No todas las marcas abren de par en par las puertas de sus laboratorios y, tras conocer cómo operan los SAR Lab, audio Lab o el laboratorio de batería le llega el turno al Stability test lab, aunque internamente prefieren llamarlo "el gran muro de Xiaomi". Hay que reconocer que el proyecto #MiInsider posee un encanto especial.
Dentro del 'Stability test lab' de Xiaomi
Prevenir y combatir. Eso es lo que se pretende en el 'Stability test lab', el lugar donde se realizan cientos de test de software y hardware —algo que podemos hacer nosotros mismos a través del CIT—, se detectan problemas de incompatibilidad y se prueba que cada componente cumpla con su función antes de que ese terminal salga al mercado durante el proceso de producción a gran escala, a través del FATP (ensamblaje final).
Como indican en el propio vídeo, es aquí donde se localizan los crasheos de sistema como la pantalla congelada, para después trasladar dicha información al departamento de programación o ingeniería, dependiendo del error, y corregir irregularidades en el hardware como el temido sobrecalentamiento.
Cada nuevo modelo pasa por este muro y, de manera completamente automatizada, es sometido a más 1.000 tests diferentes entre los que destacan pruebas habituales con las aplicaciones más descargadas y más usadas, como Spotify, Youtube o Netflix. Si bien dentro de cada laboratorio se realizan una serie de pruebas específicas, es aquí donde se testea el terminal completo en lo que se conoce como el PVT (Product Validation Test).
Tampoco hay que olvidar que, sumado a esto, se lleva a cabo la suite de pruebas de compatibilidad, la CTS, compuesto por casi 250.000 test de funcionamiento y rendimiento segmentados por módulos: cámara, sensores biométricos, antenas y conectividad, carga y descarga de batería, códecs de software...
Cada uno de esos paneles repletos de móviles contiene hasta 200 modelos donde se ejecutan pruebas sin pausa, durante 24 horas. Paneles que, a cada poco, van rotando.
¿Por qué? Porque cuando se certifica que todo funciona correctamente y se han registrado menos de cuatro problemas por smartphone, dicho smartphone se retira de su estantería y deja paso a otro nuevo móvil.
De esta manera, los supervisores pueden ir ajustando y sustituyendo constantemente teléfonos, aunque desde Xiaomi inciden en que en un futuro estas tareas también estarán automatizadas.
Uno por uno, mientras se realiza una carga constante, el "great wall of Xiaomi" ejecuta todas las pruebas necesarias para que los móviles que llegan a nuestros hogares lo hagan con la mínima tasa de fallos posible.