Se acerca el frío y no somos pocos los que empezamos a preocuparnos por nuestras futuras facturas de la luz. Calentar una casa no es sencillo, ni barato, y mucho menos cuando nos damos cuenta, como acabo de hacer yo ahora, de que tenemos fugas de calor en casi todas nuestras habitaciones. O al menos, en las habitaciones que apuntan hacia exterior.
Yo ya tengo preparado mi radiador Xiaomi, desempolvado y configurado para cuando haga falta, pero acabo de descubrir que el calor de mis habitaciones se puede ir por un sitio tan inesperado que me ha volado la cabeza. Resulta que si no sellas correctamente el cajón de tus persianas, se convierten en una fuente constante de pérdidas de temperatura para tus habitaciones. Las persianas se llevan tu calor, y tú gastas más en electricidad, gas o leña. Sea lo que sea lo que uses para calentar tu casa.
Mejorar la climatización de tu casa por poco dinero y sin obras
Existen mil métodos para aislar el interior de una vivienda del exterior, empezando por construir cámaras en las paredes que aislen térmica y acústicamente, y siguiendo por soluciones como los cristales dobles, el comúnmente conocido como ‘climalit’, aunque la marca se haya convertido más en el nombre de un sistema que emplean muchas otras. Como los clínex, para entendernos, o como “ponme una cocacola”.
Pero en casa tenemos algo que lleva eones entre nosotros y que es, hablando de forma potencial, un agujero en el sistema de retención de calor. Hablo de la persiana. De las persianas. Algo que ignoran en zonas como el norte de Europa pero que, en países más al sur como España o Sudamérica, conocemos a la perfección. Y resulta que las persianas, por culpa del cajón, nos pueden costar un dinero cada mes por el sobreesfuerzo para mantener nuestras habitaciones a buena temperatura.
Por el cajón de la persiana se entiende, obviamente, la caja en la parte superior de la ventana, habitualmente de aluminio, que contiene el rollo de los paneles que forman la persiana. Ocurre que este cajón no se suele sellar adecuadamente y, por tanto, es como si tuviéramos una ventana abierta todo el tiempo. No de forma tan radical, claro, porque las fugas suelen ser mínimas. Pero son fugas, igualmente, y esta pérdida de calor, y el gasto de energía extra para calentar la habitación, se puede solucionar de una forma barata y sin hacer obras.
Imagen: Amazon
Podemos optar, por ejemplo, por echar mano de la tan socorrida silicona para sellar cada una de las juntas del cajón de la persiana y así prevenir fugas. Esto, sin embargo, es un problema a largo plazo, una molesta cuando tengamos que abrir el cajón para una reparación o para hacer limpieza. Pero existen kits para sellar estos cajones, y podemos encontrarlos en comercios habituales como Amazon, Leroy Merlin o El Corte Inglés.
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Por lo que a mí respecta, voy a ir contando las persianas que tengo en casa y tomando medidas, antes de que llegue el frío con más fuerza en las próximas semanas. Y eso que, en la zona en la que vivo, el frío no es muy salvaje. Más vale prevenir. Como dice Denzel Washington, “uno se prepara para la guerra en tiempos de paz”.
Vía | XatakaHome
Imagen de portada | EVG Kowalievska en Pexels
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