Tras poner en aprieto a las marcas europeas en el territorio de los coches "convencionales", China ha abierto una nueva batalla: la de los superdeportivos
Nos guste o no, las marcas chinas están llegando con muchísima fuerza a Europa gracias a vehículos que ofrecen una calidad sustancialmente superior a la que ofrecen las marcas convencionales y a un precio que en muchas ocasiones no podemos llegar ni a creernos. Parece que este territorio lo tienen más o menos controlado con coches con mucha autonomía y otros aspectos de semejante relevancia, pero se está empezando a preparar una nueva batalla.
Y esta no es otra que conquistar el territorio de los superdeportivos eléctricos de muy altas prestaciones con modelos que no paran de llegar y están sorprendiendo a todos. Sin duda, uno de los más llamativos es el caso del Xiaomi SU7 Ultra, un coche con 1.548 CV de potencia y 1.770 Nm de par motor que desafía con argumentos más que sólidos el reinado de marcas como Ferrari o Lamborghini.
El Xiaomi SU7 Ultra y otros modelos chinos han puesto contra las cuerdas a las marcas europeas más prestigiosas
No cabe duda de que China ha aprendido (y muy bien) a fabricar coches eléctricos. Modelos como el Xiaomi SU7 están marcando un antes y un después en la industria a pesar de su reciente lanzamiento, y este mismo éxito se está intentando trasladar ahora a un territorio mucho más exigente como es el de los superdeportivos eléctricos con vehículos que han llegado para plantar cara a cualquiera.
Y es que el Xiaomi SU7 Ultra no es el único ejemplo dentro de la nueva estrategia que está llevando a cabo China. Otras marcas como Yangwang con su Yangwang U9 o JiYue con el ROBO X EV también están presentando una candidatura muy seria para hacerse con el trono de los coches con mejores prestaciones del mercado. Superar los 1.300 caballos (1.850 CV en el caso del ROBO X EV) ha dejado de ser un problema para ellos, pero quizás sí para las marcas europeas.
Es cierto que ninguno de estos tres modelos han salido por ahora del mercado chino y es más que probable que no lo hagan nunca, pero la realidad es que la batalla ha comenzado y no va a parar. De hecho, estamos hablando de tres coches que rondan un precio de unos 250.000 euros y van cargados hasta arriba, y esto es algo que las marcas más tradicionales no son capaces ni siquiera de igualar.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que China supone el 21% de las ventas de Porsche a nivel mundial, un 10,9% en el caso de Ferrari y un 8% para Lamborghini, y todas ellas están perdiendo cuota de mercado mes a mes precisamente por el auge de estas opciones chinas. Veremos en qué acaba todo esto, pero los europeos tienen una buena razón para preocuparse.
Vía | Xataka
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