Cómo convertir tu viejo móvil Xiaomi o Redmi en una cámara de seguridad

¿Tienes por casa un viejo Xiaomi al que no sepas cómo sacarle provecho? Puedes convertirlo en un mando para la tele, usarlo como Google Home o ganar en seguridad y ahorrar unos euros, convirtiéndolo en una dash cam para el coche o en una cámara de seguridad para el hogar. Incluso sería un perfecto monitor para el bebé.

Un móvil en un cajón es una oportunidad perdida. Si quieres darle una segunda vida, te contamos cómo sacarle el máximo provecho y transformarlo en un completo sistema de videovigilancia.

Cómo convertir tu móvil Xiaomi en una cámara de seguridad

El primero paso, está claro, pasa por borrar del terminal todo lo que no vayamos a necesitar, incluso formateando y reseteándolo de fábrica. De esta forma evitaremos problemas de incompatibilidad o errores habituales; además, nuestro objetivo es potenciar la duración de la batería y aprovechar únicamente sus cámaras.

Xiaomi siempre ha apostado por incluir en sus terminales ranuras de expansión. Y con el precio mínimo que han alcanzado en los últimos años  las microSD —512GB pueden costarnos 50 euros— tendremos almacenamiento para horas y horas de vídeo a una calidad más que decente.

Una vez restaurado y limpio de bloatware o aplicaciones innecesarias toca buscar un lugar clave donde instalarlo, a ser posible cerca de una toma eléctrica, de manera que pueda ocultarse entre el mobiliario pero mantenerse operativo en caso de apagón.

Puedes incluso aprovechar un marco de fotos para usarlo como soporte o "funda" y así evitar que la imagen se tambalee. Incluso puedes meterlo en una bolsa de inmersión; las encontrarás en cualquier tienda deportiva y de esta manera protegerás tu Xiaomi ante un vertido accidental.

Recomendamos colocarlo en horizontal aprovechando el máximo angular de la sala, desde la puerta hasta las zonas comunes y, a ser posible, con el enfoque ajustado a media distancia. El autofocus a veces puede jugarnos una mala pasada. Si prefieres usarlo como dash cam para el coche tendrás que adquirir un soporte, un cargador o adaptador de vehículo y hacer uso de una app como esta o esta otra.

En el apartado de conexiones es necesario hacer uso de redes móviles, aunque es recomendable utilizar una tarjeta SIM de prepago para esos momentos donde se vaya la luz y no tengas acceso a la red WiFi del hogar.

¿Y para qué necesitas que esté conectado a internet? Para poder acceder en todo momento al vídeo que se grabará en tiempo real, poder sacar capturas e incluso dar un buen susto a una posible intrusión a través de los altavoces del terminal.

Aplicaciones para convertir tu viejo Xiaomi en una cámara de videovigilancia

Si bien hay sobradas alternativas, a continuación sugerimos tres apps compatibles con cualquier terminal equipado con el sistema Android 4.1 en adelante —o su análogo de MIUI—. Las tres aplicaciones han sido probadas en un Redmi 6 del año 2018.

Alfred es una de las aplicaciones más populares para convertir un terminal Android en una cámara de seguridad equipada con útiles herramientas como un sistema de alerta con sonido de alarma, filtro de luz, modo walkie-talkie para interactuar con el hogar, control de zoom y la posibilidad de guardar los vídeos en calidad HD en la propia nube del sistema, con un coste de 2,49 euros al mes.

Camy es otra opción muy popular para grabar o transmitir vídeo en HD. Permite la conexión remota de varios terminales —mediante lectura de código QR—, cuenta con zoom, modo nocturno, capacidad de virar la cámara horizontalmente, detector y sistema de notificaciones —en su versión premium, sin anuncios— y hasta la posibilidad de apagar la pantalla para ahorrar batería cuando no necesitemos seguir usando la cámara.

Finalmente, AtHome es otra magnífica alternativa para vigilar el hogar. Además cuenta con un sistema de reconocimiento facial: si detecta un rostro que no reconoce mandará una alerta al segundo móvil vinculado. Su streaming cifrado puede ser grabado o emitido en tiempo real mediante su app dedicada. Al igual que Alfred, hace uso del micro del teléfono para grabar audio y poder emitir alarmas. Cualquiera de estas tres opciones es válida.