Parecen trastos complicados, pero más difícil son los smartphones. La lavadora es como la freidoras de aire: hay que pillarle el truco en cuanto a unos baremos básicos con lo que le metas dentro. Dependiendo de la ropa y de lo que quieras conseguir, usarás un programa u otro.
Pero hay una función que a veces no se usa, porque muchas veces vamos con el piloto automático. Es el prelavado, que tiene su propio espacio en la lavadora. Es un hueco y una función fáciles de ignorar, y que son mucho más útiles de lo que parece. Y si no, que se lo digan a nuestras abuelas que lo usaban como su truco anti-manchas.
Prelavar = Poner a remojo, el truco de las abuelas
Cuando una prenda de ropa tiene una mancha bien incrustada, el truco de las abuelas era echarla a remojo en un recipiente. O bien solamente en agua para que la mancha se reblandeciera lo más posible y fuese más sencilla de quitar, o bien en agua con detergente en polvo -esto no se puede hacer con todos los tejidos, ya que por ejemplo la seda o la lana no se deben remojar.
Al tenerla en remojo -nunca más de 30-60 minutos-, el agua va empapando las fibras de la prenda. Y al lavarla de forma normal, la mancha sale más fácil, sin tener que recurrir por ejemplo a productos como la lejía, que con el tiempo amarilleaba las prendas blancas. Esta técnica ancestral se duplicó en las lavadoras, ya que hoy día todas incluyen una función de prelavado.
Prelavar en la lavadora
Si sueles usar la lavadora, contesta a esto: ¿cuál de los tres espacios que hay en el cajetín de la lavadora sueles utilizar? Lo normal es que se use aquel que está marcado con el número 2 -ya sea en número normal o en número romano-, ya que ahí es donde se coloca el detergente líquido. Lo pones, seleccionas el programa de lavado, y listo.
El hueco 1 es dónde debes poner el detergente en polvo para el prelavado
Pero hay otros dos huecos en ese cajetín: el marcado con una flor es para colocar el suavizante, por si quieres darle un toque extra a tu ropa. Y el primero es para poner detergente en polvo, amén de ser también el hueco a usar si quieres poner un programa que incluya el prelavado.
De esta forma, si llenas el cajetín con detergente en polvo en el hueco 1 y detergente líquido en el hueco 2, al lavar podrás activar el programa de prelavado, que irá 'remojando' la ropa muy despacio -el tambor de la lavadora gira a revoluciones mínimas-, preparándola para luego el lavado. Así te evitas tanto usar lejía como aplicar un segundo lavado si la mancha no sale.
Cómo se usa el prelavado
Esta característica ya depende de la configuración de cada lavadora, pero en general en las de la marca Xiaomi y en el resto, la función prelavado suele tener su propio botón si la interfaz es de botones físicos, o su icono en pantalla si es una botonadura de pantalla táctil. Y si no lo seleccionas antes de poner en marcha el programa que hayas elegido, la lavadora no te prelavará la ropa.
Cuidado con el prelavado
En el prelavado en la lavadora, el agua puede alcanzar los 30 °C, lo que favorece el pretratamiento adecuado de, por ejemplo, manchas de fruta o café. Indicar cuánto dura el prelavado en lavadora es complicado, pues depende de la lavadora, aunque suele abarcar entre los 20 y los 30 minutos.
Según expertos como la fabricante del detergente Wipp Express, el prelavado "no siempre es aconsejable, merece la pena únicamente si la ropa está muy sucia. Esto se aplica también en el caso de la ropa deportiva empapada de sudor, ya que el prelavado en lavadora puede contribuir a la eliminación de la suciedad".
De este modo, tus prendas podrán limpiarse completamente cuando prosiga el programa de lavado común. La función de prelavado en la lavadora "también es útil para poder eliminar, por ejemplo, manchas de tomate de la ropa".
Vía | Xataka Smart Home
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