Si tienes un Xiaomi o Redmi en tus manos tal vez te estés preguntando para qué sirven y qué son los pequeños agujeros que tiene en algunos de sus contornos inferior o superior. ¿Son seguros? ¿Y si entra algo dentro de estos huecos?
Y lo cierto es que todos están ahí por una buena razón: casi todos los dispositivos Android cuentan con distintos orificios y cada uno cumple una función distinta que pasamos a explicar. Y, como es evidente, pese a algunas leyendas urbanas puedes acercarte a ellos con calma: no emiten ningún tipo de radiación ionizante.
Para qué sirve el agujero de tu móvil
Antes de nada hay algo que debes saber: no todos los huecos son iguales ni cumplen la misma función. Tal vez encuentres tres y hasta cuatro huecos u agujeros en torno a los distintos perfiles del móvil. Unos cumplen unas funcionalidades distintas de otros.
Para simplificarlo, existen tres tipos de huecos o agujeros:
- El agujero del (o los) micrófono: este es un orificio muy pequeño y casi siempre está en el canto o zona inferior. Puede haber hasta dos, en caso de móviles con microfonía estéreo —como el Xiaomi 12—. Es un hueco que sirve para recoger nuestra voz en mensajes y llamadas. Que sea tan pequeño sirve para recoger menos ruido del exterior, amortiguándolo y filtrando las ondas del aire que generamos al hablar. Por eso es tan importante mantenerlo limpio.
- El agujero para la ranura SIM/microSD: este agujero no esconde un micro o altavoz, sino que cumple una función mecánica, ya que sirve de trampilla para la tala que guarda la bandeja de la tarjeta SIM/nanoSIM y tarjetas SD/microSD. Ya sabes, esa tapita que se eyecta empujando con un alfiler.
- El agujero del puerto de carga: también en el marco inferior, este es el más grande y, como su propio nombre indica, es el conector a través del cual se carga el terminal, ya sea mediante USB C o microUSB.
Además de estos tres aún hay más agujeros del perfil inferior, en algunos teléfonos móviles dependiendo de su tecnología hay otros agujeros que sirven para los sensores de iluminación e infrarrojos.
Aunque es inusual verlo en móviles actuales, ya que suele formar parte de la estructura de la pantalla, el sensor de iluminación detecta la luz ambiental y ajusta el perfil lumínico de la pantalla según las necesidades de cada entorno.
Por su parte, el sensor infrarrojo, habitualmente escondido, es un receptor que sirve para reconocer otros dispositivos y vincularse con ellos. ¿Sabías que con él incluso podemos compartir imágenes y archivos de audio? Aunque el ancho de banda es mínimo, esta opción es posible.
El sensor infrarrojos suele usarse para lanzar órdenes muy básicas como modificar el volumen del televisor o la temperatura del aire acondicionado. Gracias a este sensor puedes convertir tu móvil en un mando a distancia para cambiar de canal.