Normalmente no solemos comprar cables USB, sino aprovechamos los que vienen con los aparatos que compramos. El cable de carga del móvil, el de la tablet, el HDMI de la Smart TV, etc. Pero el problema es que damos cosas por sentadas, y hay que tener cuidado. No porque un cable lleve años con nosotros significa que siga siendo seguro, o productivo, usarlo.
El estándar actual, el cable USB C de 24 pines, fue presentado en 2014, y ha cumplido una década entre nosotros. Hoy por hoy sigue siendo la mejor elección. Y aquí tienes algunos consejos si tienes que elegir un cable nuevo.
USB A a USB C solo si es necesario, mejor USB c a USB C
El USB A tiene una velocidad de transferencia de datos limitada a 10 Gbps y una velocidad de carga limitada a sólo 15 W. Aunque hay algunos cables USB C a USB A que afirman soportar hasta 100 W, suelen basarse en tecnologías de carga patentadas y solo alcanzan esas velocidades cuando se emparejan con dispositivos y cargadores debidamente compatibles.
Este es el caso de Xiaomi: por poneros un ejemplo mi Redmi Note 13 Pro+ tiene carga rápida de hasta 90W, y el cable que trae es USB C para el puerto del terminal y USB A para el cargador. Pero mi Samsung Galaxy no, tiene USB C a USB C, y así lo cargo. Y es que los cables USB-C a USB-C modernos pueden manejar hasta 40 Gbps de transferencia de datos y hasta 240 W de carga rápida.
Lo mejor en cada caso es siempre que, tanto para las transferencias de datos como para la carga, uses un USB C a USB C si es posible. De hecho, cuando conecto alguno de los dos al PC, lo hago por el puerto USB C de mi torre, no por los USB A. Y se nota.
Qué tipo de Cable USB C es el mejor
El USB C fue anunciado en 2014, pero 5 años después, en 2019, llegó el USB4 o USB 4.0, un sistema USB que es capaz de soportar tasas de hasta 40 Gbit/s. Y que incluso aunque esté con una tasa de transferencia de sólo 20Gbit/s, va más rápido que un cable USB 3.2 que transmita también a 20Gbit/s.
Los cables Thunderbolt 3, 4 o 5 y USB4 ofrecen las velocidades de carga y transferencia de datos más altas posibles para USB C. Y además deben cumplir especificaciones más estrictas para ganarse sus etiquetas Thunderbolt o USB4, por lo que su calidad es máxima. En comparación, un cable USB-C 3.2 no solo es más lento y menos capaz que un cable USB4, sino que está fabricado con un estándar más débil
Por ello, es mucho menos probable que compres un cable USB-C peligroso o de bajo rendimiento si te quedas con Thunderbolt o USB4. Solo asegúrate de adquirir cualquiera que sea compatible con tus dispositivos. Porque si ninguno de tus dispositivos es compatible con Thunderbolt 4, no merece la pena y perderás dinero. En ese caso, con un Thunderbolt 3 tienes suficiente.
No reutilices viejos cables y cuidado con los que tienen elementos magnéticos
Lo hacemos mucho, ¿verdad? Reutilizamos viejos cables USB que tenemos por casa. Pero aprovechar un cable USB C que tiene 6 años para tu nuevo y flamante smartphone no es la mejor idea. Y es que con el paso de los años, los estándares cambian -por ejemplo el USB4-, y tus viejos cables USB no sólo son más lentos, sino que pueden ser más peligrosos, porque debido a su construcción pueden brindar demasiada energía y dañar a los puertos del aparato.
Por ello, reusar viejos cables no es buena idea. Si a lo mejor el cable de tu tablet de hace 1 año se rompe, lo mejor no es echar mano de un cable más viejo que tengas en el cajón, sino comprarte otro y curarte en salud.
Otro consejo es que cuidado con los cables de Terceros que tienen elementos magnéticos. Mi MacBook Air tiene un extremo imantado en el cable de carga que va al puerto del portátil. De esta forma, la conexión queda más fija. Pero en este caso es un cable oficial MagSafe Apple diseñado para un laptop Apple, el problema es que muchos adaptadores magnéticos Third Party de cable USB C no ofrecen protección contra daños ambientales a los pines expuestos. Otros no están protegidos en los pines y cortocircuitan las clavijas.
Incluso existe la posibilidad de que se produzcan daños por arco eléctrico al desenchufar el conector. Por ello, y aunque quedan genial estéticamente cuando los usas, mejor utilízalos solamente si vienen con el mismo dispositivo y por tanto son oficiales.
Usa siempre cables oficiales o asegúrate que son Third Party de calidad
Es muy fácil sentirse tentado de comprar el típico cable Third Party, ese que está superbarato en Amazon, AliExpress o Miravia a 3 euros o menos. Y de hecho seguro que hemos acabado sucumbiendo -yo el primero oigan, y aprendí la lección. Pero caer en la tentación puede suponer un problema. Y es que un cable barato, aunque parezca que funcione, puede estar dañando tu dispositivo.
Los contactos del cable barato se desgastan antes al ser de peor calidad, causando una mayor resistencia y provocando más calor. De hecho, a veces se funden y provocan un incendio. Esto se debe a que la elasticidad de los contactos se degrada con el tiempo, y se degrada más rápido cuando se calientan. Siempre es mejor irse a por el cable oficial de la marca, aunque no hay que demonizar a los cables de terceros, porque hay marcas Third Party que fabrican accesorios de muy buena calidad.
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