Xiaomi Mi 11 Ultra, análisis: así rinde el rey de todos los Xiaomi hasta la fecha

El padre de la familia de los Xiaomi Mi 11 ya está entre nosotros. El Xiaomi Mi 11 Ultra se convierte en el teléfono más prestacional de la firma China en lo que va de año, y llega con argumentos muy sólidos para poder conquistar a los usuarios de la gama premium en Android.

En Mundo Xiaomi ya hemos podido probar todo lo que nos ofrece esta auténtica bestia y, en este análisis, os contamos todos los detalles que debéis conocer sobre él, desde las diferentes funciones de su pantalla trasera hasta la calidad final de sus sensores de cámara.

Ficha técnica del Xiaomi Mi 11 Ultra

Acabados de primer nivel con un tamaño que engaña

A nadie le sorprenderá si os decimos que los acabados a nivel de diseño de este Xiaomi Mi 11 Ultra son de primer nivel. En este caso Xiaomi ha dotado a su buque insignia de materiales nobles como el acero inoxidable para sus bordes y un acabado cerámico en su parte trasera en colores blanco o negro.

En nuestro caso, la unidad cedida ha sido en color negro, y lo mas sorprendente es que las huellas no se quedan marcadas con facilidad algo que, teniendo en cuenta otros la suciedad de otros teléfonos con acabado en cristal brillante, es de agradecer.

Eso sí, el punto negativo de montar este tipo de materiales sin duda es su peso. El Mi 11 Ultra para la báscula en los 234 gramos, una cifra que en mano se nota bastante, aunque a su favor hay que decir que no es tan grande como aparenta, ya que sus dimensiones son incluso inferiores a su hermano menor, el Xiaomi Mi 11, algo que sorprende en cuanto lo sacamos de su caja.

Por cierto, un detalle a tener en cuenta es que el teléfono incluye una funda de silicona, con una calidad correcta y que ayudará a proteger la pantalla y, sobre todo, su enorme módulo de cámaras trasero.

Algo a destacar positivamente de su diseño es su buena ergonomía. Tanto la parte delantera como trasera poseen una leve curvatura que hacen que su uso se haga mucho más llevadero, al igual que los botones de encendido y control de volumen situados en su borde derecho, que proporcionan un tanto excelente.

En cuanto al resto de detalles que nos encontramos a nivel físico, en su parte superior Xiaomi ha decidido mantener el clásico sensor infrarrojos con el que podremos controlar diferentes dispositivos compatibles, además de un altavoz que, junto al que encontramos en su parte inferior, proporcionan una calidad de sonido fantástica al nivel de lo que solemos encontrar en este rango de precios, además de ser unos altavoces firmados por Harman Kardon.

También en esta parte inferior vamos a encontrarnos con la conexión USB-C y la bandeja para la SIM, prescindiendo del minijack. A cambio, Xiaomi incorpora en la caja del teléfono un adaptador de USB-C a jack de 3,5mm que es de agradecer de cara a poder utilizar nuestros auriculares con cable sin la necesidad de comprar un conector extra.

Por supuesto, no podemos dejar de hablar de su módulo de cámaras trasero que, tal y como podéis ver en las imágenes, dan un aspecto muy llamativo al dispositivo incorporando un pequeño panel del que os hablaremos mas adelante. Lo más llamativo de este módulo es que ocupa prácticamente todo el ancho del teléfono y, además, sobresale una barbaridad, exactamente unos 2,68 milímetros.

Esto supondrá que toquemos más de lo que nos gustaría esta zona dejándola muy sucia, pero es cuestión de acostumbrarse para que no sea un problema en el día día. Eso sí, como dato positivo es que, gracias a las dimensiones de este módulo de cámaras, cuando apoyamos el teléfono sobre una mesa este no bailará, algo bueno tenía que tener que sea tan grande.

