuando las patatas estén listas será el turno de las alitas. Dentro de la Xiaomi Home, disponible para cualquier móvil Android, hay una receta para hacer alitas de pollo, pero nosotros preferimos alargar un poco el tiempo de cocción: 40 minutos a 175º. Por cierto, si te convence el resultado puedes guardar la receta para cuando quieras repetir.
Remueve las alitas a la mitad del proceso con una pinza alimentaria. Los accesorios son el mejor aliado de la Mi Smart Air Fryer 3,5''. Puedes pinchar con un palillo el centro de la carne para confirmar que está bien cocinada y también puedes añadir un poquito de agua al fondo de la caceta para evitar que la carne quede demasiado seca. En cualquier caso, la salsa hará su parte y logrará la consistencia necesaria.
Como puede verse más abajo en las fotos finales, el resultado es notable. Las alitas quedan jugosas y tersas, han perdido el agua, pero no están resecas, algo que el aire del horno sí propicia. Al contrario, han "cogido" todo el aroma de nuestra salsa BBQ.
Por otro lado, las patatas están espectaculares, crujientes y sin haber perdido nada de aroma ni sabor. Además, manejar cualquier alimento con la caceta de la freidora es cómodo y no mancha, lo que facilita que puedas emplatar más cómodamente. Imagina esta misma situación ante unas alitas hechas en freidora unas patatas empapadas como esponjas, chorreando aceite.
Un plato perfecto para resolver en un día sin mucho tiempo, para esas tardes de picoteo donde no te apetece cocinar pero tampoco recurrir una vez más a la pizza o el durum de turno.