Ya llevamos algunos meses sin escuchar novedades sobre uno de los proyectos más grandes e importantes en los que se encuentra Xiaomi actualmente: el desarrollo y fabricación de su coche eléctrico. Pero puede que en China Lei Jun tenga algunos motivos de peso.
Uno de esos motivos, además de lo enorme y complejo del proyecto, puede deberse a los constantes cambios que sufren las leyes de seguridad vial, no solo en España, sino en toda la Unión Europea y el mundo. Estos constantes cambios podrían ser la razón por la que todavía sabemos muy poco, pero lo cierto es que son una buena noticia.
Lo bueno se hacer esperar...
Ha llovido mucho desde que en 2013 surgiera en Xiaomi la idea de introducirse en el mercado del automovilismo, cuando habló varias veces con Elon Musk, y no fue hasta 2015, cuando la compañía invirtió en una empresa de coches eléctricos.
Desde entonces, Lei Jun ha invertido con Xiaomi más de 10.000 millones de euros en este coche eléctrico, que por el momento solo ha dejado ver su sistema de conducción autónoma, y es posible que veamos un prototipo el año que viene pero... ¿por qué tarda tanto?
La burocracia es necesaria, pero siempre ha supuesto un problema, y en el caso del coche eléctrico de Xiaomi no va a ser menos. La compañía ha tenido que resolver problemas de patentes, además de crear estechas colaboraciones con otras compañías para poder empezar (sí, empezar) a fabricar el primer prototipo, que esperan que esté listo entre 2023 y 2024.
Pero después de su creación hay que superar otro eslabón más: superar los estándares en materia de seguridad vial, y no es una tarea fácil. Estas regulaciones cambian cada año, y Xiaomi debe estar a la altura antes de poder producir en masa su coche eléctrico.
Eso sí, el hecho de que no tengamos noticias sobre él hasta el año que viene es una gran noticia, ya que muy probablemente la compañía esté puliendo todos los detalles para que sea capaz de adaptarse a todos estos cambios en cualquier país, equipando una tecnología capaz de actualizarse en función de esas nuevas regulaciones.
Su sistema operativo sería el encargado de esto, y a pesar de que ya lo conocimos hace solo algunos meses, necesitará la ayuda del resto de países y gobiernos para que pueda circular por las calles, y lo más importante en estos casos es que cumpla con todas las normas de seguridad.
Sea como fuere, lo más probable es que a lo largo del año que viene veamos por fin el que sería el diseño del primer coche eléctrico de Xiaomi, que veremos por las calles durante el 2024, cuando la compañía planea su producción en masa.