Malas noticias para los amantes de Android puro: Xiaomi dice adiós al soporte para su último móvil con Android One

Toda bonita historia tiene un final. Esto podría ser un buen resumen de lo que os tenemos que contar en esta noticia ya que, por desgracia, tenemos que decir adiós al soporte oficial por parte de Xiaomi a uno de sus teléfonos más queridos y míticos: el Xiaomi Mi A3.

Este anuncio, como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, lo ha hecho la propia marca a través de su conocida lista de productos EOS del Centro de Seguridad de Xiaomi, un lugar donde la firma asiática publica los diferentes equipos que dejan de tener soporte oficial a nivel de actualizaciones y parches de seguridad y ahora, por desgracia, le ha tocado el turno al Mi A3.

Sin rastro de Android puro en el catálogo de Xiaomi, al menos en Europa

Hace apenas unos días nuestro compañero Isra comentaba en un post dedicado a Hugo Barra que éste había sido uno de los principales precursores de esta alianza entre Google y Xiaomi, la cual dio como resultado una saga de teléfonos muy querida por todos y que hasta día de hoy habían dando muchas alegrías a la marca.

Sin embargo, Xiaomi ha decidido apostar de lleno por MIUI, una capa de personalización que sigue mejorando y creciendo día a día, haciendo que muchos usuarios hayan olvidado un Android One que vivió tiempos maravillosos de la mano de la compañía China.

Esto es lo que puede haber provocado en gran medida este fin a una saga mítica dentro de Xiaomi al menos en Europa ya que, tal y como os comentamos hace pocas semanas, la marca lanzó en India un dispositivo denominado Redmi A1 que tiene la particularidad de contar con Android puro en sus entrañas, aunque todo indica que no saldrá de ese mercado.

En resumen, tenemos que decirle adiós a un software que a muchos nos encantaba y que hacía un tándem fantástico con el hardware que era capaz de desarrollar Xiaomi, pero también debemos comprender que con MIUI la firma asiática tiene mucho mayor control sobre su sistema operativo. Veremos si la historia acaba aquí o es un simple hasta luego, pero por soñar que no falte.