Así funciona el "truco japonés" para bajar la temperatura de tu coche a toda velocidad, aunque quizá llevas haciéndolo toda la vida

No queremos ni quedarnos a ver el pronóstico del Tiempo en el Telediario. Ni abrir el widget del clima en el móvil. Hace calor, mucha calor, estamos ya pasando el ecuador del verano. Y uno de los elementos que más sufre en esta época del año suele ser el coche, sobre todo si en vez de un garaje a cubierto, lo tienes aparcado en plena calle o un parking al descubierto, bajo el sol.

¿Cómo enfriarlo rápidamente? Pues existe un truco que suelen usar los japoneses, aunque honestamente al leerlo en otros medios, recordé que era un truco que me enseñó mi abuelo, que no salió de Andalucía en toda su vida. Y que, honestamente, funciona. Pero no vamos a contar sólo ese, sino varias formas más de enfriar el coche rápido:

El truco japonés

Si has dejado el coche al sol, eso significa que el aire que se ha quedado dentro del habitáculo está recalentado, y por tanto al abrir el coche y sentarte en él notarás que, literalmente, parece el infierno y el culo se te está poniendo calentito con ese respaldar de asiento a muchos grados.

Los japoneses y mi abuelo hacen la misma cosa: primero baja la ventanilla de una de las puertas, y luego abre la puerta de al lado y 'abanica' con brío el coche abriéndola y cerrándola. Lo que se consigue con esto es crear una corriente de aire que estará más fría que el aire del interior, y con ello rebajarás un poco la temperatura interior del coche.

El parasol y el color de la carrocería

Parece una tontería y del 'Captain Obvious', ¿verdad? Pues si lleva décadas y décadas usándose y se sigue usando es porque simple y llanamente, funciona. Poner el parasol evitará que elementos como la palanca de cambios o el volante estén ardiendo cuando vayas a montarte en el coche. De hecho, según el RACC -Real Club Automovilístico de España-, un sencillo parasol puede reducir en hasta 11 grados la temperatura interior de un coche.

Otro elemento clave que señala el RACC es el color del propio vehículo. Si la carrocería de tu coche es blanca, la cosa va bien, pero si es negra, ese color provoca una diferencia de calor en el habitáculo al dejar un vehículo al sol de 20 grados más que un coche pintado en blanco.

Usando bien el aire acondicionado

Hoy día, todos los coches vienen con aire acondicionado / climatizador, y lo usual es que si el coche está ardiendo por dentro lo pongas nada más arrancarlo. Pero no es lo mejor, ya que lo que debes hacer es circular unos metros con las ventanillas bajadas para que circule el aire fresco y se disipe el aire caliente. Cuando notes que ha bajado un poco la temperatura, sube las ventanillas y pon el aire acondicionado a 22 grados.

Y el último consejo: aunque la tentación de poner el chorro de aire frío directamente hacia ti es grande, enfócalo primero al techo del coche. El aire frío pesa más que el aire caliente, y haciendo esto harás que se expanda más fácilmente y por tanto enfríe antes el interior.

Vía | RACC / Xataka

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