Por último, para cerrar con su diseño debemos hablar de la pantalla y del aprovechamiento que Xiaomi ha conseguido con ella en relación al cuerpo del teléfono. En este caso contamos con un panel AMOLED de 6,81” con resolución WQHD+, tasa de refresco de hasta 120Hz, compatibilidad con HDR10+, profundidad de color de 10-bit y un brillo máximo que alcanza los 1.550 nits.

Y para los que os preguntéis en qué se traducen éstos datos, el resumen más rápido es que esta pantalla es sencillamente brutal. Si ya la pantalla que Xiaomi nos presentó con el Mi 11 era sobresaliente, esta va un paso más allá. Tenemos un nivel de brillo que hará que su experiencia en exteriores sea fantástica e incluso el extra de resolución se agradece de cara a tener una nitidez que la colocan como una de las mejores pantallas del mercado.

En ella vamos a encontrarnos la cámara frontal en formato agujero en pantalla, un detalle bien resuelto pero que añade un borde negro que le resta un poco a nivel estético. Esta cámara alberga uno de los dos sistemas biómetricos de desbloqueo como es el reconocimiento facial, un sistema que funciona bien y rápido e incluso es capaz de desbloquear el teléfono utilizando la dichosa mascarilla, pero que resta bastante a nivel de seguridad.

Por otro lado, también nos vamos a encontrar con el sensor de huellas situado bajo el panel frontal, un sensor que ciertamente nos ha gustado bastante su uso. Desbloquea muy rápido, es muy seguro e incluso alberga otras funcionalidades como la capacidad de poder medir nuestro ritmo cardíaco desde MIUI, algo que tampoco es que aporte demasiado.

Un rendimiento que deja poco lugar a las dudas

Como cabría esperar, Xiaomi ha dotado a su buque insignia de lo último a nivel de potencia para no tener el mas mínimo atisbo de lag en nuestro día a día. En concreto, este Mi 11 Ultra equipa el procesador más potente de la firma Qualcomm a día de hoy.

En este caso hablamos del Snapdragon 888 al que acompaña una única versión de 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno con las últimas tecnologías a nivel de escritura y lectura de archivos.

Y como os podréis imaginar, este teléfono vuela. Hemos podido probar multitud de aplicaciones y juegos de alto requerimiento gráfico y el dispositivo ni siquiera se ha llegado a inmutar, ejecutando todo con una velocidad sorprendente y sin ningún tipo de bajada de rendimiento o frames por segundo.

Lo único en lo que sí hemos notado algo más preocupante es su calentamiento. Justamente lo hemos probado en una época del año con bastante calor, y el smartphone nos arroja una temperatura algo más elevada de lo que nos gustaría cuando le exigimos tareas como grabación de vídeo en alta resolución o incluso ejecutar aplicaciones con altos requerimientos.

Pero que no os lleve a equívoco este apartado, no encontramos ningún tipo de bajada de su rendimiento a causa de este aumento de temperatura, pero sí que consideramos que se podría haber trabajado algo mejor la refrigeración del mismo de cara a no tener problemas de degradación de sus componentes internos.

Todo este rendimiento está gestionado por la capa de personalización de MIUI en su versión 12.5, un software que, en este caso, nos ha proporcionado una magnífica experiencia a nivel de usuario y en la que no hemos encontrado ningún tipo de problema en cuanto a faltas de optimización y demás.

Lo interesante es que en este Mi 11 Ultra nos encontramos con alguna configuración extra interesante como es la de su pantalla trasera. En este caso, el teléfono monta un pequeño panel AMOLED de 1,1 pulgadas (el cual se trata de la pantalla incorporada en la ya conocida Xiaomi Mi Smart Band 5) y desde ella vamos a poder realizar ciertas acciones que nos aportan un plus en nuestro día a día.

Por ejemplo, a la hora de configurarla desde los ajustes de MIUI, vamos a poder personalizar a nuestro gusto su contenido, a elegir entre diferentes formatos para mostrar la hora, notificaciones o incluso el nivel de batería. Además, podremos configurar un texto personalizado si así lo deseamos, algo que, sinceramente, no aporta demasiado, mucho mejor utilizar el clásico formato de reloj.

