Hay un error muy común que cometemos casi todos los que tenemos una freidora de aire en casa. Tu comida se puede estropear si no le pones remedio

Sin duda, a lo largo de los últimos años las freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico sin el que muchos usuarios ya no pueden vivir, y es que es capaz de ayudarnos a cocinar en cuestión de pocos minutos, de forma sana y, sobre todo, sin necesidad de tener usar aceite con el ahorro de calorías que eso conlleva, por lo que sus ventajas con respecto a otros productos ha seducido a más de uno.

Sin embargo, como casi siempre ocurre con este tipo de gadgets, es importante que hagamos un buen mantenimiento para que todo lo que cocinemos en él se haga de la mejor forma posible y no se estropee con el paso del tiempo, algo que la grandísima mayoría de nosotros no hacemos.

Limpiar regularmente la freidora de aire es esencial para que funcione bien

Si eres de los que usa la freidora de aire a diario o muy habitualmente, debes saber que es importantísimo que la limpies después de cada uso para poder eliminar los restos de alimento o grasa que puedan quedar una vez hayamos acabado de cocinar. Con utilizar un simple paño húmedo sería más que suficiente, pero todo depende del grado de suciedad que se haya quedado después de usarla.

Sin embargo, con esto no es suficiente. Si sólo la limpiamos de esta forma es probable que con el paso del tiempo se acumule suciedad que pueda acabar derivando en bacterias dañinas que provocan intoxicaciones alimentarias dentro del organismo, así que mejor evitarlo. Lo más recomendable es limpiar este electrodoméstico profundamente al menos una vez al mes, pero si no la usas tanto con una perioicidad de unos dos meses sería suficiente.

Aquí sí que sería recomendable echar mano de una combinación de agua caliente con jabón líquido desengrasante para dejarlo todo impoluto, pero podéis utilizar otros productos específicos que consigan el resultado que buscamos. Asegúrate de que la freidora está desenchufada y completamente fría, y ve revisando que las resistencias de la parte superior también están libres de suciedad para que no se transmitan al alimento.

Todo se puede limpiar de la misma forma sin miedo a que se pueda estropear o romper y, evidentemente, ten mucho cuidado con las partes más sensibles y asegúrate que no quedan restos de suciedad o jabón cuando termines de limpiar todo. Con ello, el mantenimiento de tu freidora de aire será el mejor que puedes hacer y, como ves, no es para nada complicado poder tenerla en el estado óptimo en todo momento.

Vía |Infobae

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