Estamos ya en pleno invierno, y las casas están frías. Los expertos recomiendan que la temperatura ideal durante el día en el hogar sea entre 21 y 23 grados centígrados, y por la noche entre 15 y 17 grados C.
¿Qué sucede si sobrepasamos esa temperatura? Pues que, por ejemplo, por encima de 23ºC el aire se reseca más. Pero, honestamente para los expertos, yo tengo frío. ¿Estoy usando bien el termostato?
La pelea por el termostato
En mi casa no tenemos calefacción centralizada ni radiadores, usamos el clásico brasero eléctrico y los calentadores de aire. Pero en casa de mis hermanos sí hay centralizada, y en esta fecha tenemos las clásicas peleas por el termostato, dado que cada uno está cómodo en un rango de temperatura distinto al del otro.
El porcentaje de humedad relativa es uno de esos actores que intervienen en la variabilidad de la sensación térmica en casa. Se trata de la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión de vapor de equilibrio del agua a una temperatura dada.
Si por subir un par de grados tu casa resulta que la temperatura está por encima del 50% de humedad relativa, notarás que hace más calor. Y a la inversa, el frío se acentuará más.
También depende de las personas en casa
Por tanto, acertar con la temperatura en el termostato es clave, ya que si nos pasamos por arriba o por abajo, tendremos más calor o frío, e igualmente acabaremos gastando más en electricidad porque por encima o debajo de esas temperaturas medias que marcan los expertos, el consumo es mayor.
Hay otros casos en los que está justificado subir las temperaturas, ya que si tenemos niños, ancianos o personas con movilidad reducida en casa, por ejemplo los pediatras recomiendan subir la temperatura entre 22-24ºC durante el día y 18-20ºC por la noche para los bebes, algo extrapolable al resto.
El truco para acertar: el termómetro externo
Si estás solo en casa, entonces el mejor consejo es que te pongas la temperatura como quieras, aunque esté por encima de esos niveles. Pero si estás con más gente, el truco es usar un termómetro externo, sobre todo cuanto más grande sea el espacio a calentar.
Si hablamos de la típica sala de estar, no va a haber mucha diferencia, pero si usas un radiador en un salón grande y te sientas lejos de él, la temperatura donde estás va a ser distinta de la que hay cerca del radiador.
En mi caso uso desde hace años el Mi temperature and Humidity Monitor 2 de Xiaomi, que por menos de 10 euros te da lectura de la temperatura, humedad y puedes conectarlo con otros aparatos del ecosistema Xiaomi.
Vía | Xataka Home
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