No cabe duda que la irrupción de la telefonía móvil en el ámbito de la fotografía es una realidad y, sin ninguna duda, la mejor cámara es la que podemos llevar en todo momento con nosotros. A lo largo de los últimos años, las distintas compañías se han esforzado enormemente en mejorar el sensor que incorporan sus dispositivos móviles además del algoritmo que utilizan a la hora de poder procesar las imágenes resultantes, obteniendo un resultado que nadie imaginaba si miramos pocos años hacia atrás.
Por todo ello, hemos tenido a bien elaborar una serie de conceptos básicos para poder sacar el máximo rendimiento a la cámara de nuestro dispositivo y que os serán de mucha ayuda a la hora de poder realizar fotografías con los mejores parámetros y condiciones posibles.
Conoce bien la cámara y posibilidades que tienes en tus manos
Independientemente del teléfono que tengamos entre manos, es muy importante conocer las diferentes posibilidades que este nos brinda. En éstos últimos años hemos visto como los diferentes fabricantes han ido añadiendo sistemas de varios sensores de cámaras a sus dispositivos, por lo que se hace cada vez más complicado saber qué tipo de lentes tenemos disponibles y cuáles son sus diferentes funciones.
Podemos ver teléfonos con sistemas en los que se incorporan diferentes lentes que van desde angulares "estándar" hasta gran angulares, lentes macro e incluso teleobjetivos, por lo que es muy relevante que sepamos cuáles son exactamente para conocer cual de ellas es la más adecuada para cada tipo de situación.
Por norma general, los fabricantes suelen poner sus esfuerzos en el sensor principal que implementan en sus smartphones, dotando a este de la mejor calidad posible de cara a tener un resultado fotográfico de buen nivel. Por lo tanto, nuestra recomendación es que, siempre en la medida de lo posible, optemos por realizar nuestras capturas con este sensor.
El control de la luz, una de las claves de nuestras fotografías
Sin duda, tenemos que grabarnos este concepto a fuego: la fotografía es luz. Por lo tanto, es imprescindible que aprendamos a utilizar la iluminación de cada escena a nuestro favor, y eso hará que los sensores hagan su trabajo lo mejor posible y nos brinden la mejor calidad que pueden ofrecernos.
Por ello, nuestra recomendación es que, siempre que podamos, tengamos la máxima iluminación posible en nuestras capturas, además de evitar que esta juegue en nuestra contra. Por ejemplo, si vamos a capturar una fotografía de retrato, siempre será interesante que el sujeto este lo mejor iluminado posible y evitar altos contrastes de luz, por ello, utiliza el sol a tu favor colocando al sujeto de manera que este no quede en sombra.
Esto mismo es aplicable a muchas situaciones, pero lo que te recomendamos es que utilicemos toda iluminación a nuestro favor y evitemos altos contrastes en los que nuestro dispositivo tenga que forzar en exceso el conocido modo HDR. Con ello obtendremos un buen resultado en condiciones diurnas, mientras que en situaciones nocturnas, siempre será interesante buscar diferentes puntos de luz que nos ayuden a obtener un mejor resultado.
Domina la proporción para conseguir el resultado que buscas
Hacer una buena fotografía también depende en gran medida de la estética de la misma a nivel de composición y proporción. Algo que bajo nuestro punto de vista ayuda en gran medida a conseguir una fotografía con una correcta composición es activar la cuadrícula que la mayoría de smartphones incluyen en la aplicación de cámara. Nuestra recomendación es que selecciones la regla 3x3 ya que es la más cómoda para poder componer la fotografía.
Una vez seleccionada, podremos poner en práctica algunas técnicas útiles a la hora de componer. Por ejemplo, algo que nos será de ayuda es centrar el elemento principal que queramos destacar, algo con lo que lograremos una composición mucho más equilibrada en la mayoría de situaciones.
También podemos echar mano de la conocida "regla de los tercios", algo que nos será realmente sencillo gracias a la regla 3x3 que habremos seleccionado anteriormente. Con ella, podremos situar el elemento clave de nuestra captura en cualquiera de los cuatro “puntos fuertes” que forman la intersección de la líneas, los cuales son ideales para lograr una composición mas equilibrada.
Juega con la perspectiva para conseguir diferentes resultados
La perspectiva con la que capturamos nuestra fotografía también es muy relevante a la hora de evaluar el resultado final y es que, dependiendo del ángulo con el que la tomemos, el mensaje que queremos transmitir puede llegar a ser muy diferente.
Nuestro mejor consejo en este aspecto es que experimentéis con los diferentes ángulos en una misma captura. Un buen truco es situar el teléfono a la misma altura del elemento que se fotografía y en el centro de la regla 3x3, algo que nos ayudará en tomas sencillas en la que no queramos complicarnos demasiado para obtener un buen resultado.
Pero aquí nuestra imaginación juega un papel esencial. Siempre será interesante jugar a colocar el teléfono en diferentes posiciones, desde planos contra picados para fotografías de edificios para enfatizar su tamaño hasta planos aberrantes para dotar de una perspectiva diferente y personal a nuestra toma.
Siempre hay que pensar en si vas a editar la fotografía a posteriori
Para finalizar con esta serie de conceptos básicos que debemos tener en cuenta para obtener una mejor fotografía, hemos querido dejar el mejor consejo a la hora de poder corregir los posibles errores que hayamos cometido en nuestra captura, y no es otro que controlar diferentes parámetros para poder corregir a posteriori el resultado.
Por ejemplo, será muy interesante no ajustar al máximo la captura a nivel de composición. Esta es una clave importante a la hora de poder corregir posteriormente aspectos como la inclinación o incluso el encuadre de la propia fotografía. Por ello, os aconsejamos que hagamos la fotografía con una amplitud y encuadre mayor del que necesitamos para, posteriormente, poder recortarla y ajustarla correctamente en edición.
Otro consejo interesante es que, siempre que nuestro teléfono nos lo permita, capturemos la fotografía en formato RAW. Con ello, el archivo generado no tendrá un post procesado por parte del algoritmo del teléfono y eso nos dará mucha mayor libertad a la hora de editar la captura. Podremos controlar aspectos como la exposición, luces y sombras, temperatura del color, etcétera, algo que nos será de gran ayuda de cara a poder obtener el mejor resultado final posible.
No tengas miedo a hacerlo mal
Esta es la mejor reflexión que podemos dejaros en este post: no tengas miedo a experimentar y equivocarte, la mejor forma de aprender a hacer fotografías es haciendo fotografías.
Por ello, lo más interesante es que pruebes en diversas situaciones la cámara de tu teléfono, utiliza los diferentes modos que te brinda el software e incluso puedes echar mano de su modo manual para aprender a controlar todos los aspectos relacionados con la fotografía a nivel técnico.
Bajo nuestra propia experiencia, las mejores fotografías se captan cuando experimentas con los diferentes parámetros de iluminación, encuadres o composición de los elementos así que, no tengas miedo y saca tu teléfono para capturar tus momentos y ,sobre todo, disfruta del proceso de aprendizaje.