Pero no sólo vamos a poder simplemente ver la hora y si hemos recibido alguna notificación, ésta también podrá ser utilizada en diferentes aplicaciones como la cámara o incluso en aplicaciones de reproducción de contenido multimedia.

Por ejemplo, a la hora de utilizar la cámara tendremos la posibilidad de poder ver lo que ésta esté capturando a tiempo real para poder realizar fotografías selfies de mayor calidad con su cámara trasera, algo que sólo será utilizable en el modo de captura de fotos, en captura de vídeo esta opción estará inhabilitado.

Como os decimos, también podremos utilizar esta pantalla para poder controlar nuestro contenido multimedia. En nuestro caso hemos podido utilizarla con la aplicación de Spotify, y desde ella podremos pausar o reproducir el contenido, además de retroceder o pasar a la canción siguiente con tan sólo un toque, una funcionalidad que nos ha encantado y que realmente aporta valor, no quedando este panel trasero en algo meramente estético.

Por lo demás, MIUI 12.5 nos aportará una gran experiencia de fluidez y rendimiento del sistema, con múltiples opciones relacionadas con la productividad de nuestro teléfonos pero, eso sí, con una cantidad de bloatware que en este teléfono no es una excepción. Por suerte, la gran parte de éstas aplicaciones son fácilmente desinstalables.

Por último, para cerrar con este apartado os tenemos que hablar brevemente de su conectividad algo que, queda fuera de toda duda. Xiaomi también ha dotado a su Mi 11 Ultra con lo mejor a nivel de conectividad, y eso se ve bien reflejado en aspectos como su compatibilidad con redes 5G, WiFi 6E, Bluetooth 5.2, NFC, etcétera.

En definitiva, Xiaomi ha incorporado lo mejor de lo mejor en su flagship y eso se nota en cualquier aspecto, desde la fiabilidad de su conexión WiFi con un rango que funciona genial, una conectividad 5G que no nos ha dado ningún tipo de problema y otros aspectos que redondean la experiencia que esperamos de un teléfono de gama premium del más alto nivel.

La autonomía no será un problema, pero tampoco iremos sobrados

Es cierto que, a nivel de especificaciones la batería de este Mi 11 Ultra aparenta ser muy holgada de cara a no preocuparnos de ella a lo largo de nuestra jornada de uso. Su capacidad es de 5.000 mAh, pero debemos tener en cuenta que estamos ante un teléfono con una capacidad de rendimiento brutal, ya sea por su pantalla con hasta 120 Hz de refresco, su potencia interna o incluso sus cámaras, y eso repercute en el consumo energético.

En nuestro uso, esta batería nos ha dado una media de uso de unas ocho horas pantalla activa, un dato que, teniendo en cuenta la gran capacidad en mAh que tenemos, no es para nada elevado. También hemos querido probarlo reduciendo la tasa de refresco de la pantalla, algo que ha hecho que podamos sacar una autonomía ligeramente superior, rozando las nueve horas de pantalla en un sólo día.

Este uso que hemos dado al teléfono ha sido bastante normal, utilizando redes sociales y realizando alguna fotografía pero, en el caso que utilicemos el teléfono con uso algo más intensivo con aplicaciones pesadas o un uso prolongado de su cámara, la autonomía se verá resentida y difícilmente seamos capaces de sacar más de siete horas de pantalla activa.

Por lo tanto, veis que dependiendo del uso, tasa de refresco o resolución de la pantalla seleccionada, tendremos una autonomía u otra, pero tenemos la sensación de que la optimización del conjunto podría haber estado algo por encima del resultado que obtenemos.

Para compensar esto, Xiaomi ha decidido incorporar un pack completísimo en relación a la carga rápida. En este caso tenemos una carga rápida de hasta 67W de potencia tanto de manera inalámbrica como por cable e incluso nos incluye en la caja del teléfono este cargador.

