La fotografía Leica es la prueba de que Xiaomi al fin pone a sus 13T a la altura de sus mejores móviles

Han pasado ya muchos años desde que Xiaomi decidiese introducir una nueva generación de gamas altas antes de que la actual completase el año completo. No es extraño, es un procedimiento natural en prácticamente todas las marcas del mercado Android. Aunque la filosofía de Xiaomi siempre había sido diferente para con sus modelos T, los que ahora dan la bienvenida a los Xiaomi 13T y Xiaomi 13T Pro.

Mientras que otras marcas optaban por incluir la generación intermedia de procesadores Qualcomm en sus modelos intermedios, Xiaomi viraba hacia MediaTek, dando espacio a los dos mayores fabricantes. Pero también colocaba los T por debajo de los modelos principales, sobre todo en fotografía. Eso ha empezado a cambiar hoy pues tanto el Xiaomi 13T como el Xiaomi 13T Pro incluyen al fin cámaras diseñadas y mantenidas por Leica. Un cambio sustancial que debe hacerles ganar no pocos clientes.

Leica marca la diferencia a muchos niveles

Explicaba Xiaomi durante la presentación de los Xiaomi 13T y Xiaomi 13T Pro que la elección de Leica como su socio fotográfico en el terreno móvil no era casualidad. Habían elegido a la marca alemana por su personalidad y por su estilo propios, un estilo que ahora llega a la serie T de la firma tras haber pasado por la “principal”, aquella sin apellidos ni complementos en la numeración.

Los nuevos Xiaomi 13T y 13T Pro no sólo dan un gran salto en potencia con la incursión de dos grandes chips de MediaTek, incluyendo el Dimensity 9200+ en el modelo superior, sino que también lo dan en diseño. Y el cuero vegano de la trasera da buena fe de ello, además de un estilo mucho más pulido que les confiere un aspecto bastante elegante. Aunque después lo arruinemos los propios usuarios empleando fundas de distintas procedencias.

El mayor salto que dan los Xiaomi 13T está en las cámaras. La llegada de Leica marca un antes y un después de la familia como también ocurrió con los hermanos que les precedieron. La gigante fotográfica alemana se encarga de codiseñar y fabricar las lentes, puliendo hasta el más mínimo detalle para llevar la captación de luz a máximos nunca antes vistos en los modelos T. Tenemos lentes con hasta siete componentes que evitan distorsiones, reducen los destellos y mucho más.

Leica va más allá y también se adentra en el software con un tratamiento general de la imagen, que ya no es responsabilidad única de Xiaomi. Ahora Leica interviene en cómo va a mostrarse aquello que fotografías, y lo hace cambiando la interfaz de la cámara y asemejándola mucho más a la interfaz de Leica, pero también con filtros que simulan los efectos de las famosas cámaras de los germanos.

Los Xiaomi 13T son muy buenos en muchos aspectos, claro que sí, pero siempre se recordarán por ser los primeros de su familia en contar con Leica como socio fotográfico. Eso ya es mucho de por sí, y estamos deseando hincarles el diente para ver hasta dónde han llevado esa calidad de la que han presumido en la presentación. Si los Xiaomi T ya vendían mucho antes, estaremos atentos para ver qué ocurre en esta generación. Sobre todo porque el modelo más económico partirá de los 649 euros. Ojo con esto. Ojo con los demás.

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