Una historia de desencanto. Hace algunos meses, Tencent había mostrado un interés masivo por la adquisición de Black Shark, al ser su inversor mayoritario. El COO y presidente de Tencent Holdings, Ren Yuxin, confirmó la fusión a falta de las firmas que cerraran el acuerdo. Pero las semanas han ido pasando y lo que en apariencia era un asunto resuelto se ha convertido en la nada más absoluta: Tencent renuncia a la adquisición de Black Shark Technology.
A través de It Home se ha sabido que la compra ha sido disuelta, aunque Tencent no ha querido hacer declaraciones y, a priori, mantendrá sus inversiones dentro de la empresa.
Tencent ya no quiere al tiburón
Tal y como sucedió con Elon Musk y su tentativa de compra por Twitter, una que todo el mundo daba por segura y que no ha sido ni remotamente así, la promesa del apretón de manos se ha disuelto y ahora Black Shark vuelve a operar como empresa tecnológica independiente.
Con sus móviles de agresivas líneas —además de teclados, auriculares, ratones y otros accesorios como mochilas—, Black Shark ha sabido abrirse hueco y ganarse un buen nicho de mercado a través de smartphones verdaderamente potentes y muy económicos respecto a la competencia, fabricando con materiales y diseños exclusivos que hoy día son un estándar a imitar entre otras marcas.
¿Y qué significa esto? Que Tianjin Jinxing Venture, la empresa inversor de capital de riesgo propiedad de Xiaomi, posee alrededor del 46,44% de las acciones. Casi la mitad de Black Shark Technology pertenece a Xiaomi.
A cambio, la compañía de Lei Jun tiene acceso al bastión gaming de una compañía llena de éxitos e ideas propias, con más de 300 patentes aprobadas de casi 500 solicitudes de patentes, con decenas de proyectos en desarrollo y una familia de smartphones, los Black Shark 5, en la cumbre de la potencia móvil, con procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1 y hasta 16 GB de RAM LPDDR5.
Ver todos los comentarios en https://www.mundoxiaomi.com
VER 0 Comentario