Con él, será realmente rápido poder dar una autonomía extra para no llegar con apuros al final del día ya que, en algo menos de 40 minutos podremos tener cargado completamente nuestro dispositivo al 100% de su capacidad, un dato sencillamente brutal.

Deja tu cámara réflex en casa y sal a disfrutar de tu teléfono, aunque ojo con el procesado de imagen

Sin duda, este puede ser el apartado más llamativo de este teléfono y del que, personalmente, más ganas teníamos de hablaros para poder mostrar los resultados que nos arrojan sus cámaras. El Mi 11 Ultra se presenta con un espectacular módulo trasero del que ya os hemos hablado largo y tendido, pero toca comprobar de qué es capaz esta pequeña bestia.

Para comenzar, tenemos que hablar de la configuración que Xiaomi ha elegido para su actual buque insignia, un sistema que se compone de los siguientes sensores:

• Sensor principal de 50 megapíxeles (1/1,12 pulgadas), con estabilización óptica y lente con apertura f/1.95
• Ultra gran angular con un sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles (1/2 pulgadas), con 128 grados de campo de visión y una lente con apertura f/2.2
• Teleobjetivo con sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles (1/2 pulgada) con estabilización óptica de imagen y zoom óptico de hasta 5 aumentos (digital hasta 120x)
• Cámara frontal con un sensor de 20 megapíxeles (1/3,4 pulgadas) con lente con apertura f/2.2

Si echamos un vistazo a su aplicación de cámara no encontraremos excesivos cambios con respecto a otros teléfonos de la compañía. La novedad más relevante es la función de activar la pantalla trasera, algo a lo que podremos acceder fácilmente a través de un acceso directo situado en el menú superior.

Es importante que conozcáis que esta pantalla sólo podrá ser utilizada en el modo de captura automática, no podremos usarla en el resto de modos y tampoco a la hora de realizar vídeo, un detalle que habría estado genial para aquellos que buscasen un teléfono para poder realizar vídeo estilo vlog sin perder el encuadre deseado en la imagen.

En cuanto al resto de la interfaz nos encontramos con lo que ya vemos en otros dispositivos de la compañía. Diferentes modos como el nocturno (el cual os recomendamos colocar un acceso directo en la parte inferior), además de diferentes accesos directos a ciertas funciones como puede ser Google Lens, filtros de belleza, activación y desactivación del modo HDR o incluso modo Pro para fotografía y vídeo.

En definitiva, una aplicación muy completa a nivel de funciones y rendimiento general, que podréis complementar con la edición que nos ofrece la galería de MIUI para obtener los mejores resultados posibles.

Ya en captura, vamos a encontrarnos con un resultado digno del precio que estamos pagando por este teléfono, sobre todo en condiciones de buena luminosidad. Xiaomi está afinando cada vez más su procesado a obtener un resultado lo más fiel a la realidad posible, y la verdad que de día lo notamos bastante.

Su cámara principal tiene un desempeño sobresaliente, presentado una nitidez muy destacable al igual que un nivel de detalle que no decepciona. El único punto que no nos termina de convencer es el rango dinámico, algo que es especialmente notorio en situación de altos contrastes de luz. Por suerte contamos con un modo HDR que palia en gran medida este problema, y os recomendamos que lo utilicéis, aunque siempre teniendo en cuenta que, en ciertas ocasiones, puede ir en vuestra contra.

Si hablamos de fotografías nocturnas, aquí la cosa cambia. Es cierto que, gracias al sensor GN2 y la apertura de su lente, el teléfono es capaz de capturar mucha información y luminosidad, pero el procesado que Xiaomi ha incorporado a este tipo de tomas no nos ha acabado de convencer.

Seamos claros: la calidad en sí de la fotografía es de muy alto nivel, pero sí que creemos que el teléfono tiende a representar los colores o incluso las zonas peor iluminadas con un procesado algo pasado de frenada. Como consecuencia, nos encontramos con fotografías que tienden a ser artificiales, aunque visualmente son bastante atractivas.

