Aunque soy bastante cambiante en cuanto a mis aficiones, hay algunas que perduran en el tiempo y llegan a convertirse casi en obsesión. La música, el cine, los cómics son tres los ejemplos más antiguos. La acuariofilia ha sido la última irrupción y estoy bastante metido en ella. Tanto que empecé con un acuario, ya tengo dos y me encantaría poder meterle mano al acuario inteligente de Xiaomi, pero la compañía se ha empeñado en no sacarlo de China por vías oficiales.
Tener algo ahí comercializado y no poder acceder a él sin importación es probablemente lo que más está contribuyendo a que me guste más y más lo que veo cada vez que acudo a sus especificaciones. Pero el hecho es que me parece que el acuario inteligente de Xiaomi es una magnífica opción para quienes buscan tener peces en casa con un mantenimiento mínimo. El acuario incluso tiene alimentador automático, no se puede pedir mucho más.
Todo lo que me gusta del acuario de Xiaomi
Los acuarios ocupan espacio. Es algo bastante obvio pero que, sin embargo, te condiciona por completo el modelo de urna que vas a comprar. No sólo por el espacio en sí sino por el peso. A más capacidad, más litros, más equipamiento, más kilos. Eso obliga a tener un mueble específicamente diseñado para acuarios en tamaños considerables, no así con el acuario inteligente de Xiaomi, pues hablamos de una capacidad de algo menos de 25 litros. Eso se traduciría en aproximadamente 35-40 kilos de peso, algo que soporta cualquier mobiliario estándar. Pero ponedle algo debajo para absorber el agua que pueda caer, por favor.
En mi caso, este acuario, comercializado en el ecosistema Mijia, pasaría a ocupar la segunda posición en cuanto a capacidad. Tengo ya uno de 100 litros y otro de 18, y me permitiría convertirlos en recipientes exclusivos. Viendo la estructura del propio acuario de Xiaomi, y las posibilidades a la hora de configurar el interior, quizá lo convirtiese en la pecera para los guppys, dejando la de 18 litros para gambas. O quizá para convertirse en una bettera. Las posibilidades son muchas.
Aparte de tener un diseño bastante atractivo para formar parte de tu decoración, de este acuario inteligente de Xiaomi me encanta el contar con un ‘todo en 1’ a nivel de filtrado y mantenimiento. La trasera del acuario se “pierde” para dejar espacio a los filtros, material biológico, calentador, y demás. El propio acuario cuenta con un sistema de autolimpieza que, asegura la marca, permitiría no hacer cambios de agua en seis meses. Una afirmación arriesgada que habría que poner a prueba.
Eso sí, el acuario incluye un alimentador automático y programable que puede ser toda una locura para irte de vacaciones, o para quienes no se quieren preocupar del cuidado de los peces. En mi caso, solvento las vacaciones con pastillas de liberación lenta, pero mucho mejor sería dejar que el acuario les dé de comer. Y sobre todo, poder controlarlo desde el móvil. Porque sí, el acuario inteligente de Xiaomi se controla desde el móvil. Basta con conectarlo a la WiFi para poder decidir el color de los LEDs, la frecuencia de alimentación y hasta la temperatura del agua. ¿He dicho que cuenta con un calentador?
Importarlo cuadruplica el precio
El único gran problema aquí es el del propio origen del acuario, y el de su forma de comercialización. Se lanza en China y se queda en China. Eso hace que su precio bomba cambie a la hora de importarlo. Los casi 50 euros al cambio se convierten en cerca de 200 si te animas a traerlo a España. Y por 200 euros puedes montar un acuario incluso más potente que ése. Eso sí, por tu cuenta y riesgo. Y olvídate de contar con todas las piezas con ese nivel de integración. Y de controlarlo por el móvil. O de controlarlo todo.
Así que, de pedir un deseo a Xiaomi para este 2024 del que ya llevamos 20 días, sería que trajese el acuario a España. Por mí y por todos los que estamos un poco enfermos con esto de crear hogares para que los peces estén contentos. Y en el futuro, ojalá uno marino para poder tener un tiburón. Cada uno tiene sus sueños.
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