Chrome es el navegador más utilizado en España con una diferencia abismal. Casi el 72% de los españoles lo abrimos cada día. Pero que este poder hegemónico no nos engañe: Chrome tiene un amplio margen de mejora. Especialmente cuando se trata de optimizar recursos cuando usamos equipos algo más lentos y vetustos. Porque si Chrome es archiconocido por algo es por su voraz apetito: se come toda la RAM que tengas.
Así bien, buscando alternativas para, al menos, saber que tengo a mano una opción extra, me topé con Opera GX. La primera vez que oí hablar de Opera GX no le presté la menor atención. Demasiados neones, demasiado orientado a gamers. Descargué Opera GX desde mi Xiaomi 11 Ultra y lo sincronicé a la versión de escritorio, pero no me terminaba de encajar.
Craso error: este navegador optimiza la navegación, acelera cada click y cuenta con un montón de mejoras entre las que destacan las herramientas para gestionar aplicaciones de mensajería, música en streaming y un buen puñado de atajos para traductores, tanto a través de un móvil como desde el ordenador. Creedme, para mí es uno de los descubrimientos del año. No podía concederme el lujo de guardarme este hallazgo para mí solo.
Un navegador que lo apuesta todo a la velocidad, seguridad y comodidad
Opera GX es una versión del popular Opera, conocido como uno de los navegadores alternativos basados en Chromium más exitosos, seguros y ágiles del mundo. Muy similar a Chrome y Firefox en esencia, Opera GX presume de bloquear anuncios de manera autónoma, cuenta con su propio VPN y te protege de la minería de datos mediante un sistema claro y conciso de gestión de cookies.
Por supuesto, puedes importar el historial de navegación, las extensiones, marcadores e incluso contraseñas de cualquier otro navegador —fue lo primero que hice yo, evidentemente—. También puedes modificar cualquier otro parámetro, como las previews de página, los motores de búsqueda o las configuraciones de idioma y tamaño de fuente.
ASMR en tu navegador
Hay quienes eligen un teclado de membrana o mecánico por el propio sonido de las teclas. Opera GX es para ellos. Dentro de su sistema de notificaciones cuenta con sonidos personalizados para el tecleo, para cada vez que abres o cierras una pestaña o enlace, incluso contiene un archivo de música para quienes buscan sonidos ambientales mientras navegan por internet.
Tan relajante como parece. Sonidos que puedes personalizar, ajustar en volumen y encender o apagar de manera personalizada. Además de recomendar el uso de auriculares para que esta experiencia ASMR sea total, la plataforma acepta recomendaciones y consejos. De hecho, podemos cargar casi cualquier banda sonora que se nos ocurra sin tener que salir del navegador.
Música siempre y cuando quieras
Quienes trabajamos con música sabemos que cada aplicación cuenta. Y cada pestaña abierta en el navegador. A través de un plugin muy intuitivo que consume muy pocos recursos, en Opera GX puedes enlazar tu cuenta a cualquiera de los siguientes servicios:
- Apple Music
- Deezer
- SoundCloud
- Spotify
- Tidal
- Youtube Music
Una vez hayas iniciado sesión ya podrás escuchar música desde la plataforma sin tener que abrir la app de escritorio, con lo que ahorrarás unos preciosos megabytes si estás usando internet desde un ordenador algo antiguo o un móvil Xiaomi relativamente viejo.
Lo mejor de todo es que podrás saltar de una plataforma a otra desde el icono de 'Home', sin tener que abrir nuevas pestañas ni escribir ni una sola letra. De hecho, ni siquiera es necesario acceder a la página para detener la música o pasar de canción: su controlador emergente simplifica el proceso.
Tú eliges la cantidad de RAM... y de todo lo demás
A esto debemos sumar el acceso a las principales redes de mensajería: a través de los iconos de Twitch, WhatsApp, Telegram, Instagram, Twitter y Discord, totalmente personalizables, accederás a versiones móvil cifradas y seguras para estar al día de todo de un simple vistazo.
Pero más allá de la gestión directa de cada extensión a través de iconos mucho más limpios que en Chrome y una skin donde podemos elegir el estilo y color de cada enlace o ventana, la magia de Opera GX reside en su suite de control. Este es el auténtico corazón del navegador y, jugando un poco con las opciones, conseguiremos multiplicar la velocidad.
Desde los iconos de un velocímetro y una escoba (gestión de velocidad y limpieza) podemos limitar la cantidad de RAM que queremos que use el navegador, además de limitar el ancho de banda, atajar de raíz aquellas pestañas que estén consumiendo más recursos o erradicar las cookies según vamos saliendo de cada página.
Juegos gratis, da igual desde dónde
Otra de las herramientas más útiles de Opera GX reside en su rastreador de juegos gratuitos. Ya sean los habituales juegos para ordenador que Epic Games regala cada jueves, los de GOG o los que temporalmente podamos encontrar en formato free-to-play desde la Play Store de Google, este sistema los rastrea y te da acceso directo a ellos para canjearlos y asociarlos a tu cuenta personal.
En la versión móvil puedes crear ventanas o atajos para ir directo al juego desde el navegador. En la versión de escritorio tendrás que tocar sobre el icono de un controller, el cual te llevará al GX Corner, una página integrada dentro del navegador que aglutina ofertas, regalos y recomendaciones propias y curadas por expertos.
Y, sin paliativos, GX Corner es un paraíso para los jugones: todos los regalos que suele lanzar EA Origin o Ubisoft y que pasan fuera del radar, ofertas de las principales tiendas, regalos de Steam para añadir a tu biblioteca, calendario de actualizaciones, recomendaciones de la comunidad... de verdad, cuesta creer que todo esto exista, sea gratuito y haya tenido que descubrirlo ahora.
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