La tecnología no deja de avanzar pero a pesar de que los dispositivos son cada vez más robustos, hay debilidades difíciles de sortear. En el caso de todo objeto que tenga conectividad inalámbrica, ya sea 4G, 5G o WiFi, los problemas suelen llegar por el lado de la física. Porque las ondas tienen ciertas características que se cumplen sí o sí, y también tienen enemigas. Hay objetos que atacan a tu WiFi sin quererlo.
Las ondas, como hemos dicho, tienen que cumplir ciertas reglas para propagarse con normalidad y hay objetos que ponen esto muy complicado. En algunas ocasiones no podemos evitarlo, es el caso de las paredes y techos de nuestros domicilios. En otras ocasiones, sí. Como las superficies reflectantes, por ejemplo, o como las zonas de más calor de la casa. Veamos qué puedes alejar de tu router Xiaomi para que la WiFi de tu casa vaya mejor.
Si tu WiFi va muy lento, aleja estos objetos del router
Las ondas de la red WiFi que genera tu router Xiaomi se propagan por el aire y atraviesan todo tipo de objetos. Se trata de ondas de baja energía, por lo que no son dañinas para los humanos, pero han de encontrar un entorno apacible para propagarse con mayor fuerza. Por eso, si este entorno no se produce, el router pierde potencia y efectividad al mismo tiempo.
Es por ello que las ondas de nuestra WiFi pierden fuerza al atravesar paredes, techos y suelos. Pero hay otros objetos de nuestra casa que también perjudican la propagación de las ondas, y haremos bien en ponerlos lo más lejos que podamos del router para tener una buena cobertura en todo el hogar. Uno de estos objetos es el televisor. Su uso genera su propio tipo de ondas que pueden interferir con la señal de tu router y debilitar tu WiFi. Así que si puedes poner tu tele lejos, mejor.
Y sin salirnos de la tele, aquí entran todo tipo de objetos con superficies reflectantes. Desde la tele hasta una ventaja, una pared con azulejos, un espejo e incluso un acuario. Las superficies reflectantes perjudican la propagación de tu WiFi porque desvían las ondas y complican enormemente la formación de zonas de cobertura. ¿Hemos dicho azulejos? Si son los de tu cocina, prepárate porque toda la cocina juega a la contra de tu router.
En la cocina no sólo tenemos superficies reflectantes sino también el microondas, que emite una cantidad muy pequeña de ondas pero que puede perjudicar a tu WiFi. Y también son jaulas de Faraday que impiden que la WiFi los atraviese, así que generan zonas de sombra para la cobertura de tu WiFi justo tras ellos. En la cocina también hay cañerías que crean un efecto parecido al del microondas, debilitando enormemente las ondas de tu WiFi. Por eso en tu cocina tienes menos cobertura, y también en tu baño. Cañerías. Evítalas siempre que puedas.
Otro enemigo de tu WiFi es la calefacción, ya sea un radiador en la pared o uno portátil. Son problemáticos y si podemos evitar situar el router cerca de un aparato de calefacción, veremos que la señal se emitirá con más fuerza. También los dispositivos Bluetooth interfieren, como altavoces y otro tipo de electrodomésticos. Deberíamos evitarlos en la medida de lo posible. Y en general, los objetos metálicos que tengamos por la casa también debilitan la señal de la WiFi. Ya sea la mesa de tu salón, la barandilla de tu escalera, un jarrón que tengas en alguna esquina o incluso una lámpara. El metal y la WiFi no se llevan bien, así que intenta no ponerlos muy cerca unos de otros.
Resumiendo:
- Superficies reflectantes (ventanas, espejos, azulejos)
- Televisores
- Aparatos Bluetooth
- Microondas
- Calefactores (centralizados o portátiles)
- Objetos metálicos en general
- La cocina y los baños
Con todo esto en mente, trata de encontrar el lugar ideal para tu router de forma que la señal no tenga que atravesar cocinas ni baños, y que esté lo más lejos posible de todo lo que hemos descrito. Te ahorrarás pensar todo el tiempo que se te ha estropeado el WiFi o que tu router es demasiado lento.
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