¿Cada cuánto tiempo debemos cambiar las correas de las pulseras y relojes de Xiaomi?

Cuando Xiaomi presentó su primera pulsera de actividad en 2014, no pensábamos que casi una década después íbamos a tener ocho generaciones, una gama totalmente nueva de relojes e incluso unas versiones más económicas gracias a Redmi.

Con cada nueva generación, Xiaomi mejora tanto las funciones de sus relojes y pulseras como sus diseños, y aunque los materiales de la Smart Band 7, el Xiaomi Watch S1 o el Redmi Watch 3 cada vez son más resistentes, las correas de estos dispositivos siguen siendo una de las grandes incógnitas.

¿Cuándo debo cambiar las correas?

La gran mayoría de wearables de Xiaomi y Redmi cuenta con correas de silicona. Este material es resistente a la par que flexible, y ofrece una gran comodidad a un precio asequible. Por ello, se ha convertido en el estándar para las pulseras y smartwatches no solo de Xiaomi, sino de todas las compañías.

Con el éxito rotundo que tienen este tipo de productos, cada vez es más común tener varias correas de distintos colores, una para cada ocasión. Su bajísimo precio y su tremenda variedad de colores ha hecho que incluso la propia Xiaomi venda correas para la Smart Band 7. La pregunta es: ¿cada cuánto las tengo que cambiar?

Aunque limpiemos a menudo nuestras correas (de hecho, es conveniente hacerlo cada semana), para los que llevamos un smartwatch o pulsera de actividad con la misma correa, continúa siendo una incógnita cuándo deberíamos de dar de baja la correa y dejarla ir.

Existen varios factores que, con el tiempo, influirán en la degradación de tu correa:

• La exposición a la luz solar
• El contacto con el sudor, el agua salada, etc.
• Otros líquidos como la colonia, el pegamento, acetona...

Aunque esta degradación no sea siempre visible, hay que tener en cuenta que las pulseras de actividad y los smartwatches son un dispositivo que está en constante contacto con la piel, y puede causarnos irritación o provocarnos alguna herida, por no hablar de que incluso puede llegar a afectar al correcto funcionamiento de los sensores.

Para evitarnos cualquier disgusto y no tener que ir al dermatólogo, lo más recomendable, y aunque no exista una norma escrita, es cambiar la correa de nuestra pulsera o reloj Xiaomi cada año. De esta forma, conservaremos la integridad de nuestra piel y la de nuestro dispositivo.

Si cambiamos las correas cada año y mantenemos los hábitos de limpieza habituales, podremos conservar durante mucho más tiempo nuestro dispositivo (y nuestra muñeca), además de tener la excusa para cambiar el color de la correa cada cierto tiempo.