¿Y si Xiaomi se aliara con uno de los principales fabricantes de coches de su país? Esa parece ser la nueva estrategia seguida por la marca para llegar a tiempo a sus objetivos... sin sufrir demasiado por el camino.
La exclusiva procede de Bloomberg y, siempre según la información difundida por este medio, a Xiaomi le estaría costando alcanzar los objetivos de su promesa. Una promesa, recordemos, que dice así: durante la primera mitad de 2024 tendremos el primer coche eléctrico de Xiaomi.
BAIC sería el mejor aliado de Xiaomi
Xiaomi Corp. estaría en conversaciones con el BAIC Group, la empresa estatal china Beijing Automotive Group. que fabrica vehículos e incluso maquinaria industrial y agrícola para distinta empresas. BAIC, fundada originalmente en 1958, es el quinto mayor fabricante nacional de automóviles de China.
En su nuevo proyecto, por el camino Xiaomi se está encontrando con muchas (y esperables) trabas. El propio gobierno del país revisa con lupa las concesiones de licencias y la Comisión de Reformas y Desarrollo Nacional de China se está resistiendo a dar luz verde.
Entretanto, los resultados financieros de la empresa han demostrado decrecimiento de ingresos netos. La inflación y el lento abastecimiento de chips, sumado a los rebrotes del COVID y la inquietud general en varios mercados frente al conflicto ruso también han ralentizado un plan que no dejaba mucho margen de improvisación.
Esta negociación beneficiaría a Xiaomi para lograr de manera mucho más ágil sus objetivos, tanto en material de licencias como en tiempos de producción. Por un lado, ahorraría una fortuna al tener un aliado con infraestructura.
Xiaomi está invirtiendo mucho en su nuevo departamento. Más de 10.000 personas participando directa o indirectamente, un gasto proyectado de 10.000 millones de yuanes y lo que queda. Sin embargo, sorprende esta colaboración, ya que BAIC no posee departamentos dedicados a la producción de vehículos eléctricos más allá de su filial BAIC BluePark, con sede en Shanghái.
Tengamos también en cuenta que actualmente en China un buen puñado de tecnológicas pujan por demostrar músculo y compromiso en la producción de vehículos eléctricos, pero no todas están a la altura. Quienes reconozcan su aval gozarán de importantes exenciones de impuestos y subsidios gubernamentales. Así bien, habrá que esperar para confirmar si estos rumores culminan en algo real.