Otro detalle interesante es que con este teléfono tendremos modos de máxima resolución para las tres cámaras que incorpora en su parte trasera. En la cámara principales donde vamos a encontrar el mejor resultado si utilizamos el recorte pero, tanto en el gran angular como en el teleobjetivo, no recomendamos su uso ya que no nos vemos beneficiados de este extra de nitidez.

Y ya que hablamos de estos dos sensores, os contamos qué tal se las apañan. En líneas generales, en condiciones de buena iluminación ambos trabajan realmente bien. Es cierto que, en el caso del sensor gran angular, encontramos claras aberraciones en los bordes de las fotografías que perjudican al resultado pero, en general, el desempeño es muy bueno.

En cuanto al tele objetivo de 5 aumentos si que nos ha encantado el resultado que nos proporciona. La verdad que es una gozada tener un sensor que no arroje unos resultados tan vistosos y que no supongan un salto demasiado notorio con respecto al sensor principal, se disfruta una barbaridad utilizando esta cámara y hace que apetezca muchísimo sacar nuestro teléfono para realizar capturas.

Eso sí, tendréis que tener en cuenta que, a medida que la luz vaya cayendo, el uso de éstas lentes se va haciendo cada vez menos recomendable. Por suerte, Xiaomi nos brinda la posibilidad de utilizar el modo nocturno en cualquiera de sus cámaras, y su uso se hace imprescindible si queremos usar éstos objetivos. Por ello, nuestra recomendación es que, siempre que sea posible, utilicéis el sensor principal en fotografía nocturna.

Si hablamos del modo retrato, el desempeño nos ha parecido bastante "normalito" y no luce ni mucho menos espectacular. Podremos realizar un desenfoque correcto aunque sin alardes, la verdad es que esperábamos algo mas teniendo en cuenta el precio del producto.

Por último, tenemos que comentar el apartado de la fotografía selfie y el vídeo. En cuanto al selfie, debemos tener en cuenta que este dispositivo cuenta con el panel trasero desde el cual podremos previsualizar nuestras fotografías en tiempo real, por lo tanto, podremos capturar selfies con el sensor principal obteniendo un resultado realmente fantástico.

La cámara frontal la verdad es que se comporta bastante bien, tenemos una calidad muy destacable al igual que un procesado adecuado para obtener resultados dignos pero, pos supuesto, muy alejados de la calidad que nos arroja el sensor principal trasero.

En cuanto al vídeo, tendremos la posibilidad de grabar hasta en resolución 8K. Sinceramente, el procesado que hace el teléfono en esta resolución no nos ha parecido especialmente brillante, sobre todo en tomas nocturnas, por lo que nuestra recomendación es que utilicemos los modos de grabación 4K.

Con esta resolución el desempeño es fantástico tanto en tomas de día o nocturnas, mostrando un resultado a la altura de los mejores teléfonos del mercado, tanto a nivel de nitidez como de estabilización, donde se nota que Xiaomi ha hecho un trabajo excepcional.

Xiaomi Mi 11 Ultra, la opinión y nota de Mundo Xiaomi

El Xiaomi Mi 11 Ultra es la clara demostración sobre qué es lo mejor que la firma China puede ofrecernos a día de hoy. Nadie podrá reprocharle que no se trate de un teléfono premium, ya que tenemos un diseño y construcción de primer nivel que visten un conjunto interno sencillamente espectacular a la altura de cualquier teléfono de la gama más alta del territorio Android.

Claramente el Mi 11 Ultra es un puñetazo encima de la mesa por parte de Xiaomi para demostrar cómo se puede hacer un teléfono llamativo y muy completo en líneas generales aunque, como es habitual, no es perfecto.

A nuestro parecer estamos ante un teléfono algo pesado, con una autonomía mejorable en relación a su optimización para un menor consumo, un procesado de imagen al que le falta trabajo para poder pulir asperezas y una pantalla secundaria muy llamativa pero que no consigue aportar una clara ventaja con respecto a su competencia.