Aquí nadie está libre de sufrir un ataque a distancia en su móvil, yo el primero. Nos salva, quizá, que somos usuarios anónimos que importamos realmente poco en el esquema global, pero cuando se trata de ciberataques globales que buscan robar claves, contraseñas y tokens de acceso, eso ya da igual. Pueden tratar de acceder a mi teléfono de forma automatizada, de ahí que escuche atentamente cada consejo que me dan para tratar de blindar mi teléfono.
El último llega, además, de parte de una entidad de conocido prestigio a nivel internacional. Hemos oído hablar de la NSA en cientos, miles de películas. Películas y series. La Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América, popular para lo bueno y para lo malo. Pero cuando hablan de seguridad, saben lo que dicen y les he escuchado. Voy a ir poniéndome desde ya una alarma en mi Xiaomi para recordar hacer lo que recomiendan.
Apaga tu móvil una vez al día. Un ratito.
Como he dicho, nadie está libre de sufrir un ciberataque en el móvil. Eso es un problema porque, como le pasará a mucha gente, yo en mi Xiaomi llevo una tonelada de datos sensibles. No hablo ya de mis correos electrónicos o mis apps de trabajo. También llevo una app de salud, una app para mis finanzas y, claro está, la app de mi banco. Algunas me piden identificarme cada vez que las abro, pero la mayoría no. Y eso significa que, si accedieran a mi móvil, tendrían vía libre para hacer un montón de cosas que me gustaría que no hicieran.
Por eso sigo todos los consejos que emiten los organismos autorizados para mejorar mi seguridad. Evito descargar aplicaciones desde fuentes no fiables, que viene a ser casi todo lo que está fuera de Google Play, trato de no pinchar en enlaces sospechosos que me lleguen por correo o por SMS. O incluso por WhatsApp. No descuelgo llamadas sospechosas de SPAM tampoco. Hago todo lo que está en mi mano. Y ahora, por consejo de la NSA estadounidense, apagaré el móvil a diario.
Dice la NSA, y con razón, que es imposible hackear un teléfono móvil apagado. No a distancia, claro. Esto, que parece una perogrullada, es completamente cierto, aunque es realmente complicado usar un móvil estando apagado. Es broma. Así que ya que no puedo tener el móvil apagado todo el tiempo, porque me lo compré para usarlo, sí que puedo minimizar la posibilidad de recibir ataques haciendo algo a diario. Apagando el móvil cada día. Durante cinco minutos, no hace falta más tiempo.
Este apagado diario permite que el teléfono móvil vacíe la memoria caché, tanto del propio sistema como de las apps, lo que puede afectar severamente al funcionamiento de posibles apps maliciosas que tengamos instaladas. E incluso detener ataques externos al renovarse diferentes protocolos permisos que se reactivan en el encendido del móvil. Así que, por el bien de mi móvil, voy a poner una alarma en mi Xiaomi para, cada noche, acordarme de apagar mi móvil al menos 5 minutos. Mal no me va a hacer.
Vía | Huffingtonpost
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