Muchos de los que nos leéis a diario nos habéis comentado que os han surgido problemas a la hora de cargar vuestro reloj o pulsera inteligente, y es que éstos no hacen un contacto correcto con el cargador oficial y no son capaces de recibir la energía necesaria a la hora de poder cargar sus baterías internas con normalidad.
Por ello, en este post os vamos a mostrar un truco que os puede salvar de tener que pasar por el servicio técnico ya que, en ciertas ocasiones, este problema puede estar derivado de un mal mantenimiento de los pines de carga de los dispositivos, por lo que es sumamente importante mantenerlos en un buen estado para que no de fallos.
Antes de nada, revisa que el cargador funciona correctamente
Por supuesto, antes de mostraros cómo podéis mantener en buen estado los pines de carga, es sumamente importante que reviséis que el cargador oficial que utilizáis funciona de una forma correcta.
Para poder comprobarlo, siempre podréis echar mano del clásico voltímetro y revisar que todo funciona como toca, pero somos conscientes que no todas las personas tienen una herramienta de este tipo en sus casas.
Por ello, un truco que podéis utilizar es probar este cargador con otro dispositivo que no sea el vuestro para aseguraros que funciona y, en el caso que no sea así, también tendréis que aseguraros de probar otro cargador diferente en vuestro reloj o pulsera inteligente para descartar que el problema sean los pines del propio equipo.
Otro problema que puede surgir es que los pines estén oxidados, y esto se debe a que si utilizamos nuestros relojes o pulseras en agua salada o otro tipo de líquidos y no los secamos como toca, puede provocar que se forme óxido, teniendo que utilizar productos específicos o incluso limar esa superficie.
A la hora de limpiar los pines, evita productos corrosivos
Una vez aclarado que nuestro cargador funciona como toca pero no hace el contacto que debería, es hora de limpiar los pines para evitar posibles problemas futuros y que todo el proceso de carga se efectúe correctamente.
Siempre que manipulemos dispositivos electrónicos, lo más recomendable es que utilicemos productos que no sean corrosivos para evitar posibles desperfectos en el equipo a largo plazo y que, una vez echa la limpieza, sequemos bien toda la superficie para que todo funcione bien.
Nuestra recomendación que es utilicéis productos como el alcohol o agua destilada para poder limpiar este tipo de dispositivos, ya que son líquidos que se pueden secar fácilmente y que no suponen un problema para el correcto funcionamiento de los equipos.
La forma más sencilla de poder manipular estas partes que tienen un tamaño tan pequeño es aplicar el líquido sobre un paño que no tenga ningún tipo de suciedad y, acto seguido, limpiar correctamente la superficie hasta que veamos que todo está libre de suciedad y secarlo a consciencia para poder probar acto seguido el cargador.