Como ya os avanzamos, Xiaomi acaba de presentar su nuevo Mi Mix Fold. Este nuevo dispositivo plegable destaca por infinidad de detalles, pero nos vamos a centrar en el revolucionario sistema de lente líquida que nos han mostrado en su puesta de largo.
Una misma lente para diferentes usos
La gran cualidad que caracteriza a este nuevo sistema es que podremos tener diferentes usos en una misma lente. Gracias a ello, este Mi Mix Fold es capaz de mantener un tamaño de su módulo de cámaras muy similar a lo que podemos ver en un Xiaomi Mi 11, pero albergando una mayor versatilidad.
Este sistema esta compuesto por una capa líquida con la capacidad de moldear a voluntad a través de diferentes impulsos eléctricos enviados por el propio terminal. Con ello, conseguiremos una dualidad interesante: tener dos distancias de enfoque distintas en un mismo sensor. Según ha comentado la propia Xiaomi, es un mecanismo que se inspira en el funcionamiento del cristalino del ojo humano.
Esta cámara será la encargada de hacer las veces de tele objetivo, y gracias a esta característica, podremos tener una segunda cámara de enfoque macro. Para apoyar todo esto, el Mi Mix Fold monta diferentes sensores para hacer que el enfoque sea muy efectivo tanto en una circunstancia como en la otra, sin penalizar la experiencia del usuario.
Además, esta tecnología servirá para tener una menor dispersión de la luz y conseguiremos de esta forma que el sensor sea capaz de captar imágenes más luminosas. Con esto, tendremos una configuración de 8 megapíxeles, con un tele objetivo con zoom óptico de tres aumentos y un macro con una distancia mínima de enfoque de 3 centímetros.
Y para llevar a cabo todo este proceso, Xiaomi ha decidido incluir un procesador dedicado para ello. Se trata del nuevo Surge C1, el cuál ayudará con las labores de auto foco y procesamiento de la imagen.
Sólo queda espera a poder probar este sistema y ver si es tan efectivo como nos promete Xiaomi pero, sin duda, es un avance importante en cuanto a lo que fotografía móvil se refiere y podría ayudar a que los fabricantes reduzcan el número de sensores integrados en sus terminales y tener un diseño más atractivo y refinado de cara a los próximos años.